Countdown: Our Last Best Hope

Universidad de Puerto Rico

Recinto de Humacao

Departamento de Humanidades

Resumen libro: Countdown: Our Last, Best Hope for a Future on Earth?

Sylvia Victoria Silva Lebrón

842-14-8645

Filo 4471

Prof. Joaquín Jiménez

Countdown: Our Last, Best Hope for a Future on Earth?

El libro “Countdown: Our Last, Best Hope for a Future on Earth?” es una secuela al libro de Alan Weisman conocido como “The World Without Us”. En el mismo el autor, como bien dice su título, nos presenta un Planeta Tierra sin el ser humano. Un planeta sin humanos tiene la capacidad de sanar no solo a el mismo, si no las especies que el ser humano día tras día lleva a la extinción. Somos seres individualistas y egoístas que solo pensamos en nuestro bien estar, sin pensar en el futuro. Un futuro que no solo involucra al planeta Tierra si no a nosotros mismos. Dependemos de los recursos que el planeta Tierra nos brinda para nuestra supervivencia. Vivimos en un planeta al que no dejamos respirar, contaminando cada espacio ecológico que solo nos provee un día más de vida. El periodista Alan Weisman, en este libro nos advierte de las consecuencias que tiene la sobrepoblación del ser humano y la destrucción ambiental que el aumento poblacional conlleva.  Ha viajado alrededor del mundo, visitando más de 20 países y conociendo su cultura, religión, tribus y sistemas políticos para aprender sobre sus creencias, historias y problemas actuales. Además, en cada uno de estos países ha entrevistado a diversos ciudadanos, ya fueran ciudadanos locales, lideres ambientales, políticos, conocedores del ser humano y la ecología u otros. La respuesta de cada individuo en cada país fue muy similar, los niveles de la población humana se encuentran tan elevados y con el pasar de los años estos niveles solo aumentan lo que crea una inestabilidad en el planeta Tierra. Un aumento en los niveles poblacionales de la Tierra significa un aumento en la utilización de recursos que el planeta nos provee, lo que causaría una explotación de estos teniendo como consecuencia la extinción del ser humano y muchas especies a largo y corto plazo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  Countdown nos da una idea de lo que sería la forma más aceptable, rápida, practica y accesible para que la Tierra alcance un balance en conjunto con el ser humano. Que el ser humano, en vez de ocasionar una inestabilidad ayude a que el Planeta encuentre una estabilidad consistente.

La idea central del libro es que hoy día en el Planeta hay 7 billones de personas, 1 millón de bebes nacen cada 4 días. Es posible que si la población sigue aumentando de forma tan exponencial se alcancen los 10 billones de personas para el año 2100 sin duda alguna un número que los recursos del Planeta no serían suficientes para sustentar. Sin embargo, si los países alrededor del Planeta comienzan a estabilizar el crecimiento poblacional. Podríamos alcanzar niveles que actualmente el planeta pueda sostener. El ser humano constantemente está tomando decisiones sobre el Planeta que no lo benefician, si no que en el momento inmediato benefician al humano y luego en el futuro estas decisiones tienen repercusiones que no solo afectan al Planeta si no a los que dependemos de él. Pero como Alan Weisman dice: “¿Tenemos la voluntad y visión para tomar decisiones por el bien de los futuros descendientes que nunca conoceremos?”.

Como cada comunidad, población o nicho ecológico que tiene una capacidad de acarreo, el planeta Tierra tiene una capacidad de acarreo que día tras día alcanzamos. Las especies en los ecosistemas que el ser humano pone en riesgo por sus decisiones individualistas son parte esencial de los ecosistemas que mantienen la vida humana. Como se cuestionan en el primer capítulo “¿En qué punto nuestra arrolladora presencia desplaza a tantas otras especies que a la larga acabamos por expulsar del Planeta algo de lo que, sin ser conscientes de ello, dependía nuestra propia existencia hasta que ya es demasiado tarde; algo sin lo que no podemos vivir en absoluto? Como dije anteriormente, solo visualizo al ser humano como un ser individualista que solo piensa en su bien propio en el momento inmediato, por esta razón se me hace muy difícil pensar que la mayoría de las personas en algún momento de su vida se detengan a hacerse esa pregunta. En este mismo capítulo se nos menciona un ejemplo de las repercusiones que tienen algunas acciones humanas. Nos habla de un área llamada el Valle de Jule, donde inverna la grulla común, un ave. Esta área fue drenada con el fin de utilizar la tierra para la agricultura. Los ciudadanos de este país se dieron cuenta demasiado tarde de que el humedal había sido el filtro del lago. Perdían los nutrientes y junto con estos también perdían la fuente de agua más importante que tenía Israel. No solo perdían una fuente de agua si no especies únicas con roles importantes dentro de esa comunidad. Con el fin del ser humano de utilizar los nutrientes del lago para la agricultura este pueblo estuvo muy cerca de perder una comunidad ecológica que como anteriormente mencione dependemos de ellas para la supervivencia. El lago claramente una fuente de vida en todos los sentidos, hubo que volver a inundarlo e introducir especies. Si un ecosistema tan importante como lo es este lago desapareciera, ocurrirían desastres ecológicos que no solo tendrían efecto en las especies de plantas y animales sino sobre el ser humano. En las Filipinas, se encuentra la Isla Verde, donde se encuentran una diversidad de especies marinas. Aquí podemos encontrar el Triángulo de Coral, un lugar que se considera el centro de la biodiversidad marina de la Tierra, es la extensión de agua biológicamente más diversa del planeta. En esta zona se entrevistó a Romeo Gonzales, un hombre que siempre ha vivido de la pesca y conto que desde hace una década atrás la cantidad de peces en el mar es menor. Romeo atribuye este problema a la utilización de cianuro de parte de algunos pescadores para atraer a los peces con mayor rapidez. El cianuro tendrá un efecto positivo para los pescadores, pero para los arrecifes de coral, un nicho ecológico de una gran cantidad de especies marinas tiene un efecto letal. Los arrecifes de coral tardan millones de años en crecer. Lógicamente hacerle daño a el hogar de las especies que ocupan este espacio y que muchos de los seres consumimos diariamente tendría un efecto negativo para el ser humano, ya que sin arrecifes perderíamos una fuente de alimento. Mientras el ser humano siga explotando recursos como si fueran infinitos y aumentado los niveles poblacionales llegara el punto donde no habrá más recursos para explotar y el planeta Tierra no podrá sostener la población de humanos por lo que la especie que estamos llevando a extición con nuestras acciones es a nuestra misma especie.

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