UNO SOLO

-Señor Dios, gracias por este día de bendiciones y alegrías. Ayuda a (nombre) a vivir con fe, fortaleza y serenidad. Que el resto de su vida le concedas la alegría y amor que deseo para ella. Amén

-Señor, que en tu bondad infinita has hecho que (nombre) crezca bajo tu amparo y tu guía, te pido que la acompañes el resto de su vida protegiéndola de todo mal. Amén.

-Señor, ilumina el espíritu de (nombre) con tu luz y protégela de todo mal. Ilumínanos también a nosotros para ayudarla a vivir cristianamente. Amén.

-Gracias, Señor, por la fe que nos has dado, y por perdonar nuestras omisiones y olvidos. Te pido en este día tan especial por (nombre), solicitándo de tu clemencia que llenes su vida de amor y generosidad. Amén.

-Señor, te damos gracias por este día de alegría. Ilumina el espíritu de (nombre) para que alcance la salvación y concédele el amor que merece. Amén.

-Infunde Señor tu gracia en nuestras almas y bendícenos con tu espíritu, especialmente a (nombre), por la que todos te pedimos. Amén.

-Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Protege a (nombre) de todo mal y ámparala en su vida. Amén.

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