RESEÑA LUCES, SOMBRAS Y ESPERANZAS DEL HUMANISMO.

RESEÑA LUCES, SOMBRAS Y ESPERANZAS DEL HUMANISMO

VERONICA URQUINA LADINO

HUMANIDADES I:

INDIFERENCIA Y CONVIVENCIA

UNIVERSIDAD DE LA SALLE

Agosto de 2016

RESEÑA LUCES, SOMBRAS Y ESPERANZAS DEL HUMANISMO

El hombre a través del tiempo ha buscado encontrarse a sí mismo, encontrar el sentido del humanismo, pero con ello encontró tendencias deshumanizantes, tendencias que ganan terreno y obstaculizan el hecho de querer humanizar una sociedad.

A pesar de esto, varias personas han defendido ideas para retornar el humanismo y así, encontrar una buena vida en la sociedad, en el planeta.  Se puede decir que el humanista implica la exigencia de ser buenas y mejores personas, sin tener que relacionarlas con la ingenuidad, y la idea que todos tenemos de una persona buena gente. Para esto se deben tener en cuenta tres exigencias que propone Tzvetan Todorov proyecta como exigencias humanistas de la personas: “La autonomía del yo, la finalidad del tú y la universalidad de los ellos”, que corresponde a una trilogía que asume la libertad como forja de la propia voluntad para hacer al sujeto dueño de sí, pero encadenado y obligado al reconocimiento del otro o de los otros como iguales, al tiempo que  se autoconstriñe el propio yo y la propia soberbia para aceptar el permanente movimiento de ampliación de la frontera hacia ese territorio desconocido, ese país ajeno, el de los otros, el de ellos, para aceptarlos en igualdad y dignidad junto al yo autónomamente libre y al tú reconocido como digno.

Estos, han sido un largo proceso histórico, muy complejo, mostrándonos que el constituir de la experiencia humana ha sido cambiante, obteniendo procesos continuos pero a la vez, creando rupturas que la misma soociedad ha conferido a éstas exigencias humanistas.

En la época clásica, se escucha por primera vez la palabra humanismo, cuando se buscaba justificar la existencia del hombre como la máxima creación divina, siendo el postulado principal del humanismo clásico, la autonomía del yo y la finalidad del tú. Varios sujetos fueron ocultados y excluidos de la dignidad humana y de la razón de esta época, incluyendo a la mujer. También, se fija una distinción entre la naturaleza humana y los demás seres vivientes, considerados maquinas sin alma, sin razón ni emoción alguna.

El humanismo clásico ayudó a pensar más en la autonomía del yo, la finalidad del tú y, a quienes se les vio como inferiores, ajenos y peligrosos.

El humanismo ilustrado se apoyó de la razón, y dio un paso en a aceptación de la unión a pesar de las diferencias culturales. El humanismo clásico y el ilustrado, como movimientos de carácter intelectual, filosófico, filológico y cultural, se habían propuesto situar al ser humano como medida de todas las cosas en el plano epistemológico, mientras que en el ético lo situó como el único capaz de recibir atención moral por encima de cualquier otro ser. Estas épocas tratan del antropocentrismo. Cuando surge la angustia, la impotencia, la desesperación, el quebranto y la culpa,  es cuando el ser humano puede concientizarse de su humanidad.

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