Antologia
Enviado por Brayan Cruz • 23 de Agosto de 2015 • Ensayo • 15.167 Palabras (61 Páginas) • 945 Visitas
Antología litería
(Poemas)
Por
Brayan Cruz Mendoza
Matehuala S.L.P, Enero 2013
Índice
Hoja de presentación…………………………1 Índice……………………………………………2 Prologo………………………………………….3 Biografía…………………………………..........4 Poema(Confidencias de una estrella)……….5 y 6 Poema(Sin Sobre)……………………………7 y 8 Poema(Reír Llorando)………………………..9 y 10 Poema(En mi barrio)…………………..........11, 12 y 13 Poema(En las ruinas de Mitla)……….........14 y 15 Poema(A mis hijas)…………………………16 y 17 Poema(A mi padre)…………………………18 y 19 Poema(Bebe)……………………………….20 y 21 Poema(Cesar en casa)…………………….22 y 23 Poema(El nido)………………………………24 Poema(En cada corazón arde una llama)…25 y 26 Poema(A mis hijos)…………………………..27 y 28 Poema(Adultera)………………………………29 y 30 Poema(A un Arroyo)…………………………...31 Poema(Fusiles y Muñecas)……………………32 y 33 Bibliografía……………………………………….34
Prologo
Esta antología, no es más que un reconocimiento a “Juan de Dios peza”, demostrándole una gran recopilación de sus mejores poemas que ha contribuido para enriquecernos de manera cultural.
Cuando nos encargaron recopilar los mejores poemas de una autor que para mí era desconocido hasta ese momento, fue un poco de fastidio, saber que tienes que leer muchos poemas, en diversas fuentes de información y de eso, elegir los mejores, para mí fue mucha ardua tarea, y solo de pensarlo me fastidiaba, cuando empecé a leer los poemas fue un poco agobiante, después, leerlos detenidamente, y empezar a sentir las emociones y sensaciones que nos quería transmitir, fue algo maravilloso, todo verso escrito, cada estrofa y uno que otro estribillo, fueron escritos con una sensación, de alegría o sentimiento, que te hacía sentir lo que él quisiera.
El elaborar la antología es conocer, es llenarte de conocimientos, y deja de pensar como yo que es “aburrido”.
“El estar leyendo no es aburrido, aburrido es el que al estar leyendo, se aburre” Manuel González Rodríguez
Juan de Dios Peza
Juan de Dios Peza (México D.F., 29 de junio de 1852 - 16 de marzo de 1910), fue un poeta, político y escritor mexicano. Fue nombrado miembro numerario de la Academia Mexicana de la Lengua, ocupó la silla IX en mayo de 1908. Nació en 1852 en la Ciudad de México, inició sus estudios en la Escuela de Agricultura, después pasó al Colegio de San Ildefonso y en 1867 ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria. Se convirtió en el estudiante predilecto del pensador mexicano Ignacio Ramírez, "El Nigromante"; fue también alumno de Ignacio Manuel Altamirano. Al regresar de ese centro de estudios ingresó a la Escuela de Medicina donde establece gran amistad con Manuel Acuña, quien lo llegó a estimar al grado de llamarlo "hermano", no terminó su carrera y se dedicó a las letras. Peza fue adicto del liberalismo, su entusiasmo y apasionamiento por ese modo de entender la política y la vida social, y por el movimiento liberal mexicano, lo llevó a renunciar a sus estudios para entregarse de lleno al periodismo. Colaboró para la Revista Universal, El Eco de Ambos Mundos y La Juventud Literaria. En 1874 estrenó en el Teatro del Conservatorio su primera obra teatral llamada La ciencia del hogar.
Confidencias a una estrella
Sigue, sigue blanca estrella, Hoy vengo con mi dolor,
Por el cielo en que naciste, Cual antes feliz venía;
Sin dejar ninguna huella... Más ya nunca, astro de amor,
Siempre te hallaré más bella, Ceñirás con tu fulgor
Siempre te hallaré más triste. Ni su frente ni la mía.
Tú cruzas por ese cielo, Dame, dame tu luz bella;
Dando con tu luz la calma; Que en esta alma sin amor,
Yo cruzo, por este suelo, Tú sorprenderás estrella,
Llevando en mi desconsuelo En cada nube una huella,
Lena de sombras el alma. Y en cada huella un dolor.
Tú que has escuchado el canto ¡Horas del primer cariño!
De mi primera pasión, tú las miraste lucir,
Acompaña mi quebranto, Cuando ante tu luz de armiño,
Y alumbra el amargo llanto La niña en brazos del niño
que brota del corazón. Soñaba en el porvenir.
¡Dulce amor! ¡grata ciencia! ¡Aquellos goces extraños,
¡Blanca luz! ¡Delirio ardiente! Aquel esperar en Dios,
¿Por qué huyes de la existencia, Sin recoger desengaños,
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