La mirada de la teoría crítica La metodología tradicionalista y sociedad capitalista

Universidad de Santiago de Chile[pic 1][pic 2]

Facultad de Administración y Economía

Administración Pública

Introducción a las Ciencias Sociales

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La mirada de la teoría crítica

La metodología tradicionalista y sociedad capitalista

Bárbara Alarcón

Alanis Barros

Catalina Garrido

Karina Isla

Camila Santibáñez

Antonia Sepúlveda

Ayudante de asignatura

Matías Sobarzo

Primer semestre

20 de Agosto,

RESUMEN:

 La escuela de Frankfurt o del pensamiento negativo, nace a principios del siglo XX, desarrollando la denominada Teoría Critica. Esta tiene como principal objetivo analizar a la sociedad capitalista de la época,  bajo la influencia del marxismo. Ésta se opone radicalmente a la idea de teoría tradicionalista, cuestionando las metodologías provenientes de las ciencias empíricas aplicadas en la investigación sociológica, instauradas por el positivismo, y con ello, la razón instrumental. Asimismo, Horkheimer y Adorno, dos de los principales exponentes de esta conjetura, plantean una crítica a la promesa de la racionalidad de la Ilustración, identificando a ésta como la principal causa de una sociedad que no razona, puesto que es manipulada por los medios de comunicación y la industria cultural.

Palabras clave: Escuela de Frankfurt; Teoría crítica; Sociedad Moderna; Metodología; Industria cultural.

El mundo cambia y la humanidad se encuentra en la necesidad de adaptarse a dichos cambios. Durante gran parte de la historia éstos fueron lentos y graduales, sin embargo con la llegada del desarrollo científico y la industrialización, se halló la forma de acelerar casi todo proceso existente, forzando a las masas a ganar velocidad y orden a todo costo, siendo esta la fórmula para acercarse al tan idealizado “progreso” de las sociedades liberales. Pero, ¿qué consecuencias ha traído esta estructura al funcionamiento de la misma?

Este fue uno de los tópicos principales, que trabajó un grupo de intelectuales, que se dio la ardua tarea de analizar a la sociedad a principios del siglo XX, enmarcada en uno de los hitos históricos más destructivos que la humanidad ha podido percibir. A esta corriente del pensamiento, se le conoce como escuela crítica, del pensamiento negativo, o escuela de Frankfurt,  la cual recibe este nombre por la ciudad alemana, en donde surge esta aclamada escuela.

Sus principales exponentes fueron Theodor Adorno, Max Horkheimer, Herbert Marcuse y Jürgen Habermas. Todos ellos se vieron en la obligación de emigrar a Estados Unidos, debido a su ascendencia judía en el llamado “tercer Reich”. A su vez, fueron precursores de la denominada “teoría crítica”, respecto de los pilares de la modernidad.

Esta teoría surge como un proyecto de investigación social, la cual tiene como objetivo realizar un análisis de la sociedad de ese entonces, teniendo como principal influencia el marxismo, considerando al capitalismo como una de las mayores causas de “patologías” sociales, cabe desatacar que estas no son fácilmente perceptibles por la teoría tradicional.

El problema con la metodología

En este periodo la metodología derivada del positivismo tiene un poder totalitario al interior de los estudios sociológicos. Pese a nacer como una fuerza liberadora, ésta concluye transformándose en una opresora para los estudiosos de Frankfurt, puesto que éstos no consideran que las ciencias sociales deban seguir el modelo de las naturales, ya que son áreas de investigación con objetos de estudio radicalmente distintos. Para la sociología el objeto es el sujeto, mientras que para los estudios empíricos el objeto no es similar al sujeto, es por esta razón que el método de observación propuesto por los positivistas no es igualmente efectivo, ya que se limita a lo descriptivo y carecen de interés crítico creativo, cerrando la puerta de la imaginación a otras realidades posibles. Muchas veces se analizaba cómo funcionaba efectivamente la sociedad y su sentimiento de conformidad, no así el de insatisfacción.

Otro de los problemas trascendentales que radican de la teoría tradicionalista mantiene origen en la “razón”, siendo ésta considerada por años como un elemento de superación para el ser humano, que contribuía al progreso del propio. No obstante, no era difícil apreciar las consecuencias negativas que yacían de este tan valorado concepto, ya que también fue artífice del sufrimiento y destrucción que trajeron, por ejemplo, las guerras mundiales. Con ello, radica la principal crítica a las formas de investigación predominantes en aquel periodo.

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