¿Avanza La Ciencia? Según T. Kuhn

Tema a desarrollar.

1.- ¿Avanza o no la ciencia?

Generalmente cuando se habla de ciencia se pone énfasis en sus avances, en las nuevas teorías y en general en lo último de cada discurso científico, pero muy pocas veces nos preguntamos cómo es que ocurre este avance.

Hay que partir dejando en claro, que la ciencia si avanza. La ciencia se ha considerado siempre como una constelación de hechos, teorías y métodos reunidos en los libros de texto actuales. Esta definición de ciencia implica, a su vez, una concepción errónea del desarrollo científico, convirtiéndolo en el proceso gradual mediante el cual los conceptos han sido añadidos al caudal creciente de la técnica y de los conocimientos científicos. Durante los últimos años una serie de historiadores de la ciencia han comenzado a sospechar que quizá la ciencia no se desarrolle por medio de acumulación de descubrimientos o inventos y, así, han comenzado a plantear nuevos tipos de preguntas y a trazar nuevas líneas de desarrollo que nada tienen que ver con una visión acumulativa de la ciencia.

Para entender lo que ocurre es necesario mencionar a Kuhn, quien comenzó su carrera académica como físico y centró su atención en la historia de la ciencia. Fue así como descubrió que las ideas preconcebidas acerca de la naturaleza de la ciencia quedaban ya obsoletas.

“Kuhn… Se dio cuenta de que las concepciones tradicionales de la ciencia, ya fueran inductivistas o falsacionistas, no resistían una comparación con las pruebas históricas” (Chalmers. A. Que es esa cosa llamada ciencia, pág. 127. Madrid, España. Editorial Siglo XXI. 1992)

Posteriormente Kuhn desarrolló aun más su teoría como un intento de proporcionar una teoría de la ciencia que estuviera más de acuerdo con la situación histórica y que se acomodara a como él la veía. Lo más importante de la teoría que propuso Kuhn se le atribuye al carácter revolucionario que tenía del progreso científico, en donde una revolución supone el abandono de una estructura teórica y su reemplazo por otra, que fuese incompatible con la anterior.

El filósofo Thomas Kuhn se ocupó principalmente de cuestiones acerca de filosofía de la ciencia: ¿cómo se lleva a cabo la actividad científica? ¿Existe un mismo patrón en dicha actividad que se pueda aplicar a lo largo de las distintas épocas históricas? ¿A qué se debe el aparente éxito en la obtención de conocimientos de la ciencia? Dicho conocimiento, por otra parte, ¿es acumulativo a lo largo de la historia?

Kuhn tiene como propósito aclarar conceptos mal entendidos o mal interpretados por la sociedad. Lo que intenta explicar es qué es la ciencia y cómo progresa y avanza, no de una manera acumulativa, sino por medio de cambios de paradigmas, a lo que él llama revolución, cómo término opuesto al acumulativo.

Para Kuhn la ciencia no avanza por la acumulación de conocimiento, él argumenta que el avance científico ocurre cada vez que hay revoluciones científicas, que surgen cuando un paradigma entra en crisis y es necesario buscar otro, opina que la crisis solamente es resuelta cuando la teoría y la práctica encajan a la perfección. El detalle está en que este físico cree que todas las teorías nuevas son mejores que las pasadas.

Lakatos, un discípulo de Popper, por su parte habla de un llamado "falsacionismo sofisticado", en el que argumenta que la ciencia avanza refutando teorías, que el avance ocurre cuando una teoría no tiene argumentos contra ella, aunque aclara que solo durante cierto tiempo, porque para él no existen los absolutos.

Además, ambos tomaron en cuenta el factor humano dentro de la ciencia, ya que finalmente, por mucha ciencia que sea, está hecha por humanos y no está exenta de intereses sociales y políticos, así como la envidia o simpatía que existe entre los propios científicos.

“Los enfoques de Lakatos y Kuhn poseen algunas cosas en común. Concretamente, ambos exigen de sus concepciones filosóficas que resistan

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