¿Cuál es el arma espiritual más poderosa para despojar al adversario de su autoridad d

DESALOJE AL ENEMIGO DE SU CASA

II Timoteo 3:16-17

¿Cuál es el arma espiritual más poderosa para despojar al adversario de su autoridad d

e influencia sobre su casa y su vida?

1. ¿Citar las escrituras es suficiente?
2. ¿Experimentar la unción es suficiente?
3. ¿Reprender al diablo es suficiente?
4. ¿Tener una fe fuerte es suficiente?

1. ¿Citar las escrituras/Escrito está es suficiente?

                Cristo fue tentado por el diablo por cuarenta días

1. Hombre – convirtiera las piedras en pan- apetito de la carne
2. Osadía – se arrojar desde el pináculo- orgullo
3. Domino/Poder – se postraré y le rindiera homenaje a satanás.

Cristo cito en estas tentaciones la palabra. Deuteronomio 8:3, 6:3 y 6:16

Satanás cito: Salmos 91:11-12-añadiendo una frase “en ningún momento” según la versión de “King James”

Esta frase implica que Jesús se lanzara de una altura de 100 metros por que cuando saltase los ángeles lo cogerían y no tocaría tierra. Y el Señor lo protegería.  Esto se llama presunción o falsa suposición.

El enemigo conoce la biblia y ha asignado a sus propios falsos profetas para su propia enseñanza falsa y engañosa.  La biblia dice que a veces satanás se disfraza como ángel de luz (2 Cor. 11:14) Sabemos que la palabra (Biblia) es la espada del Espíritu (Efesios 6:17) y es un arma espiritual para derrotar el enemigo.

1. Experimentar la Unción ¿Es suficiente la unción para derrotar a satanás?

La unción es única.  Es la unción procedente del Señor (I Juan 2:20).

Es la energía y la vida misma de Dios lo que se libera a través de la imposición de manos y la oración y puede producir sanidad y liberación a los oprimidos por el diablo (Hechos 10:38).

Ejemplo de Elías y la muerte de los 850 falsos profetas, pero perdió la unción y huyo por la amenaza de Jezabel.

La unción acompaña a una vida llena del espíritu pero no evita los ataques del enemigo, como a Elías y a Jesús puede que nos ataque.

Se necesita la unción para romper el yugo del pecado (Isaías 10:27). Sin embargo, la unción no es una barrera para impedir los ataques.

1. ¿Reprender a satanás es suficiente?

Jesús reprendió la tormenta (Mateo 8:26), reprendió a los demonios (Mateo 17 y 18) y reprendió la fiebre de la suegra de Pedro (Lucas 4:39).  Incluso los discípulos intentaron reprender los demonios del niño epiléptico (Marcos 9:17-19).  Ellos aprendieron que algunos espíritus no salen sino con ayuno y oración.  El obstáculo había sido la incredulidad de ellos. El ayuno y la oración habían aumentado su fe y nivel de autoridad sobre los poderes del enemigo.

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