¿Puede considerarse a la ciencia como factor dominante en la modificación o destrucción de las costumbres humanas?

¿Puede considerarse a la  ciencia como  factor dominante en la modificación o destrucción de las costumbres humanas? A partir de esta pregunta debemos encontrar qué partido debemos tomar, en que forma los seres humanos pueden adoptar sus costumbres sin que estás se vean afectadas en el desarrollo óptimo de sus actividades.

¿De qué otra forma podría descansar el ser humano que no fuera un producto de la ciencia y la tecnología como lo es un colchón? ¿De qué otra forma podría el ser humano llevar a cabo su higiene personal sin ocupar productos generados por la ciencia y la tecnología? ¿De qué otra forma el ser humano facilitaría  la calidad de su alimentación, el  mantener en buenas condiciones sus alimentos y o prepararlos de manera que este le resulte satisfactorio y placentero? ¿De qué otra forma el ser humano produciría grandes cantidades de alimentos que asegura atender a miles de millones de personas? ¿De qué otra forma podría el ser humano trasladarse a cortas y grandes distancias dentro y fuera de nuestro planeta sin la fuerza de animal alguno? ¿De qué otra forma podría el ser humano erradicar nuevas y antiguas enfermedades que garantice una esperanza de vida más extensa para sí mismo y para todo ser vivo? ¿De qué otra forma garantizaría el ser humano resguardarse de condiciones climatológicas adversas sin contar con un hogar edificado? ¿De qué otra forma el ser humano podría garantizar el acceso, el uso y la aplicación de nuevos conocimientos ante nuevas interrogantes o problemas que se le presenten?

No hay duda alguna que si no fuera todo lo anterior del modo en el que lo conocemos el ser humano seguiría reposando sobre rocas, bañándose en los ríos, alimentándose de la caza, cultivando en pequeños espacios y porciones, domesticando animales para facilitar su trabajo, muriendo a causa de las más simples y sencillas enfermedades, viviendo en cuevas, y lo que resultaría más lamentable  contaría con un lenguaje desarticulado y sin sentido.

Bien se podría hablar de pensamiento filosófico versus pensamiento científico, pero antes de ser filosófico y científico, el pensamiento es “pensamiento puro”, sin apellidos, sin calificativos, sin adjetivos. Es así que del pensamiento se valió aquel ser humano que tomó por primera vez una roca de su manos y se dio cuenta que con ello pudo producir sus propias herramientas que transformarían su entorno y su historia; se valio del pensamiento aquel ser humano que se atrevió a tomar por primera vez el fuego entre sus manos y empoderarse como un ser dominante entre todo lo existente; del pensamiento se valió el ser humano para transformar en letras sus palabras y plasmarlas de manera permanente por el resto de su historia; del pensamiento se valieron grandes hombres para transformar, perfeccionar y embellecer al mismo pensamiento y transformarlo en poesía, en música, en pintura, en filosofía, en escultura y adquiriendo el pensamiento su máximo esplendor al expresarse en forma filosófica, no por nada el significado de Filosofía es “amor a la sabiduría”.

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