ARISTOTELES: ÉTICA EUDEMIA

“Ética Eudemia: La felicidad y la amistad”

La Ética Eudemia comienza con llamativa cita sobre la felicidad: “Lo más hermoso es lo más justo; lo mejor, la salud; pero lo más agradable es lograr lo que uno ama”. (Aristóteles, s. IV a.C, p. 411) Esta cita alude notoriamente a la felicidad que las personas sienten al lograr sus objetivos, ya que, como bien dice en el texto, las personas necesitan encontrar un fin a sus vidas porque el no tenerlo es una señal de gran necedad. Si bien hay algunas personas que creen que existen cosas materiales indispensables para ser feliz o ciertos conceptos como el honor y el poder, este ensayo se enfocará netamente en el hecho del ser feliz sin la necesidad de utilizar categorías o encontrar respuestas, ya que el bien propio conduce a la felicidad y es la causa que hace que todas las cosas que nos rodeen sean buenas: “…Consiste en ser el primero de los bienes y en ser, con su presencia, la causa de que los demás bienes sean buenos”.(Aristóteles, s. IV a.C, p. 424).

Ahora bien una de las causas de la felicidad que siempre está en la palestra es el amor, y no necesariamente el amor de pareja, si no que el amor hacía el otro. Para llegar a entender claramente este concepto según la visión de Aristóteles, se debe saber que se entiende por virtud, ya que juega un papel fundamental dentro de lo que se quiere explicar.

La virtud es uno de los principales constituyentes de la amistad, gracias a esta se puede llegar a ser feliz, ya que produce “los mejores movimientos del alma” (las mejores acciones y las pasiones), yaciendo su origen y destrucción dentro de una misma causa, distinguiéndose básicamente en dos partes: la parte racional, que es la que poseen los intelectuales y la parte irracional que posee un deseo.

Retomando nuevamente el tema del amor se debe entender que este se produce solamente entre dos personas virtuosas, aquellas que están en constante movimiento, ya que gracias a esto el hombre es capaz de producir acciones voluntarias o involuntarias, y el amor conduce hacía la incontinencia ya que hace obrar según el apetito dejando la razón complemente de lado. Por ende el amor no es un acto de la razón, ya que como sale expresado en el texto: “En consecuencia, ciertos pensamientos y ciertas pasiones no dependen de nosotros, ni los actos de acuerdo con estos pensamientos y razonamientos, si no que, como dice Filolao, ciertas razones son más fuertes que nosotros”. (Aristóteles, s. IV a.C, p. 455) Si no que más bien es una pasión puesto que las pasiones buscan el placer que habita en el alma, por lo tanto las personas son más amigas del placer que de cualquier otra cosa.

Una de principales ramas del amor hacia el otro está expresada claramente en el texto: la amistad, pero se debe hacer énfasis netamente en la amistad primera, aquella que está centrada en el placer de la virtud y en la igualdad entre las

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