Bel Canto

Conservatorio de Música Simón Bolívar

Cátedra de Canto Lírico

Maestro: Idwer Álvarez

BEL CANTO

Estudiante:

Katherine Yagua

  V-26308078

Junio de 2020.

ÍNDICE

P.

Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN        3

BEL CANTO        4

Características estéticas-musicales y vocales        4

Il Barbiere di Siviglia        5

Norma        6

Lucia di Lammermoor        7

Máximos exponentes vocales        8

El Do de pecho        11

Aporte e influencia del Bel Canto        12

“Capuleti e i Montecchi” de Vincenzo Bellini        13

Período histórico        13

Aspectos generales de Italia-Verona        14

Aspecto político        15

Aspecto económico        16

Aspecto social        16

Pesonajes        20

Interpretación        25

Texto del recitativo y aria        25

Recitativo        26

Cavatina        28

Comparaciones interpretativas        30

Renata Scotto        30

Mirella Freni        33

Mariella Devia        34

CONCLUSIONES        37

LISTADO DE REFERENCIAS        38

INTRODUCCIÓN

    Desde el nacimiento de la ópera, ésta ha eclipsado a través del tiempo a todos los demás géneros musicales, pasando por cambios estilísticos gracias a la experimentación constante de los compositores, así como la manera más eficaz de expresar el texto. Las innovaciones atrajeron cada vez más a las masas, inicialmente al grupo élite, hasta llegar a la clase trabajadora en el siglo XIX. Tres compositores de esta época, quisieron reformar un estilo que había surgido dos siglos antes, el cual no se le dio la importancia que ellos sí le otorgaron. Se trata de la escuela del Bel canto italiano, la cual confería al cantante la posibilidad de mostrar sus dotes y destrezas para el dominio técnico del instrumento, aportándole al mismo tiempo, una gama de emociones de acuerdo al desarrollo de la trama.

    Inicialmente, estas contribuciones a la ópera no fueron aceptadas de forma inmediata, resultando en muchos de los estrenos, un total fracaso. Sin embargo, el gusto por el protagonismo de los cantantes fue incrementando junto con el deleite de los espectadores por las entretenidas comedias y los sublimes dramas, muchos inspirados por culturas exóticas.

BEL CANTO

    El Bel Canto nació a mediados del siglo XVII en Italia, impulsado por la ópera barroca como un estilo de producción vocal o modelo sofisticado de canto en los profesionales de la ópera y la música sacra que enfatizaba la elegancia interpretativa. Sin embargo, la influencia de este estilo no fue notable sino hasta mediados del siglo XVIII, con el apogeo de la ópera seria, el aria da capo y los castrati (quienes tenían la habilidad de cantar la música florida más elaborada y, evidentemente, contribuyeron al desarrollo de este arte operístico). Con la evolución del mismo, a mediados del siglo XIX, este estilo tomó un significado más específico desembocando en una verdadera escuela que tuvo su era de oro con las composiciones de Gioachino Rossini (1792-1868) Vincenzo Bellini (1801-1835), Gaetano Donizetti (1797-1848) y los primeros triunfos de Giuseppe Verdi (1813-1901) en las primeras décadas del siglo XIX (Ferreira, Fiore, & Valdez, 2014; Latham, 2008; Salazar, 2010).

Características estéticas-musicales y vocales

    Las cualidades vocales del estilo belcantista consisten, según Latham (óp. cit.), en un timbre bello, claro y homogéneo en todos los registros, el fraseo en legato, el control absoluto de la respiración, la agilidad en pasajes virtuosos de coloratura y la ornamentación imaginativa (elaborada) con buen gusto.

    Las arias de las óperas italianas de finales del siglo XVIII y principios del XIX fueron igualmente líricas y fluidas, sus flexibles líneas melódicas que permitían el lucimiento del cantante solista eran acompañadas por una delicada orquestación ejecutando una armonía simple. Estas arias estaban basadas en una fórmula apoyada esencialmente en el recurso de la cavatina y la cabaletta, precedidas cada una por un recitativo o escena.  La cavatina, lenta y lírica que expresaba estados anímicos tranquilos como la meditación, la tristeza o la esperanza, estaba destinada a demostrar la línea del cantante, a exhibir su capacidad para sostener una larga frase sin perder la belleza, el matiz y el color; a ésta le seguía una última sección denominada cabaletta, en la cual el virtuosismo del cantante ejercía su influencia a través de sentimientos como la ira o la alegría. Por lo tanto, se esperaba que el cantante exhibiese una técnica impecable, así como una demostración de buen gusto para realizar los adornos y cadenzas (Burkholder, Grout y Palisca, 2011; Schonberg, 2007).

    De las óperas más representativas de los compositores belcantistas están Il Barbieri di Siviglia de Gioachino Rossini, Norma de Vincenzo Bellini y Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti.

  Il Barbiere di Siviglia

    Fue compuesta por G. Rossini a partir del 26 de diciembre  de 1815 para el carnaval de Roma de 1816. Es una ópera bufa en dos actos con libreto en italiano de Cesare Sterbini, basado en la obra Le Barbier de Séville (1775) de Pierre-Augustin de Beaumarchais y el libreto usualmente atribuido a Giuseppe Petrosellini para la ópera homónima de Giovanni Paisiello (1782). Esta ópera se estrenó el 20 de febrero de 1816 en el Teatro Argentina de Roma (El barbero…, s.f.; Latham, óp. cit.).

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