Analisis Carta A Meneceo

-La carta a meneceo tiene varias enseñanzas las cuales a pesar de haber sido escritas hace siglos siguen perdurando en el tiempo. LA MEDULA DE LA CARTA ESTA RELACIONADA CON EL HOY

- Esta dirigida a meneceo pero a la vez está dirigida a toda la humanidad

- Epicuro da un consejo ético

- Es una carta esperanzadora, liberadora

-Epicuro a travez de su carta quiere transmitir a su hijo enseñanzas las cuales lo lleven a vivir la vida como el sabio

Las enseñanzas son:

- el filosofar ayuda a la salud del alma y nunca se debe dejar de hacerlo, ni de joven ni de viejo. Ayuda al viej a mantenerse joven y al joven a esperar con tranquilidad el futuro.

Compara filosofar con ser feliz.

- Habla de los dioses los cuales siempre hay que respetar y atribuirles cosas positivas, debemos tenerlos como seres incorruptibles.

- Luego habla de la muerte y deja claro que la muerte no es NADA , el bien y el mal están en los sentidos y al morir los sentidos desaparecen. Es sabio quie no le desea la muerte, ni hulle de ella, porque sabe que ni la vida ni la muerte son males.

- Los deseos:

dice que hay: naturales y necesarios (necesidades basicas, alimentarse , calmar la sed, el abrigo, etc)

Naturales e innecesario: Las artes, la gratificación sexual

inaturales e inecesarios: La fama el poder politico, cosas materiales

EPICURO ES UN FILOSOFO HEDONISTA (sostiene que el placer es el principio de una vida feliz)

En su carta Epicuro le brinda a Meneceo el llamado tetrafarmaco.

a) Evitarle el temor a los Dioses: Este filósofo decía que no había que temerle a los dioses, ya que estos no le causarán a nadie ningún tipo de males o bienes. Sostenía que estos dioses eran inmortales y bienaventurados, y por lo tanto su existencia. Pero los creía ajenos a los seres humanos, ya que se encontraban en una considerable lejanía a ellos y por ello, a estos dioses no les importaban las vicisitudes de los humanos.

b) Evitar el temor a los miedos: Ya que es absurdo e irracional. Es un temor que se produce por dos motivos: la imaginación, la cual nos lleva a pensar que existen cosas terribles tras la muerte o que es fruto de la consideración de que yo, como individuo, voy a dejar de existir para siempre. Ambos pensamientos, sin embargo, son infundados. Epicuro afirma: "La muerte no es nada para nosotros. Cuando se presenta nosotros ya no somos". No siendo

un mal en el momento en el que se presenta, menos daño puede hacer mientras estamos vivos y sólo la presentimos. En ese caso es el temor y la angustia lo que produce el sufrimiento, y no la muerte. La actitud del sabio es la de vivir razonablemente en lugar de desperdiciar el tiempo que tenemos anhelando un tiempo de vida infinito que nunca lograremos alcanzar.

c) El límite

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