¿Cuándo se puede hablar en las organizaciones de un trabajo éticamente bueno o éticamente malo?.
Enviado por Saraí Seclén Zamora • 13 de Julio de 2016 • Trabajo • 456 Palabras (2 Páginas) • 2.748 Visitas
PREGUNTAS ACERCA DE LA LECTURA
INDIVIDUALES
- ¿Cuándo se puede hablar en las organizaciones de un trabajo éticamente bueno o éticamente malo?
Se habla de trabajo éticamente bueno aquel que permite el desarrollo humano de quien lo realiza, por contribuir a su propio bien y al de los demás. Por otro lado se habla de trabajo éticamente malo a lo contrario.
- ¿Es posible hablar de organizaciones éticamente enfermas y éticamente sanas? ¿Que las caracteriza?
Una organización éticamente enferma es la que contribuye, en mayor o menor medida, al empobrecimiento humano de sus miembros, de las personas implicadas en el logro de su misión, y de los afectados por su actividad. Un organismo está enfermo, sufre una patología, cuando alguna o algunas de sus funciones dejan de trabajar armónicamente en el ámbito interno o de relación con su entorno. En otras palabras, cuando sus miembros y las funciones que éstos realizan no lo hacen correctamente. Y se puede calificar de organización éticamente excelente a aquella que se esfuerza permanentemente por contribuir al pleno desarrollo humano de todos sus miembros, de todas las personas implicadas en el logro de su misión y de todos los afectados por su actividad.
- ¿Es lo mismo tener potestad que tener autoridad en el trabajo directivo?
La potestad constituye «la capacidad de una persona para premiar o castigar a otras personas». En contraste, la autoridad se basa en la libre aceptación, por parte de quienes obedecen, de aquellas órdenes que formula la persona que tiene potestad, que tiene el mando. Sus órdenes son aceptadas sin que medie coacción de ningún tipo sobre sus subordinados
- ¿De qué modo se gana o se pierde autoridad en el trabajo directivo?
Pérez-López responde diciendo: «un directivo va ganando autoridad en la medida en que va usando rectamente el poder del que dispone», aquí se entiende que se refiere al poder, no en su sentido amplio, sino en términos de potestad, de capacidad para mandar. Se pierde autoridad cuando se utiliza o se transmite mal el poder formal se pierde la autoridad si no se usa la potestad cuando debe usarse. «Dejar de usar el poder de que dispone, cuando está en juego el logro de resultados que son necesarios para todos los que componen la organización, revela una grave falta de competencia en el directivo.» Pérez-López
- ¿Qué caracteriza el trabajo de los mandos intermedios? Éticamente hablando
El mando intermedio, es aquella persona que trabaja en una organización teniendo responsabilidades de gobierno sobre otras personas, que son sus subordinados y, a la vez, cuenta con al menos un jefe. No se trata de alguien que está siendo supervisado continuamente, sino de aquella persona con responsabilidades de mando, con poder legítimo, que a su vez dará cuentas a sus superiores con mayor o menor frecuencia
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