Una lección para la vida

Una lección para la vida

Hace mucho tiempo, cuando nuestro lindo Diosito había creado nuestro planeta tierra. Rosa Oruga una mujer amorosa y Pablo Oruga una persona renegona, una pareja feliz y nerviosa por su boda, que cada vez estaba muy cerca.

Felices era un decir porque Pablo no se sentía muy emocionado, ustedes se preguntaran por qué; la respuesta a esa pregunta es porque no la amaba realmente.

A cinco días de haberse casado empezaron los problemas. Cuando Pablo salió a trabajar, Rosa salió al mercado y se encontró con un amigo que se llamaba Ulises; él era una persona muy sencilla y amigable, ellos estuvieron conversando un largo rato, y de pronto llego Pablo observo su toda conversación, Pablo muy enfurecido fue en Rosa y le sujeto fuertemente su brazo, le llevo a su casa casi arrastrando, Pablo le empezó a golpear, por primera vez Rosa pensó que no lo volvería hacer.

Pero no fue como Rosa pensó, la historia se volvió a repetir muchas veces, pero la última vez que le volvió a pegar fue mucho más fuerte que las demás; les contare lo que ocurrió en una noche oscura y fría Pablo  llego bebido y muy malhumorado a su casa porque eso ya era costumbre para Pablo, él se sentó en su sofá y empezó a gritar: Rosa donde está mi comida, ella muy asustada le llevo su plato de comida Pablo al probar la comida la escupió con mucho asco y la tiro al suelo, botando también su plato de comida gritando dijo: llego con mucha hambre y tú me das esto.

Rabioso empezó a golpear a Rosa tan fuerte que esta quedo muy débil Pablo para terminar le dio una cachetada tan fuerte que acabo con la vida de rosa dejándola tirada en el suelo. Pablo que rápidamente cambio se cara de enojo a angustia

Pablo en tanta desesperación cogió su maleta y metió su ropa, cuando estaba listo para huir su amigo de Rosa que vivía a su lado toco la puerta Pablo le pregunto qué quería, Ulises respondió por qué hacían mucho ruido Pablo le contesto nada solo que se ha caído Rosa, Ulises le dijo lo dices tan tranquilamente, déjame entrar y empujo la puerta; al ver tirada a Rosa en tanta sangre grito ¡qué hiciste! Pablo salió rápidamente de su casa, pero los vecinos que habían escuchado el grito de Ulises fueron  a ver y le agarraron a Pablo. Ulises rápidamente recogió a Rosa y tomando un taxi, al llegar al hospital ya era muy tarde Rosa había muerto.

Ulises muy triste fue a la comisaria a denunciar a pablo por su delito; a pablo le dieron treinta y cinco años de prisión. Ulises al llegar a su casa pensó “si esa vez que pablo cogió agresivamente su brazo de Rosa le hubiera puesto su pare esto no hubiera ocurrido, pero lo hecho dispuesto esta”. Por esa razón Ulises fundo un Refugio de Protección a la mujer, en memoria a su querida amiga, Rosa y esto se volvió una lección para la vida para Ulises.

FIN

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