Actividad humana

Toda actividad humana debe desempeñarse lo más conscientemente posible, implicando con ello, por un lado, adoptar una perspectiva sistémica con relación a uno mismo y a la realidad en que uno actúa, tratando de considerar las interacciones más significativas para la circunstancia que se enfrente, y por otro lado, considerar la filosofía como el amor por el saber ser y hacer y a la ética como una de sus partes fundamentales.

Usualmente en las diferentes áreas de nuestras vidas hemos escuchado hablar de ética, juicio y valores morales y aunque los tres términos poseen diferentes significados, de alguna forma podemos encontrar relación entre ellos. La ética es sin lugar a dudas lo que define gran parte de la personalidad de un ser humano, y en ella se involucran los valores, es decir, su escala de parámetros importantes, a los cuales, se supone, nunca renunciaría, nosotros formamos nuestra ética, a través del juicio y el discernimiento; desde pequeños nuestros padres son los encargados de formarnos como personas, de enseñarnos aquello que está “bien” o “mal”, y a partir de allí crecemos aplicando nuestro juicio con respecto a actitudes y acciones.

Muchas Personas pueden tomar esta definición de muchas maneras. Para unos subjetiva, es decir lo que cada uno cree que está bien o está mal. Otros pueden saber que algo está mal, pero no dejan de hacerlo, y luego se justifican. Otros lo pueden entender en clave sociológica, es decir lo que es aceptado en la sociedad se convierte en algo bueno o, al menos aceptable

En el mundo actual prevalece una manera de ver lo que es bueno o lo que es malo que no concuerde con lo que se creía hace muchos años. Como por ejemplo permitir la dosis personal de droga, la aceptación del aborto, hace muchos años estas ideas se consideraban erróneas desde el punto de vista ético, en cambio hoy en día son aceptadas por la sociedad

Lo anterior nos da a opinar que “lo bueno y lo malo” no es algo simplemente individual, y que las opiniones cambian con el transcurrir del tiempo.

Al hablar de ética necesariamente tenemos que hablar de filosofía, debido a que pertenece a esta esfera del conocimiento. La acepción más conocida del vocablo “ethos” se presenta con Aristóteles donde se entendía por “ethos”: temperamento, carácter, hábito, modo de ser. Algunas características de la ética son: Es una disciplina filosófica. Su objetivo de estudio es la moral. Es normativa de la actividad humana en orden del bien. Es reflexiva, porque estudia los actos no como son, sino como deberían de ser.

La ética se define como: “principios directivos que orientan a las personas en cuanto a la concepción de la vida, el hombre, los juicios, los hechos, y la moral.” Es conveniente diferenciar la ética de la moral, la ética es una disciplina filosófica, la cual tiene como objetivo de estudio la moral, esto no quiere decir que la ética crea la moral, sino solamente reflexiona sobre ella.

Por otro lado la moral se refiere a la conducta del hombre que obedece a unos criterios valorativos acerca del bien y el mal, mientras que la ética reflexiona acerca de tales criterios, así como de todo lo referente a la moralidad.” El término moral procede del latín “mos”, que significa costumbre, hábito, en el sentido de conjunto de normas o reglas adquiridas por medio de hábito” Otro Concepto importante es el de valor, este no lo poseen los objetos por si mismo sino que estos lo adquieren gracias a su relación con el hombre como ser social. El sentido de la ética merece destacarse como un pilar fundamental de la empresa, y como un factor determinante. Este factor es especialmente percibido y tenido en cuenta por el público general, las empresas deben emitir su “Código de Ética” y darlo a conocer a sus accionistas, personal, clientes, proveedores y autoridades vinculadas a la actividad. Si bien la ética es mencionada dentro de las organizaciones, su tono remite equivocadamente a cierta “moral”, pero deberíamos pensar en el concepto ético pero desde una visión pragmática, que es la propia de las empresas. “Nada es más hábil que una conducta irreprochable”. Aunque en la actualidad todavía existen muchas empresas que no se han identificado en lo importante que la ética y la responsabilidad social sea una garantía para la población y para el éxito de la empresa, mucho de ello por la ausencia de no saber identificarse con los valores éticos y morales que son necesarios para cumplir con la misión, visión, además el respeto hacia sus clientes, a los competidores y muchas veces hasta el medio ambiente en donde se opera, es por ello que los entes económicos deben tener el compromiso de una gerencia dinámica, proactiva, comprometida, con el fin de cumplir con todos aquellos consumidores a los que se les presta el servicio a través de un producto, que cumpla con todos los

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