Maria Zambrano ¿ Qué entiende por angustia y melancolía y cómo se vincula esto con la filosofía y la poesía?

Erika Daniela Jiménez Pérez

Estética 1 2019-1

Reporte de Lectura de Marìa Zambrano: ¿ Qué entiende por angustia y melancolía y cómo se vincula esto con la filosofía y la poesía?

Para la autora, la angustia del hombre moderno surge por su anhelo de 'querer ser'. "Porque en el fondo de toda esta esta época moderna, parece residir una sola palabra, un solo anhelo: querer ser. El hombre quiere ser, ante todo. Ciego, antes de afanarse en abrir los ojos, quiere ciegamente. Y cuando mira es para ser".

El hombre de la época moderna tiene ese deseo de ser como único deseo, y no quiere ver otra cosa, ya que en los absoluto está dentro de él, no se siente incompleto, y por tanto no tiene la necesidad de salir a buscar nada. Sin embargo, detrás de su 'absoluto' está la angustia. La angustia podría considerarse entonces la raíz originaria de la metafísica, relacionada con la voluntad y la acción, que se manifiestan en el cumplimiento del impulso inicial. Así la angustia da origen a la metafísica.

"De ahí la angustia. La angustia que arroja como fondo último toda esa metafísica; como última revelación de su raíz definitoria de la actitud humana, de donde salieran tan altivos y cerrados sistemas de pensamientos. Tal vez será algo arbitrario, pero parece existir una correlación profunda entre angustia y sistema".

El pensamiento angustiado, en su deseo de afirmarse y establecerse sobre todo, da origen al sistema, lo único que da seguridad y certeza al angustiado, como su refugio ante el vacío. La angustia sólo se resuelve con actividad, con un pensamiento activo que permita al ser angustiado afianzarse. Desde la 'duda cartesiana', la angustia ha sido el final indeclinable.

La angustia tiene entre sus motivos la soledad, pero es también un principio de voluntad. El sistema es la forma que adopta la angustia y es también una forma del poder.La angustia es una consecuencia de ser consciente, que surge cuando la soledad se ensancha; le siguen el aislamiento y la acción; así, también es principio de voluntad.

Por el contrario, la poesía vive alejada del poder y la voluntad, que son rubros que no le interesan, ni están en su ámbito. La poesía no capta cifras o datos, y a diferencia de la filosofía, no ayuda a descubrir las leyes del 'cálculo según el cual Dios hizo el mundo', sino que encuentra número, peso y medida de lo que aún no lo tiene, es decir, es creación, es inspiración. La poesía no se traduce en sistema, como la metafísica surgida de la angustia, porque no puede quedar nunca cerrada.

La angustia que se manifiesta en la poesía es la angustia que acompaña la creación. "La angustia que proviene de estar situado frente a algo que no precisa su forma ante nosotros, porque somos nosotros quienes han de dársela. En la angustia del poeta no hay peligro, ni amenaza alguna presente; sino solamente temor  el 'santo temor', de sentirse obligado a algo que nos levanta por encima de nosotros mismos, que nos lanza y obliga a ser más que hombres".

Para Kolnai, el concepto de angustia es inseparable de los conceptos de amenaza, peligro, necesidad de salvarse o de socorro, sin embargo cuando el poeta sufre la angustia de la creación no percibe que es él quien mediante ésta se salva, es la palabra quien salva al poeta. Kolnai afirma que la angustia se refiere tanto al objeto que la produce como al sujeto que la sufre, es decir, siento angustia por una amenaza de peligro, pero sólo en atención a mi persona. Así lo patentiza la angustia es la persona, que no es sino lo que Kierkegaard llama espíritu. El abrirse paso de la persona es un desprendimiento de la naturaleza y una vuelta sobre sí, y este es acontecimiento decisivo de la filosofía moderna.

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