Concepción de la Muerte desde la Antropología Filosófica
Enviado por Diego Salcedo • 22 de Mayo de 2018 • Ensayo • 2.307 Palabras (10 Páginas) • 355 Visitas
Concepción de la Muerte desde la Antropología Filosófica
Contenidos
Introducción 1
Desarrollo 2
El concepto de muerte 2
La muerte en la historia del pensamiento. 3
Análisis fenomenológico-filosófico de la muerte. 4
A modo de conclusión. 6
Introducción
A través de la historia el concepto de muerte se visto distorsionado para algunas cultura, apropiado o subjetivo para otras, y hasta tiene apreciaciones personales individuales. La forma de entender la muerte es muy variada y esto depende de la posición o punto de vista del que se lo trate. Así por ejemplo las visiones religiosas que postulan la reencarnación o resurrección del cuerpo, lo cual mediante un salto de fe, le da sentido a la misma vida; otras posturas como las filosóficas del Tao o el Kabalah que plantean la perfección del alma dentro de la plena dualidad alma cuerpo.
Aunque la mayoría de estas variantes proviene de estudios sociológicos que dan como resultado las apreciaciones culturales de este hecho, también hay estudios fenomenológicos que le dan un carácter más filosófico al problema de la muerte, y es que buscar la esencia o el sentido último del morir es un trabajo para los vivos. Hay que aclarar que el problema de la muerte es tratado desde la parte conceptual, no se puede estudiar la parte experimental de la muerte. Si el investigador pretendiera estudiar la muerte como tal, solo alcanzaría a llegar al hecho experimental, pues moriría. El estudio del tema parte del supuesto de muerte como un concepto, “algo que no nos sucede a nosotros en este momento” sino como algo que sucederá, y si bien se plantean las experiencias de muerte, no son propiamente vividas sino en relación a la experiencia de la muerte de alguien. Por lo tanto, el estudio de la muerte se basa en la muerte del otro, lo cual da lugar a la posición de la no existencia de la muerte o el enfrentamiento de la misma como perteneciente a la existencia humana, debate que se presentará en el desarrollo del documento.
Así como se pueden catalogar diversidad de formas culturales, religiosas o filosóficas de plantear la definición, caracterización, sentido y hasta finalidad de la muerte, la antropología filosófica tratará el tema no intentando definir qué es, o como se lo concibe, sino preguntándose ¿Qué sentido tiene para el hombre? ¿La muerte es finalidad o un “paso más allá”? ¿Qué sucede con la existencia humana y el concepto de persona? El presente trabajo tiene como objetivo plantear la posición antropológica de esta visión con bases filosóficas en relación a su afirmación como hecho evidente, la relación con la existencia del hombre y su composición esencial.
Desarrollo
La muerte como tal debe ser tratada desde su construcción como concepto. Para tratar el tema desde la antropología filosófica, recurriremos a los conocimientos previos que servirán de base. Esto es la definición como tal de la muerte generalizado por parte de la ciencia y de la metafísica, un breve recorrido histórico sobre la concepción filosófica de muerte, el análisis fenomenológico del concepto y por último el análisis antropológico filosófico de la muerte humana.
El concepto de muerte
Dado que la muerte es un hecho que concierte en todos los aspectos de la vida del hombre, este mismo se preocupa por saber qué es esto de morir. La definición de muerte se tomará desde tres posturas: visión Biológico/Científica, visión Religiosa y visión metafísica.
Las ciencias exactas, preocupadas por las bases experimentales y verificables de sus conocimientos designan los problemas de la vida, salud y muerte del hombre a una rama en especial que se encarga del estudio de la vida. La biología mira la vida desde sus funciones orgánicas corporales, todas las reacciones que tienes los cuerpos vivos ante el entorno y su ciclo de vida en general. Para esta ciecnia la muerte se reduce a un proceso de tal ciclo vital, pues plantean que todo ser vivo cumple con el siguiente ciclo: Nacer, crecer, “reproducirse” y morir, siendo la muerte el final de su ciclo, es decir, el fin de su vida. Dando paso al proceso biológico de la descomposición del cuerpo.
Una rama en especial de esta ciencia, que relacionada con la física, la química y otras ciencias es la medicina. Esta rama estudia la vida como una función estable, y ante cualquier defecto o anomalía de tal funcionamiento, tienen el conocimiento para regresarlo a su estado equilibrado. Tal equilibrio en el funcionamiento de los órganos y sistemas del hombre vivo se denomina Homeostasis. Cuando de muerte se trata, la medicina y en general la ciencia define a la muerte como la incapacidad e imposibilidad orgánica de mantener la homeostasis, la extinción de esta quiere decir el fin de la vida.
Le hombre como ser religioso por naturaleza no puede soportar tan simple definición. No puede creer la muerte sea simplemente el fin de la existencia. El hombre es un ser que involucra sentimiento y por tanto, para no verse afectado con la muerte de otro ser existente con quien compartía un sentimiento, recurre a la fe. La Visión Religiosa le da el primer sentido humano a la muerte, mediante la fe que le permite creer que no es el fin de la vida, que es un paso para otra posibilidad. La espera grandiosa de la resurrección, o la reencarnación, la salvación del alma o la realización real mediante el encuentro con Dios son los postulados de las religiones que llegan a definir a la muerte como un tránsito, un paso más, una purificación, un cambio de estado que cumple con un ciclo pero nunca el fin. En su sentido más profundo no permite al hombre caer en un absurdo y le da un sentido único que le permite afrontar este hecho.
Por último el hombre es un compuesto de alma y cuerpo. Y la metafísica se pregunta por lo que sucede con estas dos sustancias. El alma como tal dice Choza (1988) desde las posiciones metafísicas no puede morir porque carece de forma material, por consiguiente lo que muere es el cuerpo. El hombre como tal es alma y cuerpo, al morir deja de ser hombre, es un muerto, pues la sustancia formal que era el hombre ha cambiado. Por lo tanto el muerto es cuerpo de un hombre pero no un hombre. La muerte se define como la separación del alma y del cuerpo, y esto hace perder la integridad de un hombre como tal. Ante este problema de la separación del alma el cuerpo mediante la muerte, la historia del pensamiento tiene algunos argumentos que han evolucionado en diferentes posturas.
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