Ateos agnósticos
Enviado por encarnacion hernandez aguilar • 7 de Abril de 2021 • Monografía • 8.350 Palabras (34 Páginas) • 128 Visitas
GRANDES MITOS URBANOS
ANTI ATEÍSTAS
(GMUAA)
Una opinión personal acerca del tema, a cargo de Eduardo Gonza
2017
Que somos monos, que somos gais, que creemos saberlo todo… Muchas veces sabiendo que no es verdad, pero otras tantas tomándoselo en serio (sí, hay quienes lo toman en serio) los anti ateístas han echado a opinión en los Grupos -es sólo un modo de decir- su idea acerca de lo que son los ateos. Amparados en la comodidad del prejuicio, siempre han preferido calificar de manera algo torpe antes que averiguar.
De algún modo tienen que justificar qué es lo que saben de aquellos a quienes se oponen, pero, preocupados por si acaso aquellos a los que se oponen tuvieran alguna razón en lo que dicen, han optado siempre por elaborar sus mitos urbanos acerca de los ateos.
Mucho más rápido y seguro que investigar, pues sólo tienen que sacar de la cabeza lo que desean decir. Y, si se los relaciona con algo que ha sido siempre cliché de humor popular, como por ejemplo el gay o el mono, pues lo tienen servido en bandeja.
¿De dónde salen las relaciones que hacen los anti ateístas para crear sus grandes mitos urbanos? ¿Cómo se construye la Falacia del Hombre de Paja que emiten en esos grandes mitos? Realmente, ¿hay algo que se pueda hacer para educar al anti ateísta?
Desde el sábado 20 de mayo, y a partir de allí los siguientes sábados, una apostilla semanal para barajar estas ideas y otras que quieran aportar.
De momento, sólo en dos Grupos de los diez en que participo, por razones de tiempo; los que deseen pasarlo a otros Grupos tienen la Opción Compartir, o pueden solicitar la imagen y el texto por mensaje privado.
Vayan preparando las ideas para aportar, y que haya buen debate.
GRANDES MITOS URBANOS ANTI ATEÍSTAS
ENTREGA 1: SEXO, LUJURIA Y PERVERSIÓN
Comenzamos esta serie con el GMUAA encerrado en la oración enunciativa “los ateos son homosexuales”.
Yo les doy mi palabra de que soy heterosexual, pero ése no es el punto.
El punto –como en la mayoría de los GMUAA que revisaremos es la generalidad. Para rizar el rizo, los anti ateístas en fuer de las razones deberían decir “los ateos son lujuriosos y pervertidos”, pues tildándolos a todos por homosexuales dejan afuera imaginarios (y a veces reales, pero no tanto como quisieran) pedófilos, fetichistas, violadores, sadomasoquistas, bisexuales, transexuales, y otras anomalías, que, de acuerdo con la lógica anti ateísta, deben ser ateos también (o no estarían portándose como se portan) pero muy homosexuales que digamos no parecen.
Entonces, ¿dónde está el truco? ¿Por qué la preferencia a hablar de homosexuales, antes que a hablar de simples “lujuriosos y perversos” (que tampoco lo somos todos, ni siquiera muchos, pero ése es tema de otra entrega) al referirse a los ateos? En mi opinión personal, porque sólo el homosexual ha sido objeto de burla en el imaginario popular. Podemos idear un chiste de sadomasoquistas. Reírnos ocasionalmente del aspecto de un transexual. Difícil, aunque entremos en el humor negro, hacer humor con violaciones o pedofilia. Pero de un hombre que camina y gesticula de manera grácil a la par que habla en un tono afectado, de eso suele reír todo el mundo. Puede no ser homosexual, puede ser una persona anormalmente asexuada, pero se le pensará homosexual y será objeto de humor despiadado.
Por eso el “los ateos son homosexuales” tiene preferencia en el ranking frente a otras anomalías, con la mala suerte de que resulta la condición sexual más sana (en comparación con las patologías que son la pedofilia o la zoofilia) pero de la cual se puede hacer humor. Eso es lo que tienta al anti ateísta. Las patologías son cosa seria y de índole psiquiátrica; la condición homosexual, inofensiva y por lo tanto risible. He ahí la preferencia.
Ahora, ¿de dónde sale la asociación? Bueno, muchas veces se ha dicho que si defiendes una causa contra una injusticia es porque eres víctima de esa injusticia (como siempre digo, algunos deben creer que los blancos que iban en las marchas antirraciales eran sólo negros pintados con harina) pues a los anti ateístas -y a los intolerantes en general- no les cabe en la cabeza que por cuestiones de humanidad, por respeto a la condición humana, por pensar siquiera “hoy sufren ellos, mañana podríamos sufrir nosotros”, alguien que NO es homosexual podría igual reclamar derechos que a los que SÍ son homosexuales se les niega desde hace siglos y apenas sí se les están otorgando en cuentagotas.
Bueno, aquí les va otra sorpresa a los sostenedores de los GMUAA: pocos ateos apoyamos a los homosexuales en la defensa de sus derechos, aunque la mayoría de nosotros opina que la defensa de esos derechos es correcta. Pero es una opinión del punto de vista humanista, no ateo. Los ateos en general ni somos homosexuales (ya se explicó) ni apoyamos a los homosexuales (ya se explicó) Entonces, ¿de dónde viene la asociación anti ateísta?
La respuesta está en la Biblia (frase que, sacada de contexto, es venerada por tantos religiosos) En ella tenemos pasajes de clara condena al homosexual -objeto de interpretación, pues la palabra no es usada; pero la decodificación religiosa es asunto de otra entrega- y hay una legislación que establece incluso la muerte para el que sintiera atracción por alguien de su mismo sexo (masculino; la homosexualidad femenina, o lesbianismo -el “ismo” aquí bien utilizado, pues se refiere metonímicamente a Lesbos- es ignorada por la Biblia)
Creación de una sociedad patriarcal, distante, pre científica, prácticamente ágrafa, esos principios volcados en citas bíblicas se pretenden ley divina cuando en realidad sólo reflejan las primitivas preocupaciones de época. Y se las presume dictadas por un dios. Los ateos, que tenemos razones para pensar que ese dios no existe, nos negamos a aceptar que haya leyes de alguna índole presuntamente dictadas por un ente cuya existencia nunca haya sido probada.
Y a los anti ateístas les basta esa objeción para su curiosa inferencia: “si se niegan a aceptar estas reglas, debe ser que quieren violarlas; deben ser homosexuales”. Y los que apoyan la defensa de derechos de los homosexuales, sean ateos o no, son inmediatamente juzgados como defensores de derechos suyos, no de otros. Es parte del pensamiento tribal a que se aferran los defensores de las “certezas” bíblicas.
He ahí el por qué “los ateos son homosexuales” conforma un GMUAA. En mi opinión. Aguardo ahora objeciones, u otras ideas, en los comentarios. Gracias por su lectura.
GRANDES MITOS URBANOS ANTI ATEÍSTAS
ENTREGA 2: NATUROFOBIA
“Este es el dios de los ateos” dice un epígrafe algo auto referencial que muestra una imagen del último King Kong cinematográfico. Claro, todo mundo debe tener dios, y éste debe ser por fuerza algo gigante, colosal. Ingenio que les suda por todos los poros de la piel.
Hola, monitos”, saluda un conocido troll anti ateísta, tratando de insultar con lo que para él es un insulto pero no para quienes lo reciben. Inteligencia que en versiones sólidas y líquidas se excreta por los conductos fecal y urinario respectivamente.
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