Etica en la salud.

Ética en Salud

INTRODUCCIÓN

A través de los años muchas personas han hablado de la ética, pero, ¿Qué es la ética realmente? ¿Un concepto, una ciencia, una tendencia, un pensamiento?

A decir verdad, muchos la han definido como una obligación a la que todos en el ámbito laboral que estemos inmersos debemos o al menos en teoría, deberíamos cumplir al pie de la letra, pero es más, la ética atañe de forma aún mayor a los individuos que trabajan en las áreas de la salud. ¿Por qué? Se preguntarán muchos, pero estos profesionales son quienes conviven a diario, más que con capitales, con personas, personas que forman un mundo en el que tienen necesidades, físicas, biológicas, emocionales y sociales, conviven con la vida y la muerte, temas tan fuertes que se encuentran hace ya algunos años en la palestra como lo son la eutanasia y el aborto, todo esto va mucho más allá que la corrupción o la falta de ética que pueda haber en una empresa de valores, pues lo que aquí se juega es la vida de un ser humano.

OBJETIVOS

• Definir que es la ética.
• Como se aplica.
• Definir que cuestionamientos se plantean ante los profesionales de la salud.

Para comenzar, empezaremos definiendo el concepto de salud, la salud es un bien fundamental para los seres humanos, la salud es un derecho básico para el desarrollo de los individuos y la sociedad misma, lo que implica que el Estado debe proporcionar todas las condiciones para que esta se mantenga dentro de la población dentro de niveles o márgenes adecuados, es decir, por un principio de justicia, el Estado debe garantizar, en forma equitativa a todos los miembros de la sociedad, ya sea de manera parcial o completamente la asistencia sanitaria. Por todo lo anterior es que este Estado ha destinado a la parte médica y los equipos de salud la tarea de curar las enfermedades, cuidar de los enfermos sin cura e incluso ocupar todos los recursos necesarios para cubrir las necesidades de estos pacientes con alto estado de vulnerabilidad, todo con el fin de conservar la vida, lo cual nos lleva al tema que nos atañe que es la ética en salud.

La palabra ética proviene del griego, al igual que su sinónimo derivado del latín, la moral. Ambas poseen el mismo significado de hábito, uso, costumbre y modo de vida. Al verlo desde esta perspectiva, los seres humanos poseemos desde pequeños una ética y una moral, puesto que somos capaces de general costumbres o estilos de vida, los cuales están ciertamente influenciados por la herencia de nuestras sociedades pasadas. Cada individuo al nacer recibe códigos relacionados con este actuar ético y moral, los cuales no son creaciones propias, sino de todo un grupo de personas que considera que dichos códigos deben ser aprendidos y asimilados por el pequeño, por lo que podemos decir que esta ética y moral está completamente influenciada por la sociedad en la que nos encontramos inmersos.

Todo acto ético posee una serie de antecedentes que se encuentran dados en dos instancias estructuradas previamente al acto ético. Primero, los valores, son el proceso de enjuiciamiento y evaluación que se hace respecto a un hecho, lo que implica la realización de un proceso donde se analizan los juicios de valor que se relacionan con el hecho. En segundo lugar y solo luego del proceso anteriormente mencionado aparece el tema de los deberes, que son aquello que debe hacerse.

Tanto los valores y deberes son expresados en forma de juicios o proposiciones, de valor, evaluativas o valorativas y de deber, prescriptivas o morales. El deber por tanto será el punto en que el individuo alcanza la perfecta y plena realización de los valores, los cuales desde la antigüedad han intentado ser graficados a través de narraciones, mitología, cuentos populares, etc. Intentando hacer de estos algo concreto y objetivo, o sea que estos valores eran verdaderos y existían en cada ser humano y la falta de ellos incurriría en la falta de educación, una enfermedad o una incapacidad mental, lo que cambiaría con el pasar de los años, donde la concepción de estos valores sería del todo subjetiva y estarían constituidos por una vía tanto emocional como racional, por lo que eran refutables a través de la argumentación  y ya no absolutas como antaño. En la actualidad esto se puede apreciar en la gran cantidad de valores diferentes que existen entre los seres humanos, algo que se puede ver el día de hoy en que admitimos la diversidad y el pluralismo que existe en cuanto a valores en la sociedad.

Dentro de los nuevos avances tecnológicos y sociales respecto a la ética en salud, también presentamos nuevos cuestionamientos acerca de la esencia del ser humano, lo que lo hace ser persona, su identidad, del análisis de las consecuencias de sus actos, de los criterios que debe seguir para la toma de decisiones y de sus principios éticos. Como punto en común todas las variables anteriormente mencionadas, presentan un objetivo último, la responsabilidad. Esta es la capacidad para tomar decisiones razonadas y razonables atendiendo de manera prudente los riesgos y peligros o las consecuencias ya sean beneficiosas o nefastas que puedan derivarse de los propios actos, justificando tales decisiones, asumiendo sus implicaciones y valorando su idoneidad o inviabilidad, esta responsabilidad no guarda relación alguna con verdades que sean absolutas. Es por esto que la responsabilidad de una decisión se basará en cada situación particular que se presente y no como una forma genérica, pues dependerá de las variables de cada situación, cada una de estas decisiones representan un riesgo potencial, por lo que se sujetan a procesos de revisión, algo que se ve diariamente en los servicios de salud en los cuales el personal sanitario se encuentra siempre bajo vigilancia, recayendo en ellos la responsabilidad por los actos que puedan llevar a la perdida de una vida humana o un similar, por causa de estas decisiones tomadas.

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