Vasijas modeladas en oro

Vasijas modeladas en oro

     Había una vez un pequeño pueblo de costumbres y creencias religiosas, apegadas a  dioses y respetuosos de la madre naturaleza. Con una compleja organización social y política, capaces de construir todo un equipo de trabajo para sus aldeas. Niños felices madres lavando en los ríos, hombres labrando la tierra y moldeando vasijas de oro, hasta que un día los dioses se pusieron en su contra, y todo cambió…

 Con el sol a los hombros llega  Maleku a su casa, cansado pero con una sonrisa en su rostro, él era un hombre de piel morena, áspera y seca por el tiempo, que provenía de cultivar la tierra, con un morral a cuestas lleno de tubérculos, y granos secos, en su casa lo esperaba su esposa Cuti, que significa bienvenida, ella era una mujer valiente, cargada de cicatrices que la vida le había otorgado.

Al caer la noche los dos viejitos ya; se sientan en el corredor de su casa en un par de petacas que el mismo Maleku había construido hace más de ochenta años, al suelo sentados alrededor sus  veintinueve nietos dos perros y un gato.

-Abuelo cuéntanos la historia de cómo vivían nuestros antepasados- dijo uno de sus nietos de diez años. – El abuelo Maleku toca su cara y se dispone al relato,  los nietos saben que la historia no tiene fin, pero se trata de su pasado y les gusta atentos escucharlo.

Y el abuelo Maleku empieza- Mira hijitos en aquel tiempo, había en nuestro territorio varios tipos de vida como eran el  “Modo de vida que designa los aspectos económicos, sociopolíticos y religiosos de una sociedad en una determinada etapa de su evolución histórica. La duración de los modos de vida pudo ser de varios siglos y hasta de milenios” (Copyright, 2015).

El primer modo de vida fue el de los cazadores y recolectores; a estas personas se les llamó nómadas, -Abuelo, que son nomanas?  Replica con voz apenas escuchada Juanita su otra nieta  -jajaja se dice Nómadas- con dulce voz la corrige el viejo. Y continúa -Eran personas que no tenían casas y vivían dedicándose a la recolección de frutos y se dedicaban a la cacería.

–Aún recuerdo- continúa hablando el abuelo- desde muy temprano salía junto con los demás hombres de la tribu, en el Valle de Turrialba, cazábamos animales muy grandes como el mastodonte, perezoso gigante y el armadillo gigante, con las herramientas de piedra características de aquella época, cuchillos, perforadores y en especial la punta de proyectil acanalada, la cual era un arma de piedra muy eficiente en la caza mayor. Y mientras la abuela Cuti se quedaba recolectando frutos junto con sus hijos en lugares tan hermosos de la zona de Guanacaste.

Después vino el segundo modo de vida el cual pasó a ser un poco más dinámico, - La vida se estaba convirtiendo cada vez más difícil, ya no era tan fácil alimentar a la familia, así que usando la tierra para sembrar  junto con la caza, pude darle de comer a mis hijos.

-En lugares como Turrialba la abuela y yo trabajamos un tiempo, pero nos íbamos a buscar otros sitios como en Guanacaste ahí trabajamos haciendo herramientas de piedra. Pero todo se basaba solo en una forma de vida nómada de aquí para allá y de allá para acá.

Maleku, se estaba cansado de tanta viajadera, su esposa estaba por dar a luz a su séptimo hijo, entonces le dijo –vamos a establecernos en un solo lugar, donde podamos hacer una choza y vivir más seguros por mucho más tiempo.

Cierto día don Maleku tuvo que ir a cazar y recolectar frutos para alimentar a su numerosa familia. Pero su esposa no podía acompañarlo porque amaneció enferma y además tenía que cuidar de los niños más pequeños, entonces Maleku vio que era mejor dejarla en un lugar donde pasar el día con los niños y construyó un refugio muy primitivo con ramas de árboles secos, para protegerla del sol y  la lluvia, además donde tuvieran agua para beber.

Ese día Maleku fue a cazar con sus tres hijos mayores y al terminar el día regresaron al refugio con la caza y frutos que recolectaron. Encontraron a Cuti muy bien, ya estaba mejor y además los niños estaban tranquilos y felices esperando a papá y a los hermanos. Desde ese día Maleku se dio cuenta que era mejor establecerse con su familia en un solo lugar, donde él pudiera regresar al terminar la faena con sus hijos, porque además Cuti les esperaba en la tarde con comida que ella preparaba.

Otro día que Maleku salió a cazar, se encontró con un grupo de cazadores a quienes les contó que él dejaba a su familia en un refugio seguro que él había construido y a donde tenía que regresar cada tarde, ellos vieron que podían hacer lo mismo y entonces se empezó a formar la primera aldea bajo el liderazgo de Maleku esto se convirtió en lo que  se llama cacicazgo, los cuales eran una forma más compleja de organización social, ésta a su vez se subdividía en clanes.  A la india Cuti, le gustó la idea y empezó otro modo de vida al cual se llamó modo de vida aldeano.

El dios sol se le apareció un día al cacique y le dijo – Debes cuidar la tierra donde vives, porque es ella quien te ha dado por miles de años alimento, abrigo y poder y lo seguirá haciendo si la tratas bien. Entonces éste hombre valiente empezó a distribuir de forma racional toda explotación de los recursos naturales Aprendieron a cultivar la tierra utilizando el sistema de roza y quema.

Maleku estaba convencido que debían devolverle de alguna manera a la madre tierra todos los beneficios que ella les otorgaba.

-Abuelo que hacían los caciques- pregunta su nieto –Mira hijito ellos eran tan importantes en su clan que podían realizar ceremonias, Maleku recibió un día a los amigos de otra región, y les llevaron muchos regalos, también hacían intercambios de productos, -El podía comunicarse con los muertos, entre este mundo y el más allá.

El abuelo toca su rostro y dice –Como deseo volver a vivir en chozas de paja cultivado la tierra, saliendo sin temor a encontrarme con esos gigantes blancos montados en bellos corceles, cubiertos con capas  y en sus manos afiladas espadas de metal, atravesando lo que se les pusiera en su camino…con lágrimas rodando por sus mejillas el abuelo termina diciendo –Lo único que nos queda es nuestra dignidad sabiendo que luchamos hasta la muerte por salvar… Nuestras vasijas de oro…

La manera en que ellos vivían era de forma admirable “su principio fundamental era la reciprocidad, entendida como el obtener algo por otra cosa que da.” (UCR, 2014). Con este principio se evitaban muchas desavenencias, entre ellos mismos.

Los primeros pobladores antes de la llegada de los colonizadores eran personas capaces de cultivar y procesar la tierra de forma íntegra con la naturaleza, supieron la necesidad de suplir con alimentos a sus familias sin tener ya que moverse de un lugar a otro,  el agua la transportaron por cañerías lo cual indica que eran caciques capaces de organizar de forma político y militar un territorio demarcándolo para que pudieran vivir en paz con los demás.

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