El pensamiento filosófico y su impacto en el desarrollo humano

Título: El pensamiento filosófico y su impacto en el desarrollo humano.

Introducción:

Alguna vez, un sabio profesor dijo: la filosofía no es para todos, es para quien la elige. Sin embargo, aquello que nos diferencia de las demás especies es nuestra capacidad para razonar y pensar. No podemos saber con certeza si las otras especies eligen o no vivir día con día, pero sí sabemos que sus acciones actúan como respuesta a sus instintos. La capacidad de elección, que viene como consecuencia a nuestra capacidad de razonamiento y pensamiento, es concedida al ser humano, el cual, casi sin saberlo, elige día con día la filosofía, pues filosofar es pensar. Y pensar es tan natural para nosotros como lo es respirar. Ahora bien, es cierto que la importancia de la filosofía se ha cuestionado en cada etapa de la vida, considerándose inútil en tiempos medievales e inclusive en la actualidad; sin embargo, siempre ha estado presente y seguirá estándolo por tanto tiempo como siga existiendo la humanidad. Porque la filosofía es cultura y es parte de nuestra historia. En los siguientes párrafos, expondré una breve historia de la filosofía y cómo es que ha ido acompañada de la mano del desarrollo humano.

Desarrollo:

La filosofía surge como respuesta a 3 características que todos los seres humanos llevamos implícitas: la curiosidad, el asombro y la razón o el pensamiento. Surge también frente a la necesidad de explicar todo aquello que nos rodea de forma lógica y racional, no mediante el uso de mitos o fantasías cuya veracidad no puede ser corroborada o la cual carece de argumentos. Ejemplo de esto son los llamados filósofos presocráticos. Su principal característica era la búsqueda por el principio último, es decir, el origen, estructura y leyes del universo; aquello que explicara los cambios físicos de la naturaleza. Cada uno de sus principales representantes tomaban alguno de los elementos como principio común; Tales proponía que era el agua, Anaxímenes elegía al aire, Heráclito proponía que era el fuego y Anaximandro creía que era algo desconocido e ilimitado. Ellos investigaban el origen de la vida a través de la naturaleza, no sentían la necesidad de acudir a mitologías porque se encontraban en una constante búsqueda de la verdad.

Sin embargo, Sócrates cambió el foco de comprensión y en vez de tratar de entender la naturaleza, propuso tratar al hombre como centro de investigación y comprensión. Ahí surge la principal diferencia entre los presocráticos y los filósofos clásicos. Estos últimos mostraron interés por entender al ser en sí, su realidad, el conocimiento, la sabiduría, la moral, la virtud y el alma.

El desarrollo de la filosofía se frena al llegar la etapa medieval, con el surgimiento y la expansión del cristianismo. Dado a que los filósofos, tanto presocráticos como clásicos, buscaban el entendimiento sin necesidad de recurrir al pensamiento mágico, era inevitable que en algún punto chocara con el cristianismo. No es un secreto que la religión surge como respuesta a la necesidad de encontrar esperanza, pero también de tener un control de las masas. Se establece este sistema de causa-consecuencia de forma acción-castigo/recompensa, de tal manera que se inculca en las personas el miedo de actuar en contra de los principios establecidos por temor a recibir el infierno.

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