Tutorial superficial

Prólogo

Al final todo quedo como al inicio, una amistad entre dos personas que lo que en verdad sentían era amor, amor el uno por el otro, no ese amor común y corriente de parejas, era algo especial, algo nunca antes visto… pero así la vida lo quiso.

EL INICIO…

Dos personas que sin saber cómo, se llegan a encontrar en el momento exacto en algún soplo de sus vidas, y este fue nuestro comienzo…

13 de agosto del año 2013

Un mensaje, un simple “Hola” que salió de la nada fue suficiente para demostrar algo de interés en una niña que apenas había visto, en una muchacha de 16 años, la cual desde el primer momento se llevó toda la atención que le podría brindar a alguien en ese tiempo…

Pasaron semanas de solo escribirle, de hacerla sentir acompañada en todas sus tardes cuando por ratos me prestaba algo de atención. Simplemente un mensaje de aquella muchacha hacia que mi rostro emane una sonrisa sin siquiera pensarlo.

Las dificultades, chismes y demás no podían hacerse esperar, en el día a día se vivían momentos tensos, momentos que con palabras no se alcanzarían a describir, sin embargo, ¡ERA ALGO HERMOSO PASAR CON ESA TIPA TODOS LOS DIAS! Y si, lo admito, no tenía el valor suficiente para invitarla a estar a solas conmigo y alejarme un poco más de sus amigos, pero era lo que me podía dar y para mí era algo maravilloso.

12 de diciembre del año 2013

¡¡¡SI DIOS, POR FIN HABIA LLEGADO EL DIA!!!

Y si no tienen claro a que día me refiero pues les explico, fue uno de los días más hermosos y anhelados de mi vida, todo ocurrió después de unos ensayos en el colegio donde estudiábamos, salimos, agarrados de la mano como dos “amigos” y PWM! De un momento a otro mis labios estaban rozando su mejilla derecha, mi corazón se aceleró por un instante, tan solo creía que debía hacerlo, que no podía desaprovechar la oportunidad y la besé.

No tengo claro cómo fue, ni que sucedió en mi cabeza en ese momento pero al caminar rumbo a mi hogar no paraba de sonreír, me llenaba una felicidad inmensa que recorría todo mi cuerpo, me sentía algo agitado pero al final solo puedo decir que estaba feliz.

Sin embargo, no todo era felicidad después de todo, me di cuenta que me estaba enamorando, que estaba sintiendo eso que llaman “amor” por primera vez en mi vida, experimentaba algo nuevo, algo bonito pero que con el tiempo se iría destruyendo en partes…

Pasaron semanas, navidad, el inicio de un nuevo año y al verla nuevamente me sentí mal, me sentí impactado de notar ese cambio en su mirada hacia mí, del trato que me brindaba y solo sabía que debía dejarla sola, debía alejarme completamente de ella, ya que no le haría bien a ninguno de los dos… solo estaba matando poco a poco ese amor que sentía por aquella chica.

Y debo admitir que no fue nada fácil estar sin ella por varias semanas, ver sus conexiones, saber que estaba a gusto con alguien más, pero debía darse cuenta sola de lo que estaba haciendo y no pensaba hacer nada para impedirle disfrutar un poco de su vida.

¿Saben algo?

En ese punto solo quería odiarla, pero el amor que llegue a tener por ella era demasiado grande para brotar otro sentimiento que no fuese aquel.

9 de abril del año 2014

Aquel día me encontraba ahí, afuera de su casa, muriendo de nervios y con ganas de salir corriendo y no regresar jamás, junto a mí estaba un pequeño oso, unos chocolates y unas rosas rojas hermosaaaaaaas.

Pues no podía ser para menos, ¡MI MUCHACHA CUMPLIA 17 AÑOS!

…cabe recalcar que era mi muchacha.

Conocí a sus padres, unas personas maravillosas, pero ya tendré tiempo para hablar un poco más de ellos, por ahora solo quiero decir que fue lo más bonito ver una sonrisa en su rostro y saber que por lo menos se sentía agradecida del detalle que le lleve.

Pasamos la tarde juntos con un par de amigos, jugamos, bromeamos, comimos y fue un momento muy lindo dentro de nuestra amistad.

Es aquí donde debo hacer mi primera confesión…

Yo era informático, ella era ciencias únicas y ¿saben qué?, pues si, me cambie de especialidad solo para poder estar en el mismo curso que mi muchacha. Suena tonto lo sé, pero aún me gustaba y en ese tiempo empezamos a escribirnos nuevamente…

Y bien dicen por ahí que por cada cosa buena que nos sale, hay varias malas que vendrán. Me besó otra chica. Aunque  debo admitir que no me gustaba ni sentía nada por ella terminé cometiendo un error muy muy pero muy feo con mi niña. Y como era de esperarse ella se enfadó mucho, no quería saber nada de mí, pero yo estaba completamente seguro de que haría lo que fuese necesario para tenerla a mi lado, para hacerla sentir protegida conmigo y para quererla mucho, así que ideé un plan; le lleve algo a lo que no podría resistirse, UNA ROSA!

Y debo decir que era la rosa más bonita nunca antes vista… Tuve que armarme de valor y empezar a contarle cómo sucedieron las cosas, no éramos nada, pero en el fondo ambo sabíamos que teníamos algo especial, que en todo ese tiempo conociéndonos habíamos formado un vínculo bonito y que nada podría evitar que tomemos la decisión de querernos.

En la tarde recibí un mensaje de ella, les juro que me emocione a más no poder solo de saber que me perdonaba, que de verdad me quería y que no desaprovecharía la oportunidad que me estaba brindando. Podría decirse que desde ese momento empezaba a amarla.

26 DE MAYO DEL AÑO 2014

Y se preguntaran por qué esta fecha esta con mayúsculas y las otras no, ¿cierto?... pues me explayaré un poco en este día.

Llevaba semanas pasándola bien en el colegio con ella, salíamos todos los días juntos en los momentos libres, comíamos juntos, hacíamos las tareas juntos (vivíamos distantes pero nos enviábamos todo).

Sabía que el momento de proponerle una relación estaba llegando y confieso que tenía demasiado miedo de tan solo pensar en su respuesta. Era especial, era una chica que con solo verla me cautivaba y estaba completamente seguro de lo que haría aquel 26 de mayo.

Un día antes prepare varias formas de pedirle que fuese mi enamorada, creí que ninguna funcionaria, no estaba seguro de qué hacer, pero quería que sea especial.

Prepare unas tarjetas, las cuales contenían el siguiente texto:

“Rebeca Noemí Reyes Campoverde ¿puedo ser tu enamorado?”

Ocho palabras, escritas en ocho tarjetas de color rosa, las cuales serían entregadas en la última hora de clases. Me sentía muy nervioso, llegue a tal punto que me empezaron a temblar las piernas y sudaba un poco, pero sabría que si no lo hacía no podría tenerla como quisiera a mi lado. Así que se las entregue.

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