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Antropologia Filosofica


Enviado por   •  17 de Abril de 2014  •  2.076 Palabras (9 Páginas)  •  203 Visitas

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Mito y religión

Entre todos los fenómenos de la cultura los más refractarios a un análisis meramente lógico son el mito y la religión. El mito parece a primera vista un puro caos, una masa informe de ideas incoherentes y vanas y ociosas tratar de buscar sus razones. Si algo hay que puede caracterizar al mito es el hecho de que está "desprovisto de rima y de razón". En cuanto al pensamiento religioso, en modo alguno se opone necesariamente al racional o filosófico. Una de las tareas principales de la filosofía medieval consistió en establecer el verdadero vínculo entre estos dos modos de pensamiento.

Tomás de Aquino la verdad religiosa es sobrenatural y suprarracional pero no irracional. Con sólo la razón no podemos penetrar en los misterios de la fe, pero estos misterios no contradicen sino que completan y perfeccionan la razón.

Kierkegaard describe la vida religiosa como la gran "paradoja". Según él, todo intento por atenuar esta paradoja significa la negación y la destrucción de la vida religiosa. La religión sigue siendo un enigma no sólo en un sentido teórico sino también ético; se halla cargada de antinomias teóricas y de contradicciones éticas.

No existe fenómeno natural ni de la vida humana que no sea capaz de una interpretación mítica y que no reclame semejante interpretación.

El mito, en su verdadero sentido y esencia, no es teórico;desafía nuestras categorías fundamentales del pensamiento. Su lógica, si tiene alguna, es inconmensurable con todas nuestras concepciones de la verdad empírica o científica; pero la filosofía no pudo admitir jamás semejante bifurcación.

Lo que distingue a estos métodos modernos de las formas anteriores de interpretación alegórica es el hecho de que ya no consideran el mito como una mera invención con propósitos especiales. Aunque el mito es ficticio se trata de una ficción inconsciente. La mente primitiva no se daba cuenta del sentido de sus propias creaciones.

Malinowskidice, todo mito posee, como núcleo o realidad última, algún fenómeno natural, entretejido laboriosamente en una fábula a tal grado que, a veces, casi lo cubre y disimula por completo.

En la teoría psicoanalítica del mito que nos ofrece Freudlas creaciones míticas no serían sino variación y disfraz de un mismo tema psicológico, la sexualidad.

El mito combina un elemento teórico y un elemento de creación artística. Lo primero que nos llama la atención es su estrecho parentesco con la poesía. "El mito antiguo, se ha dicho, constituye la 'masa' de donde ha ido emergiendo poco apoco la poesía moderna mediante el proceso que los evolucionistas denominan diferenciación y especialización.

Una clave la encontramos en la afirmación de Kant de que la contemplación estética es por completo indiferente a la existencia o inexistencia de su objeto, pero, precisamente, semejante indiferencia es por entero ajena a la imaginación mítica;en ella va incluido, siempre, un acto de creencia.

A este respecto parece posible, y hasta indispensable, comparar el pensamiento mítico con el científico. Cierto que no siguen las mismas vías pero parecen preocuparse por la misma cosa: la realidad. En la antropología moderna esta afinidad fue subrayada por Sir James Frazer.Es una tesis que no puede resistir el examen crítico; la antropología moderna parece haber abandonado por entero los puntos de vista de Frazer.59 Se reconoce generalmente en la actualidad como una concepción muy inadecuada del mito y de la magia el considerarlos con un carácter típicamente etiológico o explicativo.

El mundo mítico se halla, como si dijéramos, en un estado mucho más fluido y fluctuante que nuestro mundo teórico de cosas y propiedades, de sustancias y de accidentes. Para poder captar y describir esta diferencia podríamos decir que lo que primariamente percibe el mito no son caracteres objetivos sino fisiognómicos.La naturaleza en su sentido empírico o científico puede ser definida como "la existencia de las cosas en cuanto está determinada por leyes universales".60

Semejante "naturaleza" no existe para el mito; su mundo es dramático, de acciones, de fuerzas, de poderes en pugna.

Durkheim parte del principio de que no será posible explicar el mito mientras tratemos de buscar sus fuentes en el mundo físico, en una intuición de los fenómenos naturales. No es la naturaleza sino la sociedad el verdadero modelo del mito.Se describe el pensamiento mítico como pensamiento prelógico. Si busca causas, no son lógicas ni empíricas; son "causas místicas". "Nuestra actividad cotidiana implica una confianza absoluta y perfecta en la invariabilidad de las leyes naturales. La actitud del hombre primitivo es diferente, para él la naturaleza dentro de la cual vive se presenta con un aspecto bien distinto. Todas las cosas y criaturas comprendidas en ella se hallan envueltas por una red de participaciones y exclusiones místicas".

El hombre primitivo no es víctima de tal olvido; sus pensamientos y sus sentimientos continúan encauzados en este estrato original. Su visión de la naturaleza no es puramente teórica ni meramente práctica; es simpatética; si descuidamos este punto no podremos abordar el mundo mítico. El rasgo fundamental del mito no es una dirección especial del pensamiento o una dirección especial de la imaginación humana; brota de la emoción y su trasfondo emotivo tiñe sus producciones de su propio color específico.

Las creencias totémicas representan uno de los rasgos más característicos de la cultura primitiva. La vida religiosa ysocial de las tribus más primitivas —por ejemplo, las tribus aborígenes de Australia, que han sido estudiadas y descritas detalladamente por Spencer y Gillen65— se halla gobernada por concepciones totémicas. Y en etapas mucho más avanzadas, en la religión de naciones muy civilizadas, encontramos un sistema muy complejo y elaborado de culto zoolátrico.

El etnólogo Karl von den Steinen cuenta que los miembros de cierto clan totémico de una tribu india afirmaban que eran una misma cosa que el animal del que derivaban su origen: expresamente declaraban ser animales acuáticos o papagayos rojos. Nos cuenta Frazer que entre las tribus dieri de Australia el cabecilla de un tótem, que consistía en una clase particular de simiente, era nombrado por su pueblo como siendo la planta misma que produce la semilla.

Herbert Spencer defendió la tesis de que se ha de considerar el culto a los antepasados como la fuente primera y el origen de la religión. En todo caso representa uno de los motivos religiosos más generales. Pocas razas parece haber

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