ETICA DE LA SALUD

LAS RELACIONES HUMANAS

Desde el principio cuando Dios creo a Adán, al verlo solo le creó una compañera Eva o desde los primeros Australopitecus comienzan a vivir en sociedad, en grupos familiares, para los cual es imprescindible la habilidad para llevarse bien con sus congéneres y crear relaciones interpersonales significativas, que nos llevan junto con otros factores a buena calidad de vida, o una vida feliz, ya que siempre estaremos buscando algo o alguien con afecto para compartir nuestros momentos en ésta epopeya de la vida.

Cuando comprendemos la diversidad humana, ya que todos somos personas al margen de cualquier cualidad, relación, determinación de cualquier circunstancia biológica, psicológica, social, cultural, económica, étnica o religiosa, todos seres humanos con un cerebro y un corazón, con inteligencia y sentimientos que anhelamos y deseamos la comunicación humana que es imprescindible a no ser que se tenga una enfermedad especial para negarse a ella, la tristeza y la depresión constantes son enfermedades crónicas.

La comunicación humana consciente o inconscientemente refleja los estados de ánimo, las emociones, sentimientos, motivaciones, el uso apropiado del lenguaje, las diversas actitudes corporales, nuestras gesticulaciones nuestros ojos con sus miradas como un lenguajes muy especial para tener actitudes y comportamientos humanos inteligentes.

Los comportamientos y comunicaciones humanas se caracterizan por ser autónomas, personales, íntimas, cada uno somos individuos únicos, irrepetible, insustituible que tiene una auto-posesión, un ser inédito y original, que busca con generosidad la perfección y la felicidad, es decir cada cual deberá contar con una gran capacidad de aprendizaje, para acumular experiencias y contar con mayor creatividad para la comunicación, con características propias, con la experiencia del YO teniendo un exigente conocimiento de nosotros mismo y el rol que desempeñamos, lo cual nos llevara al incremento de la calidad de vida, a tener y disfrutar de una vida integrada e integradora valorizando nuestras actitudes y las ajenas mejorando el ambiente y las circunstancias de los momentos de nuestras vidas, que pasaran a formar parte de nuestras experiencias aunadas a la mejor calidad de nuestras informaciones de nuestros conocimientos para presentar actitudes frente a los peligros y adversidades, tristezas y malestares en el transcurrir de nuestra existencia, aprendiendo la conducta social y los comportamientos sociales los usos y costumbres, las historias, mitos, tradiciones, creencias, recuerdos y todas las acciones y reacciones sociales; sin menos-cavar los diferentes comportamientos que debemos desarrollar en cada circunstancia como familiar, amical, laboral, espiritual, patriótico, servicial, benevolente y hasta sexual que son parte de nuestra calidad de vida.

Las relaciones humanas serán interpersonales con características propias del tu a tu, buscar los valores para entender al hombre, sabiendo que yo soy un yo que esta frente a otro yo al que debo comprender entender y tolerar que son las características y los valores más importantes que podemos aportar para compartir y dejarnos compartir, con reciprocidad de valores desde el ámbito corporal, material, espiritual, cultural y moral para trasmitir, recibir y aprender de las experiencias ajenas y las nuestras, con marcos o circunstancias diferentes, pero que con una comunicación con deseo de interacción, con deseo de contacto, de comprensión y empatía y consideración positiva se llega a acuerdos entre los dos yo y los dos tú.

En la actualidad contribuyen enormemente los modernos métodos de comunicaciones, la globalización de los conocimientos y las informaciones acerca a los seres humanos y potencia los valores personales y sociales dando y participando de las estructuras sociales, con comportamientos inteligentes usando el lenguaje adecuado las escrituras necesarias para actuar de mediador o creador a través de las diversas manifestaciones culturales espirituales, políticas pero las más importantes son las afectivas cuando abrimos los corazones se conquista las relaciones humanas.

LA VOCACIÓN

La Medicina es una de las profesiones más antiguas cuya función científica, social humanitaria e humanística la hacen respetable, que le imprimen el más alto rango de aproximación a la existencia del ser humano, la vocación del latín “vocatio” que significa: llamado; pero antes de decidir tenemos que respondernos: ¿Quién soy?, ¿Cuáles son mis aspiraciones?

Vocación es más que un elección, es la decisión que nace más de las entrañas morales del hombre que de los planos intelectuales, decisión de tener fe en algo, forma especial de ser y vivir que nos crea sentimientos para superar los obstáculos que se presenten, ya que todos esperan un comportamiento distinto de los demás con virtudes, deberes y facultades para asistir, aliviar y curar enfermos, llamado que alentara, reconfortara el cuerpo y espíritu que sólo proporciona la vocación con excelente capacidad de aprendizaje, de discernimiento, con juicios y razonamientos capaz de comprender y compartir las angustias por la “Amistad médica” (Hipócrates) de la que deriva el respeto a la vida y la solidaridad con el sufrimiento y el dolor alcanzaremos la gratificación y éxito cuando la cumplimos a cabalidad, de lo contrario tendremos sentimientos de culpa.

La vocación médica significa una disposición constante, permanente del ánimo hacia las disciplinas médicas. Con gran interés científico, con un alto grado ético en el ejercicio de la profesión para el bien de nuestros semejantes y de la comunidad. Vocación es el más profundo sentimiento de saberse y sentirse responsable del dolor y sufrimiento de los enfermos. La vocación médica debe presentar múltiples facetas humanas sólidas y amplias bases de instrucción y educación desde condiciones innatas como cultura general amplia, cultura científica, literaria, filosófica y artística, las que se puede desarrollar y perfeccionar, gran disposición para desarrollar habilidades y destrezas.

Ya que la vocación del médico es un “SERVICIO” que debe prestar con inteligencia y sentimiento para cumplir su Misión, ya que no es un simple oficio o profesión, la Medicina es la ciencia y el arte para aliviar el dolor y sufrimiento humanos y el médico el instrumento que asume el compromiso de aliviar corporal y espiritualmente al enfermo.

La vocación cultivada y desarrollada permanente y continuamente, es la dedicación a los demás, el compromiso con pacientes y sus familiares y los esfuerzos constantes para mantenernos actualizados

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