ÉTICA Y ADMINISTRACIÓN DE SALUD

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL [pic 1][pic 2][pic 3]

“FRANCISCO DE MIRANDA”

AREA CIENCIAS DE LA SALUD

PROGRAMA DE INGENIERIA BIOMÉDICA

U.C ÉTICA Y ADMINISTRACIÓN DE SALUD

La Ética y la Moral

Integrantes:

Álvarez, Grecia C.I N° 27.590.740

Álvarez, Francia C.I N° 29.513.492

Bastidas, Cesar C.I N° 27.277.340

Bastidas, Rossana C.I N° 27.230.726

Berrios, Adriana C.I N° 28.421.910

Bracho, Ángel C.I N° 27.961.850

Bracho, María C.I N° 27.843.207

Castillo, Bárbara C.I N°27.453.745

Santa Ana de Coro, junio del 2021[pic 4][pic 5]

Filosofía de la Ética y la Moral

Desde que el ser humano es consciente tanto de sus propias acciones como de las de otros, se han ido conociendo y desarrollando conceptos como el de ética y moral, a lo largo de la historia de la sociedad, muchos filósofos han debatido y aportado ideas a lo que es la definición de los ya mencionados conceptos, los cuales no significan lo mismo (sin embargo, curiosamente la raíz etimológica de ambas si posee el mismo significado, pues moral viene de latín “mos” que significa hábito  o costumbre; y ética del griego “ethos” significa lo mismo) pero si van de la mano cuando se busca analizar el comportamiento del hombre frente a diversas situaciones donde se debate entre, buenas y malas acciones, comportamientos o pensamientos.

Entonces, ¿Qué es la ética?

La ética es una disciplina que constituye una rama de la filosofía encargada de estudiar la conducta humana con respecto a lo que es correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, e incluso relacionándose con los deberes, derechos y valores, tomando en cuenta la fundamentación de normas morales y de cuáles son los criterios que debe de seguir una sociedad para que cada individuo actúe de manera “correcta”. Como humanos, es normal cuestionarse planteamientos como ¿estoy haciendo el bien?, ¿estuvo mal la acción que realicé hoy?, ¿Qué está bien y que está mal en realidad?, llevando a reflexiones y debates internos acerca de qué es una acción llevada a cabo de manera “ética”. Todas esas cuestiones, son las que se estudian a profundidad en la filosofía de la ética. Ahora bien, es importante conocer la historia de la ética para comprender sus orígenes, todo comienza en los inicios de la filosofía en general, especialmente en la antigua Grecia donde Filósofos como Platón y su discípulo, Aristóteles, decidieron analizar y aplicar estudios a lo que es la conducta humana y los códigos por los que ésta se rige, de ahí nace lo que es la ética como concepto. Durante los siglos posteriores, la aparición del cristianismo dio paso a lo que es la “moral cristiana o religiosa”, la ética entonces fue empleada para darle una interpretación normativa a las sagradas escrituras, de este modo se impuso a la sociedad que se debían de guiar por las normas de Dios. Afortunadamente, llegaron diversos filósofos de la era moderna que rompieron con estos ideales antiguos y conservadores para traer lo que vendría siendo la ética moderna, un gran ejemplo es el filósofo Baruch Spinoza, en su libro Ética demostrada según el orden geométrico, sentencia lo siguiente:

Han llamado Bien a todo lo que se encamina a la salud y al culto de Dios, y Mal, a lo contrario de esas cosas. Y como aquellos que no entienden la naturaleza de las cosas nada afirman realmente acerca de ellas, sino que sólo se las imaginan, y confunden la imaginación con el entendimiento, creen por ello firmemente que en las cosas hay un orden, ignorantes como son de la naturaleza de las cosas y de la suya propia. Pues decimos que están bien ordenadas cuando están dispuestas de tal manera que, al representárnoslas por medio de los sentidos, podemos imaginarlas fácilmente y, por consiguiente, recordarlas con facilidad; y, si no es así, decimos que están mal ordenadas o que son confusas.(Spinoza, 1677 pág. 47)

En este orden, el filósofo deseaba dar a entender que Dios debería interpretarse como "naturaleza", queriendo proponer que todo lo que nos rodea está compuesto por él, por su esencia, en lugar de ser la deidad tradicional y disciplinaria cuyas reglas debían ser seguidas al pie de la letra para conseguir la salvación, demostrando que la ética no se centraba únicamente en leyes y reglamentos dictados por la religión y la idealización de un Dios dispuesto a juzgarte según tus actos.

Con el pasar del tiempo, nuevos filósofos se centraron en modernizar la definición de la ética, cada vez más enfocados en lo que es la ciencia, la razón e incluso llegando a tener bases nihilistas con puntos de vista existencialistas, finalmente conformando lo que es la ética como la conocemos hoy en día. Por lo tanto, se puede decir que la ética ha sido influenciada por distintas corrientes filosóficas que sustentan sus ideales, entre ellas se encuentran corrientes como el Intelectualismo moral, según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa inmoralmente el que desconoce en qué consiste el bien, también tenemos el Eudemonismo, que recoge esencialmente diversas teorías éticas. Tiene como característica común ser una justificación de todo aquello que sirve para alcanzar la felicidad, el Utilitarismo, que dicta que una acción es buena cuando sus consecuencias son útiles, y por útiles se entiende que nos acercan a la felicidad, y es mala cuando sus consecuencias traen el caso contrario alejándonos de la felicidad. También está el Estoicismo, basado en una particular concepción del mundo: que éste se encuentra gobernado por una ley o razón universal que determina el destino de todo lo que en él acontece, lo mismo para la naturaleza que para el ser humano, por otra parte está el iusnaturalismo ético, según esta corriente, Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y por ello, en su misma naturaleza le es posible hallar el fundamento del comportamiento moral. Las personas encuentran en su interior una ley natural que determina lo que está bien y lo que está mal, gracias a que ésta participa de la ley eterna o divina. El Formalismo define que sólo una ética podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde fuera sino que debe ser la razón humana la que debe darse a sí misma la ley. El emotivismo afirma que las normas y los juicios morales surgen del sentimiento de aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas acciones. Finalmente esta la Ética discursiva que asegura que sólo tienen validez aquellas normas aceptadas por un consenso en una situación ideal de diálogo, esta puede observarse como una influencia en el código deontológico, del cual se habla más adelante.

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