Resumen Primeras 7 Tesis Tomistas

Luis Alberto Coronado Guzmán

2510220

26/09/15

“La potencia y el acto dividen el ser de tal suerte que todo cuanto es, o bien es acto puro, o bien es acto necesariamente compuesto de potencia y acto, como principios primeros e intrínsecos.”

Esta primera tesis de Santo Tomas habla principalmente de lo que es la potencia y el acto. Comenzando por sus significados, la potencia es una anticipación del acto, el comienzo o inicio de algo. Por otro lado, el acto se refiere al desarrollo a partir de lo que estaba en potencia. Podemos poner como ejemplo a una semilla y un árbol. La semilla es un árbol en potencia pero, una vez que se desarrolla y crece, se vuelve un árbol en acto. Otro ejemplo sería un bebé y un profesor de matemáticas, el bebé es un matemático en potencia y el profesor es matemático en acto. Con esto podemos concluir que la potencia es la anticipación del acto. Cabe destacar que existen dos tipos de potencias: pasiva y activa. La potencia pasiva significa estar en disposición para recibir un cambio mientras que la activa busca la capacidad de producir ese cambio. En otras palabras, podemos decir que la potencia de obrar es activa y la potencia de recibir es pasiva.

El movimiento es otro término relacionado con la potencia y el acto. Para nosotros, un movimiento significa un desplazamiento o cualquier acción que implique moverse. Sin embargo, el movimiento dentro de la filosofía se refiere al cambio. Entonces, el movimiento es el paso de la potencia al acto, una actualización.

Esto también está relacionado a Dios. Sabemos que es incuestionable que las cosas no se crean a sí mismas, razón por la cual es indudable que, las cosas que conocemos que no se causan por sí mismas, son causadas por Dios.

Para dar inicio a la segunda tesis, es importante saber que existen dos formas por las cuales un acto puro puede ser vuelto impuro: cuando se recibe en una potencia y cuando es modificado y perfeccionado por un acto consecutivo.

“El acto, por lo mismo que es perfección, no está limitado sino por la potencia, que es una capacidad de perfección. Por consiguiente, en el orden en que el acto es puro, no puede ser sino universal y único; por el lado en que es finito y múltiple, entra en verdadera composición con la potencia.”

Esta es la segunda tesis de Santo Tomas, la cual nos explica principalmente la diferencia entre acto y límite. El acto se refiere únicamente a la perfección, a lo puro y único, a lo infinito; en cambio, el límite se refiere a la imperfección o escases de algo. Sin embargo, el hecho de que un ser sea limitado no significa que sea por causa del acto, sino por algún otro motivo que causa dicho limitante.

Al observar nuestros alrededores, podemos darnos cuenta de que hay una gran cantidad de limitantes, de actos finitos. Son una variedad de imperfecciones y obstáculos que nos rodean y, aunque muchos lo toman como una derrota, son simplemente experiencias que nos sirven para regresar a nuestro camino, a continuar con nuestros objetivos y seguir adelante para pasar de lo finito a lo infinito.

“Por lo tanto, en la absoluta razón del ser, en sí mismo, sólo subsiste Dios único y simplicísimo, y todas las demás cosas que participan del ser tienen una naturaleza donde el ser se halla restringido, y están constituidas o compuestas de esencia y existencia, como de principios realmente distintos.”

        Esta tercera tesis habla sobre la esencia y la existencia. Podemos definir a la esencia como todo lo substancial que abraza la buena definición; la realidad fundamental que constituye al ser en una especie. En otras palabras, la esencia se refiere a un conjunto de características indispensables para formar un ser. Si una de éstas está ausente, ya no hablamos del mismo ser. Por otra parte, podemos decir que la existencia pone en acto lo que la esencia ya tenía en potencia. Recordemos también que existen dos principios constituyentes de todos los seres que no son Dios: la esencia, como potencia real, y la existencia, como su última actualidad. Es por todo esto que decimos que Dios es único esencialmente. Él es acto puro debido a que todo en él es perfección.

        Es importante resaltar que la esencia no existe físicamente separada de la existencia. “Si la existencia de las criaturas no es distinta de su esencia actual, será un acto puro, infinito, único; no habrá, pues, distinción alguna entre la criatura y Dios. Acto puro, o sin potencia, es, no es recibido, ni puede recibir.” Con esto, nos referimos a que no hay nada más actual que la existencia. No hay forma alguna de perfeccionarla, por lo mismo, de ser una existencia actualidad. Nuevamente, podemos concluir que la existencia es un acto puro, ilimitado e infinito.

“La noción del ente (o de ser) se aplica a Dios y a las criaturas, no de una manera unívoca, ni tampoco puramente equivoca, sino más bien analógica, con analogía de atribución y proporcionalidad.”

        Esta tesis nos explica cómo un mismo término se puede aplicar en diversas situaciones con el mismo significado, al igual de cómo un mismo término puede ser diferente, según lo planteado. Cuando dos o más cosas llevan el mismo nombre y un significado idéntico, se les denomina unívocas. Por ejemplo, mujer es univoca en Andrea y Fernanda. Se aplica cuando manifestamos únicamente al género común entre ambos, y no a la especie. Por el contrario, existen los términos equívocos, los cuales son un solo término pero con significados distintos.

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