Analisis Curricular

Hoy en día, cuando los procesos de globalización e internalización de los mercados nos plantean grandes desafíos, la institución educativa debe imponerse la necesidad de adaptar sus sistemas y modelos funcionales para no quedar de espalda a los nuevos requerimientos de la sociedad. Los movimientos de cambio, por tanto, han de ser promovidos como parte de los procesos de transformación cultural que deben constatarse al interior de la institución educativa.

Cambios que según Senge (2000), tiene una acepción externa a la organización, referido a los cambios externos en tecnología, clientes, competidores, estructura del mercado o del ambiente social o político y una acepción interna, referida a la forma en que la organización se adapta a las variaciones del ambiente. “La eterna preocupación es si estos cambios internos – prácticas, puntos de vista y estrategias – se mantendrán al paso con los cambios externos”. Interpretando a Senge, esto quiere decir que ambas acepciones no se excluyen, más bien se interrelacionan. Este aspecto reviste gran importancia cuando se trata de organizaciones educativas: muchas veces se mira exclusivamente hacia fuera y se dan por sentado las situaciones que acontecen de manera interna, o a la inversa.

Por tal motivo el curriculum cumple una tarea fundamental en un país, en una sociedad, y especialmente en la unidad educativa misma, ya que el curriculum diseñado tiene más de un propósito como por ejemplo: el tipo de hombre que pretende formar, tipo de aprendizajes que privilegian, el rol del profesor y alumno, tipos de evaluación, entre otros aspecto importantes.

Podemos analizar el curriulum desde el aporte filosófico que realizaron Platón, Aristóteles y Pestalossi por mencionar algunas de estas grandes eminencias, hasta los aporte pedagógico de Freire y Roger, como dos de los grandes pedagógicos o también de Apple y Bernstein desde la sociología.

El objetivo de este trabajo es analizar distintos modelos curriculares, analizar su presencia y/o ausencia de cada modelo en nuestro sistema educativo, como también evaluar el impacto del modelo en las prácticas pedagógicas entre otros análisis que se irán desarrollando.

Para comenzar debemos tener la claridad que sistema existe en nuestro modelo educativo, para lo cual Cristian Cox (2011), en su texto:” Currículo escolar de Chile: génesis, implementación y desarrollo”, no dice:

“Las preguntas de fondo sobre el qué del currículo -¿qué selección de contenidos para qué aprendizajes? ¿fundados en qué requerimientos?-, han sido abordadas por los procesos de reforma y ajuste curriculares de Chile de la última década y media, considerando tendencias seculares de la sociedad del conocimiento y los requerimientos que plantea la historia política reciente del país, así como la comparación sistemática con reformas curriculares de países del primer mundo y Latinoamérica.

La respuesta a ambas interrogantes fue en dirección de que las tendencias seculares aludidas exigían al sistema escolar del país mayor capacidad para formar sea en unas nuevas habilidades, o con mayor nivel e intensidad en unas habilidades que han sido objetivos de aprendizaje tradicionales: capacidad de abstracción, pensamiento sistémico, experimentación y aprender a aprender, comunicación y trabajo colaborativo, resolución de problemas, manejo de la incertidumbre y adaptación al cambio. Desde la historia reciente del país, la exigencia era de énfasis en el desarrollo de habilidades y actitudes ciudadanas basadas en la valoración de la democracia y de los derechos humanos.”

Analizando estas palabras de Cox, nos da la posibilidad de responder la siguiente pregunta: ¿Cuáles de estos modelos están presentes en él y en qué aspectos?, por lo cual no da indicios que las bases curriculares a inicio de la década de los ’90, está basado en un curriculum Racionalista Académico, ya la transmisión de conocimiento el docente es un sintetizador de la cultura, esencialmente en la transmisión del saber de aula, ya que el curriculum está hecho por otros y el docente es más bien un adaptador de este. Mirado desde el punto de vista sociológico también nos da fundamentos para afirmar que es un curriculum racionalista académico, ya que se privilegia la herencia cultural organizada en distintos campos del saber legitimados por la tradición, donde los tipos de aprendizaje que preferentemente se privilegian son los cognitivos.

Al mismo tiempo con las modificaciones y reformas educacionales que han surgido desde la década de los ´90, también notamos ciertos acercamientos al curriculum cognitivo, desde el punto de vista sociológico y principalmente la fuente filosófica en la que nos dice “concibe al hombre como un ser pensante y en desarrollo, sujeto capaz de adaptarse al medio y de comprenderlo y transformarlo”.

Tenemos ya noción de que tipo de curriculum se propone a nivel macro, pero a nivel meso y micro ¿se aplica así?, Phillip Jackson (1968), en su libro “La vida en las aulas”, nos dice:

“Lo que el alumno aprende en la escuela no es sólo lo que aparece en los documentos curriculares sino algo más complejo, como es el conjunto de reglas y normas que rigen la vida escolar, sentimientos, formas de expresarlos, valores, formas de comportamiento y adaptación a distintos ámbitos. Estos aprendizajes que no aparecen ‘declarados’ en los proyectos curriculares oficiales los denominó ‘Curriculum oculto’”

Al leer las palabras de Jackson nos preguntamos: ¿En qué medida los planteamientos de cada modelo está presente y/o en que aspecto se alejan con respecto a la práctica docente regular de la institución a la cual pertenece?.

Para contextualizar, la unidad educativa donde desempeño la docencia, es un liceo técnico profesional ubicado en la comuna de Renca, cuenta con especial singularidad a través del decreto No.220 de 1998, el cual nos permite tener planes y programas propios y comenzar con las asignaturas de especialidad desde primero medio. Analizando los diferentes tipos de curriculum mi apreciación es que en nuestro establecimiento tenemos una tendencia al curriculum tecnológico con algunos matices del curriculum racionalista académico y del curriculum cognitivo,

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