En la primera parte Gabriel Tarde nos expresa que la invención no es la única fuerza que transforma el campo social

Carlos Alberto Santamaría Muñoz

La invención considerada como motor de la evolución social. Gabriel Tarde.

“Lo social, desde nuestro punto de vista, no es por sí mismo

más que lo individual antiguo y acumulado”

Gabriel Tarde

El propósito de este breve texto es presentar los conceptos claves de la conferencia del sociólogo Gabriel Tarde, otorgada el 11 de junio de 1902. Para esta  presentación se dividirá el texto  y así dar a mostrar los conceptos ofrecidos por el sociólogo. El texto puede ser dividido en tres partes:

1. La invención como fuerza promotora de evolución social (Aunque la fuerza de invención necesita de la repetición esta última no es la fuerza motora de evolución.)
2. Divisiones de la invención.
3. La invención necesita  de la imitación (repetición). Combinación

En la primera parte Gabriel Tarde nos expresa que la invención no es la única fuerza que transforma el campo social, además da a entender que existen otras fuerzas pero que él propone la invención como una fuerza determinante de evolución. Este concepto de invención está estrechamente adjudicado al sujeto individual; la invención no se da en lo social (en un sentido estricto) por ejemplo, el campo social siempre conservara lo tradicional, lo que se le ha dado habitualmente, pero es el sujeto el que gracias a las imitaciones puede crear para la evolución de lo social. Por ejemplo el sujeto que ha descubierto la fuerza de gravedad se sirvió de la caída de una manzana y de las leyes del señor Kepler. Estas imitaciones hicieron que Newton creara su teoría de gravedad, transformando lo social; y también con la fuerza de gravedad, es decir con esta invención otros ingenios relucirán con nuevas invenciones. Con este ejemplo -también señalado por Tarde- la invención demuestra su potencia ante la transformación de lo social.

Para mantener esta idea es indispensable adentrarnos a la invención y a la repetición. La invención es la iniciativa individual, iniciativa que representa el cambio; la variación.  Por otro lado está la repetición un procedimiento constante de guardar la tradición, de mantener la temporalidad; pero aún más la repetición se muestra en el clima, en la raza, en las ideas, en las costumbres… es en ultimas, eso externo que el sujeto debe mantener para sí, son como dice Tarde “trasmisiones de ejemplos” y en este sentido estas repeticiones se convierten en imitaciones.

En este punto se contempla un problema, si la exterioridad representa la repetición ¿cómo es posible que se hayan dado innovaciones? Es este el problema que plantea Tarde:

“Supongan una raza donde todos los individuos fuesen idénticos, donde la hereditaria fuese integral, sin ninguna variación individual, donde el conformismo específico borrase todas las disidencias individuales. No existiría progreso posible, a menos de un préstamo del exterior. Pero, ¿cómo podrían ser producidas las innovaciones desde el exterior, si en el exterior también, la hipótesis en cuestión se realizara? La dificultad no sería sino remota.”

Para resolver este problema se remonta a la historia y nota desde diferentes ámbitos tales como, política, ciencia, lengua… y afirma que, si bien puede que no hubiera nacido un Descartes hubiera nacido otro y la innovación de Descartes no se hubiera dado, miremos el texto, “Supriman, en matemáticas, a Arquímedes, Descartes, Leibnitz, […] ¿qué queda? Otros, […] los habrían remplazado. Otros habrían descubierto otra cosa, y el río matemático, al seguir un rumbo distinto, habría sido mucho más fecundo: los individuos de genio, entonces, le han trazado su dirección.” Ya que lo real no es más que un caso de lo posible, puede no haberse innovado el número cero, pero otro ingenio podría haber creado otra “cosa”.

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