COMENTARIO ÉTICA PARA AMADOR

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UNIVERSIDAD DE ESPECIALIDADES ESPÍRITU SANTO

FACULTAD DE EMPRENDIMIENTO, NEGOCIOS Y ECONOMÍA

ÉTICA

COMENTARIO ÉTICA PARA AMADOR

BIANCA RODRIGUEZ SEMINARIO

MARÍA AUXILIADORA PALACIOS

SAMBORONDÓN, MAYO, 2019

Fernando Fernández-Savater Martín, nació en España en junio de 1947, es un intelectual y escritor que se destaca por haber redactado más de cincuenta obras que incluyen ensayos y artículos periodísticos. Savater ha sido condecorado con varios doctorados honoris causa por universidades de Europa y América. Asimismo, algunas de sus obras se han traducido a más de veinte lenguas (Savater, s.f.). Ética ara Amador es una obra escrita en 1991 en la cuál Savater explica a su hijo de 15 años llamado Amador “el arte de vivir o saber vivir” y se ha convertido en una de las más vendidas (Cultura Genial, s.f.).

Capítulo I – De qué va la ética

La vida es una cadena de saberes y aprendizajes, las personas son las responsables de decidir que aprender y que no. Como Savater menciona en su libro “entre todos los saberes posibles existe al menos uno imprescindible: el de que ciertas cosas nos convienen y otras no” (Savater, 1997, pág. 11). Lo que esta cita expresa es que no todo lo que nos ofrece la vida es positivo o negativo, sino que al contrario somos nosotros las personas quienes decidimos que aprender en el transcurso de los días, que es lo bueno y lo malo para nosotros desde nuestra perspectiva moral y nuestras costumbres. Sin embargo, las personas podemos tomar decisiones o realizar acciones erróneas, malas y que no nos convienen y a la vez pensar que están bien y que no son perjudiciales.

Además, Savater menciona que “en lo único que a primera vista todos estamos de acuerdo es en que no estamos de acuerdo con todos” (Savater, 1997, pág. 13). Debido a las distintas formas de pensar, actitudes, costumbres, y lo más importante como ha sido su formación, cada uno desarrolla una manera de ver la vida distinta por lo tanto no siempre las personas coincidiremos con las ideas de los demás. Por lo tanto, las personas debemos adaptarnos al medio en el que nos encontramos sabiendo distinguir entre lo bueno y lo malo, para así desarrollar un criterio que nos permita saber vivir.

En el texto, Savater hace énfasis en la libertad que tenemos las personas ya que expresa “los hombres podemos decir si o no, quiero o no quiero; así que nunca tenemos un solo camino a seguir sino varios. No somos libres de elegir lo que nos pasa, pero si de responderlo”. (Savater, 1997, págs. 15-16). Las personas debido a nuestra capacidad de pensar y tomar decisiones, tenemos libertad en cuanto a lo que deseamos en nuestra vida. Por consiguiente, podemos decidir de que manera queremos vivir para alcanzar la buena vida.

Capítulo II – Órdenes, Costumbres y Caprichos

Las personas estamos conformadas por costumbres y caprichos, y estamos programados inconscientemente para seguir órdenes. En este capítulo, Savater menciona que “a veces darle muchas vueltas a las cosas que uno va a hacer nos paraliza” (Savater, 1997, pág. 21), ya que la duda nos invade y nos pone a realizarnos preguntas a nosotros mismos como por ejemplo que pasa si hago una acción que alguien me ordena, ésta tendrá consecuencias positivas o negativas en mi vida, o qué pasa si no obedezco y no realizo la acción, ¿me estoy rebelando o estoy siendo mal educado?. Por lo tanto, todas estas interrogantes nos impiden desenvolvernos de forma correcta y ser seguros de nosotros mismos.

En cuanto al título del capítulo, el autor expresa que “las órdenes sacan su fuerza, las costumbres vienen de la comodidad de seguir la rutina. Estas dos tienen una cosa en común: vienen de afuera y se imponen sin pedir permiso” (Savater, 1997, pág. 22). Como personas es fácil para nosotros recibir órdenes y quererlas cumplir de inmediato porque estamos acostumbrados a querer siempre satisfacer las necesidades de los demás y a recibir recompensas por lo que hacemos. Asimismo, la costumbre es un estilo de vida que se convierte en una rutina de la cual nos resulta difícil salir para experimentar cosas nuevas. Tanto las órdenes como las costumbres no dependen de nosotros, sino que son adquiridas mediante nuestro crecimiento y convivencia que tenemos día a día, porque siempre estamos acostumbrados a seguir lo que en nuestro medio los demás hacen.

Al contrario de las órdenes y costumbres que son impuestas, Savater menciona que “los caprichos salen de dentro” (Savater, 1997, pág. 23). Es decir, los caprichos dependen de las personas. Nosotros disponemos lo que queremos hacer y lo que queremos lograr sin tomar en cuenta las personas de nuestro alrededor, ya que es un estado de enfocarse en uno mismo.

Capítulo III – Haz lo que quieras

Como se vio en capítulos anteriores, las personas estamos acostumbradas a hacer cosas por órdenes o por rutina, lo que lleva a que no hagamos las cosas que realmente queremos y que nos harán sentir bien. Una de las mayores virtudes de los seres humanos es la libertad de poder decidir y hacer lo que queramos. Sin embargo, no siempre las cosas que deseamos hacer son buenas, pero tampoco es fácil qué es bueno y qué es malo, todo depende de la perspectiva de cada persona, de su criterio y de su entorno de formación. Lo que resulta ser bueno para mí puede que en alguna otra parte del mundo sea malo e irrespetuoso.

En este capítulo Savater menciona que “no hay un claro reglamento que enseñe a ser hombre bueno y a funcionar siempre como tal” (Savater, 1997, pág. 31). Aunque no existe reglamento alguno las personas somos capaces de poder distinguir entre lo bueno y lo malo, nosotros decidimos si lo que hacemos está bien y nos hace sentir bien, aunque no siempre lo esté. Sentirse libre y bien con uno mismo es importante, no obstante, es muy importante a la vez no hacer el mal a los demás, si no se quiere acatar una orden o seguir un patrón determinado hay que procurar no afectar al entorno que tenemos, ya que así se alcanzará el saber vivir.

Capítulo IV – Date la buena vida

Este capítulo enfatiza en que darse la buena vida no significa hacer lo que a uno le de la gana, al contrario, significa convivir con los demás, en dar significado a la vida que ya tenemos, a aprender a dar al resto lo que uno quiere recibir, es decir, ser recíproco con los que se encuentran a nuestro alrededor. Para decidir qué hacer en la vida como menciona el autor “no le preguntes a nadie qué es lo que debes hacer con tu vida: pregúntatelo a ti mismo” (Savater, 1997, pág. 33). Nosotros somos los únicos que tenemos la facultad de decidir qué hacer con nuestra vida y como vivirla, es importante vivirla a plenitud y llenándonos de cosas que nos hagan felices debido a que la salud emocional sin duda es indispensable e importante para saber vivir.

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