COMENTARIO DE TEXTO “PLAN ESPACIAL PARA CHILE Y SANTIAGO”

COMENTARIO DE TEXTO “PLAN ESPACIAL PARA CHILE Y SANTIAGO”

Pascal Nordenflycht

OPINIÓN CRÍTICA SOBRE EL TEXTO “PLAN ESPACIAL PARA CHILE Y SANTIAGO”

Toda sociedad tiende a la armonía (entendiendo por armonía tanto al equilibrio como la paz) y a un mejor comportamiento cuando las condiciones presentadas ante esta son mejores. En “Plan espacial para Chile y Santiago” se presenta la modalidad en la cual se busca el orden espacial para generar lugares sociales dentro de la ciudad y campo, en donde la interacción social sea estimulada, así como también la vida familiar y cotidiana; bien como dice el texto: “humanizar la vida de la ciudad y el campo”.  

El texto propone ante varios modelos anteriores traídos desde Europa, el Mediterráneo y la India, un  modelo que pretende generar más que un orden estético o de movimiento, un orden social, familiar y que se basa en la comunidad. El orden geográfico que el texto propone específicamente para Chile es uno radiocéntrico, en dónde las ciudades son organizadas en torno a una plaza central, la cual fortalece la vida social en espacios comunes que unen al barrio en un mismo centro. Así como también se genera una especie de progresión que refuerza la vida en torno a las plazas como también la vida familiar privada. Es importante generar espacios sociales dentro de una ciudad o campo en dónde la interacción social sea estimulada;  a mi parecer esto logra a largo plazo una mejor convivencia de barrio, lo que genera seguridad y oprime la delincuencia, la cual está basada principalmente en la desconfianza e incomunicación (elementos que el modelo refuerza potencialmente).

Son 2.006.626 km2^[1] de extensa tierra los que unen los diversos paisajes de Chile, en los cuales podemos encontrar desde las altas montañas nevadas, las refrescantes costas, secos desiertos, hasta densos bosques. Es esta inmensa diversidad lo que le entrega a nuestro país un gran potencial arquitectónico y de creación, pero un elemento muy importante que se nos menciona en el texto es la transcendencia del equilibrio. Reiterando el concepto de armonía, es básico el entender que para generar un desarrollo adecuado, tanto lo natural como la creación humana deben estar en sintonía; es decir, más que el sólo hecho de respetarse mutuamente, es el complementarse, y para esto es necesario el equilibrio.  En el texto se nos mencionan varias formas de construir de tal manera que esta pueda funcionar a la par de la “creación divina^[2]”.

Es decir, se nos muestra cómo según el lugar en Chile, con su ambiente, clima y cualidades, las características arquitectónicas van variando para así acomodar y acoplarse a las necesidades de tal lugar. Un ejemplo es como en el Norte grande con un sol casi vertical (muy directo), las plazas, calles y patios son más estrechos y reciben más sombra de los árboles. O el cómo en el Norte chico se respeta los grandes suelos de cultivo.  

Chile central presenta un espacio con un clima templado y una geografía equilibrada muy favorable para el humano. Debido a que Santiago se encuentra en un valle entre la dualidad del mar y las alturas de las montañas, lo hace un espacio muy excepcional. Si en Santiago se generara el sistema radiocéntrico mencionado anteriormente se generarían diferentes anillos que rodearían un centro del valle, ordenando y generando espacios públicos habitables que creen mejores relaciones sociales interiores.

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