ANTIGONA
Enviado por ACINOM87654 • 21 de Octubre de 2013 • Ensayo • 1.245 Palabras (5 Páginas) • 269 Visitas
La trama de esta novela comienza cuando a la muerte de Edipo el rey, sus hijos varones se discuten el trono de su padre, sin embargo ninguno cedió y Polinices se enfrenta a el sucesor de su papa al trono, Tebas, cuando termina de la guerra entre los dos hermanos, por cuestión de el trono de su padre, el ya fallecido Edipo, ninguno de los dos hermanos gana la pelea, los dos murieron y como consecuencia queda en el trono uno de sus tíos, Creonte, sin embargo a Tebas le dan una sepultura digna, ya que era rey en ese entonces, sin embargo a su otro hermano Polinices no, por haber desobedecido al rey, sin embargo Antígona, hermana de Tebas y Polinices, movida por el amor y humanidad tan grande que tenia decide sepultar a su querido hermano Polinices.
Pero el rey, ahora su tío Creonte junto con el coro, que era un conjunto de ancianos nobles, dictan que cualquiera que enterrara al desobediente Polinices, el “hermano traicionero” pagaría con su vida propia y el rey manda a un soldado a cuidar del cadáver para que su orden no sea desobedecida, aun así Antígona decide enterrar a su hermano pero no lo quería hacer sola y le dice a su otra hermana Ismena, pero su hermana temerosa de su tío e indecisa le dice que no podía pues no debía desobedecer a su tío y le dice que lo que Antígona hacia era algo bueno pero que por temor a lo que dictaba su tío no quería perder su vida. Pero Antígona, aun con que no contaba con la aprobación de su hermana ni de su tío decide hacerlo sola.
Cuando uno de los soldados se percata de que se le habían dado los rituales debidos a Polinices y encuentran a Antígona, la llevan detenida debido a que había desobedecido la ley de su tío pero lo había hecho por que para ella ninguna ley humana debía de pasa por alto lo que los dioses tenían destinado a los ritos funerarios. Pero cuando Creonte le preguntó si era ella quien había cubierto el cuerpo de Polinices y afirmó q sí, que había sido ella y nadie más, Creonte no le creyó y pensó que Ismere tuvo algo que ver, pues la había visto sospechosa y mandó traerla a la presencia del rey, su tío Creonte. Pero Ismere ya había cambiado de idea, y sin haber participado en los hechos le dijo a su tío Creonte que ella había ayudado a Antígona y que era cómplice de su hermana.
Como consecuencia de mando a ambas a una celda, pero aparece Hemión, hijo de Creonte y prometido de Antígona. Pero la ambición, obsesión de la intransigencia de Creonte se convierte en algo peor ya que porque no ve ni percibe que la condena a Antígona alcanzaría también a Hemión, su hijo, lo que el Coro señala como algo que podría afectar al futuro del reino a través de su heredero, ya que son dos ahora las muertes que esa inflexible orden de Creonte puede causar. Y aunque su Pero nada hace cambiar la opinión de el gobernante que decide dejar en libertad a Ismere mientras que a Antígona la iba a dejar abandonada en una cueva con un poco de comida, la iba a enterrar en vida, para que así “su muerte no salpicara a la ciudad”.
La entrada de Antígona, camino de su mortal destino, nos la muestra cambiada ya que se sintió desolada que menciono: “Sin llantos, sin amigos, sin himeneos, me llevan ya, triste de mí, a este viaje inevitable. Jamás me será dado ya, desventurada, ver el sagrado ojo del día; y mi muerte, muerte sin llantos, ningún
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