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Las 24 Tesis Tomistas


Enviado por   •  16 de Junio de 2014  •  3.262 Palabras (14 Páginas)  •  981 Visitas

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Las 24 tesis tomistas 4ta parte

La teodicea de santo tomas.

Estas demostraciones de alcance universal se fundan en la contemplación u observaciónrazonada de cuantos seres integran este mundo, orgánicos e inorgánicos, vegetales yanimales, humanos y angélicos.Se apoya la primera en el hecho delmovimientoo pasividad de las criaturas; la segundaactividad ocausalidad;la tercera en suesenciade carácter contingente,oigualmente dispuesta para ser y no ser; la cuarta en los grados de perfección; la quinta enelordendel Universo.Aunque todas estas pruebas juntas se completan y corroboran, cada una de por sí resultaplenamente demostrativa. Todas posteriori;parten de laexperienciafundada en losdatos suministrados por el mundo sensible; de los efectos nos conducen y elevan hasta lacausa. (Véanse los comentadores de Santo Tomás sobre la 2* cuestión de laSumma,

El hecho más innegable de cuantos presenciamos en el mundo es elmovimiento.

Todaslas experiencias de todos los hombres lo confirman. Ahora bien; el primer principio, omotor de todo movimiento, particular o general, necesariamente ha de ser un motor inmóvil o ser independiente y, de por sí, autor de todo los demás, a quien llamamos Dios.El movimiento es mutación o tránsito de la potencia al acto. Las mutaciones pueden ser múltiples: unas afectan la misma

Substanciadel ser, que nace, muere y desaparece; otrasse refieren a la

cantidad,capaz de aumento y disminución; otras a lacalidad,que mejorao desmejora; otras allugar,que se toma o se deja; otras a laoperación,que empieza,continúa y acaba.Ninguno de estos seres es de suyo principio adecuado o completo de su movimiento.Todo lo que se mueve es movido por otro. En esta serie de motores subordinados no esposible proceder hasta lo infinito; es preciso llegar a un primer motor inmóvil, principioesencial y primero de todo movimiento, a quien llamamos Dios.Dilucidemos estos dos axiomas fundamentales.Aunque en un ser compuesto pueda una parte ser movida por otra perteneciente al mismoser, nunca es verdad que la parte o cosa movida pueda ser principio adecuado y total desu movimiento. Los órganos son movidos por el cerebro; el cerebro recibió el movimientodel ser vivo que lo engendró, y el que engendra lo ha recibido de otro.

Para Santo Tomás, la verdad de esta proposición:

"Quidquidmovetur ab aliomovetur","todo lo que se mueve pide un motor extraño o exterior a él", está poco menos queinmediatamentefundada en el principió de contradicción. O lo que es igual, se convierteen una proposición de inmediata evidencia. ¿Qué significa

ser movido?

Segim el términofilosófico de Aristóteles y Santo Tomás, equivale a "estar en potencia", "pa-ti", "ser pasivo", o no ser nada en el orden de la actividad. El término "mover" es cabalmente locontrario: es ser, es "operar", es "estar en acto". Ahora bien; el ser y el no ser, el operar yel estar pasivo, serán eternamente incompatibles o contradictorios '' cuando se trata de lamisma cosa y en el mismo sentido". De aquí se sigue la más absoluta imposibilidad deque una cosa que es movida, sea en el mismo sentido la cosa o el motor que mueve.Afirmar lo contrario equivale a no entender lo que dice, o negar descaradamente elprincipio de contradicción. Cualquiera que se fije bien en el significado de esta palabra:"movetur","es movido", necesariamente ha de concluir: luego es movido por algo que noes él;ergo ab aliomovetur En otros términos. Todo lo que es movido, antes de pasar de la potencia al acto carece ensí mismo de la perfección que luego el acto le comunica; luego necesita de otro que le détal perfección. Mal puede comunicar este otro lo que no tiene en acto; luego debe es-lar en acto y ser distinto del que es movido, que sólo estaba en potencia

.Este axiomaresiilta evidente, dada la distinción radical establecida en la Ontología entre la potencia yelacto.No menos claro y convincente resulta el segundo axioma. En toda serie de motoressubordinados, el último actúa gracias a la energía que le presta el penúltimo, éste por laque recibe del anterior, y así de grado en grado hasta llegar al primero, quenecesariamente ha de existir en acto antes que todos los demás.¿Será preciso llegar al infinito en esta serie de motores finitos? Todos los motores finitosno pueden llegar al infinito, que carece de principio; son esencialmente motores movidos,son motores potenciales, y no saliendo de este orden faltaría el primer motor actual;imposible entonces el movimiento. Es preciso, pues, llegar a un primer motor que nadatenga de potencial, que sea acto puro, que sea Dios, que no necesita moverse para poner en marcha todos los motores finitos. Y no se diga que la serie de motores quemutuamente se apoyan pueda ser causa de todos los movimientos, pues ni cada motor, nila serie de todos los motores

potenciales,podrán ser jamás causa primera, como unacadena sin sostén podrá servir jamás de punto de apoyo a todos sus anillos. Si

más alláde esta serie de anillos no hay una causa primera que los sostenga a todos, ninguno sesostendrá; si más allá de todos estos motores

potencialesno hay un primer motor inmóvil,esencialmente actual, jamás pudiera darse el menor movimiento en el Universo. Existeel movimiento gracias al soberano motor que no se mueve, gracias al Acto puro y extrañoa toda potencia, gracias al supremo Hacedor y Dios bendito por los siglos de los siglos.El segundo argumento, fundado en la innegable causalidad activa de las criaturas, sepuede formular así: Todos los espacios del Universo conocido están llenos de causaseficientes, que no pudieron ser causas de sí mismas (nada puede ser causa antes deexistir). Tales causas están de tal suerte encadenadas y subordinadas, que la unadepende de la otra, o en su propio ser, como el hijo depende del padre, o en su operación,como el martillo depende de la mano. Toda causa que empieza, o pasa del no ser al ser,es preciso que tenga por primera causa una causa que nunca pudo empezar, queeternamente es el

mismo ser esencial.

¿Vamos a sacar la serie de las causas del seno dela nada? Por fuerza hemos de llegar a una primera causa independiente, bastante para símisma e infinitamente capaz de producir todas las causas: hay que llegar a la plenitud dela perfección que llamamos Dios.Claro es que no todas las causas pueden depender unas de otras en su ser. Si la últimaviene de la intermedia, ésta de la precedente y así infinitamente proceden todas de lasanteriores, sucederá que no hay causa alguna independiente y primera, y a falta de éstatampoco puede haberlas intermedias ni últimas. Lo que decimos del ser de la causa, conmás razón todavía se

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