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Sinue El Egipcio


Enviado por   •  28 de Noviembre de 2012  •  21.609 Palabras (87 Páginas)  •  813 Visitas

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CONTEXTO DE LA OBRA “SINUHE EL EGIPCIO”

MIKA WALKARI

Sinuhe el egipcio

La historia se remonta al Antiguo Egipto, ambientada en la época de la revolución religiosa. La misma es narrada por su protagonista, Sinuhé, quien la escribe siendo ya anciano. Éste es encontrado y adoptado por Senmut y su esposa Kipa, habitantes de Tebas. Era un matrimonio pobre ya que Senmut era médico solamente de pobres. El niño crece queriendo ser soldado del ejército del faraón, pero gracias a la influencia de su padre decidió estudiar en La Casa de la Vida y logró recibirse de médico. Así fue entonces que Sinuhé se fue de su casa para ejercer su profesión en la ciudad de Tebas y en la cual descubre a Kaptah, quien se convertirá en su esclavo. Asciende socialmente, se hace más famoso y pronto comienza a ganar buena cantidad de oro. Demuestra que su tarea como médico era muy buena y junto a Pthaor, quien era su maestro en La Casa de la Vida, son llamados para atender al faraón que se encontraba muy enfermo. El faraón a pesar de ser atendido por los mejores médicos finalmente muere. Su hijo se hallaba extraviado y alucinando por las afueras del lugar donde se asentaba su padre. Esa misma noche Sinuhé se topa con éste y lo ayuda. En ese instante conoce a quien luego formará un rol muy importante, Horemheb.Los soldados del faraón los encuentran y los llevan con las autoridades, sin embargo lo que Sinuhé y Horemheb no sabían era que el muchacho con quien se habían encontrado era el nuevo faraón. Este les salva la vida y les da el cargo de médico real a uno y el de jefe del ejército al otro. Sinuhé se aleja de las relaciones reales, y una noche en una fiesta se enamora de una bella mujer llamada Tabubué.Estando enamorado de ella le da todas sus pertenencias y nuevamente es pobre. Sin embargo en su largo camino en busca de un significado a su vida, se topa una vez más con Horemheb, quien lo ayuda. Éste le dice que viaje a Siria, Mitanni y Babilonia (también accidentalmente en Creta) en busca de información sobre estos países a cambio de oro. Sinuhé acepta y en su viaje descubre culturas impensadas para él, religiones imposibles según su criterio, mujeres hermosas y crueldades. Finalmente cuando regresa a Egipto para informar a Horemheb de su viaje, ve que todo cambió. El nuevo Faraón instauró una religión monoteísta, basada en Atón.Esto causa una gran polémica en todo el reino egipcio. Sinuhé finalmente es informado de que el faraón está volviéndose loco debido a sus actos y lo atiende. Sin remedio alguno, le da de beber veneno y este muere. Como máxima autoridad y considerado un buen líder, Horemheb termina asumiendo como Faraón junto con la malvada Bakhetamón, quien termina siendo hermanastra de Sinuhé y en consecuencia, éste, príncipe no reconocido. El imperio finalmente entra en decadencia y se instaura el caos, obligando a que la gente desertara del reino. El relato termina con la conclusión y el final que le da Sinuhé a la historia de su vida.

Breve introducción de la novela

Sinuhé el egipcio. Mika Walkari

”Todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo el sol; el hombre no cambia aun cuando cambien sus hábitos y las palabras de su lengua. Los hombres revolotean alrededor de la mentira como las moscas alrededor de un panal de miel, y las palabras del narrador embalsaman, como el incienso, pese a que esté en cuclillas sobre el estiércol en la esquina de la calle; pero los hombres rehúyen la verdad. Yo, Sinuhé, hijo de Senmut, en mis días de vejez y de decepción estoy hastiado de la mentira. Por esto escribo para mí solo lo que he visto con mis propios ojos o comprobado como verdad. En esto me diferencio de cuantos han vivido antes que yo o vivirán después de mí. Porque el hombre que escribe y, más aún, el que hace grabar su nombre y sus actos sobre la piedra, vive con la esperanza de que sus palabras serán leídas y que la posteridad glorificará sus actos y su cordura. Pero nada hay que elogiar en mis palabras; mis actos son indignos de elogio, mi ciencia es amarga para el corazón y no complace a nadie."

Estaba yo pensando en las modas literarias que hacen que hoy leamos muchos sobre vampiros, ayer sobre templarios, hace un mes sobre conspiraciones no tengo claro si de masones, iglesias o científicos y hace un poco más sobre Egipto. Mirásemos donde mirásemos había libros cargados de pirámides, jeroglíficos y faraones. Creo que aprendí más nombres de faraones en esa época que durante todo mi periodo escolar. Christian Jacq estaba en la bolsa de la compra de todo el mundo y nadie dudaba de sus conocimientos sobre Egipto y sus costumbres; por cierto, ahora que lo pienso hace mucho que no veo libros de este señor en las listas de los más vendidos. Investigaré.

Pese a lo dicho no vengo con un libro de Jacq debajo del brazo sino con la novela que se ha ganado el título de representativa de este tema por derecho propio, Sinuhé el egipcio.

La historia nos la cuenta el propio Sinuhé en la última etapa de su vida haciendo un ejercicio de reflexión de lo que ha sido. Su vida comienza en una cesta de cañas abandonada en el Nilo recogida por Kipa, la esposa de un médico, que decide criarlo como si fuera su hijo. Senmut, el médico con el que se cría, no es un médico común sino que se dedica a curar a gente pobre a cambio de lo que puedan darle y de esta forma empieza Sinuhé a adentrarse en el mundo de la medicina. Desde pequeño irá aprendiendo los secretos de su profesión y mejorará con viajes y experiencias muchas veces dramáticas que lo conducirán a palacio. Pero no sólo son curas de lo que sabe un médico, también hay trepanaciones y, como no, venenos.

Cuando encontré este libro ya había oído hablar de él. En realidad tanto, que me daba un poco de miedo haberme cargado de expectativas. Me encontré con un libro que merece la pena ser leído, nos introduce en la cabeza y el corazón de su narrador, el cual nos describe minuciosamente todo lo que se va encontrando a su paso, ya sea un paisaje al atardecer que consigue trasladarnos a una calle poco transitada o un dilema moral que se le plantea y no encuentra darle una solución adecuada. Nos presenta el autor personajes muy marcados integrados en el final de la XVIII dinastía egipcia de una forma tan sólida, que terminamos dudando de si el libro sea realmente ficción. Encontramos buenos, malos, fieles... Todos sin confusión, perfectamente identificados para no distraernos de la trama general, salpicada de pequeñas gotas de humor que hacen que hagamos un gesto de cabeza mientras pasamos la página.

Guardo un especial recuerdo de Akenatón, magnífico, y como curiosidad, ya sabéis lo que me gustan las anécdotas,

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