Constructos Limite Esfuerzo Terapeutico

LIMITACION DEL ESFUERZO TERAPEUTICO

PRINCIPIO DE AUTONOMIA

El principio de autonomía nos habla sobre la capacidad de cada persona para deliberar sobre lo que sucederá consigo misma, dejando de lado las interferencias producidas por otros como también las limitaciones personales que impiden realizar elecciones juiciosas y comprensibles.

Por lo que para realizar cualquier tipo de procedimiento debemos valorar las opiniones y elecciones de las personas, en este caso al hablar sobre las limitaciones del esfuerzo terapéutico nos referimos a tomar en cuenta la decisión que la persona ha tomado en el momento sobre las acciones a seguir, la cual debe ser registrada en el consentimiento informado o expresado en un testamento vital reciente si no se encuentra en el máximo de sus capacidades.

Todos los sujetos deben ser tratados como seres autónomos, por lo que las personas que tienen su autonomía disminuida tienen derecho a protección, es por esto que debemos como profesionales de la salud entregar la información necesaria a la familia, la cual deberá decidir sobre las acciones a tomar respecto al quehacer terapéutico de su familiar si él anteriormente no ha dejado su voluntad registrada.

El profesional enfermero como miembro del equipo de salud, debemos tomar parte dentro de cualquier acción que afecte al paciente, por lo que nos corresponde cerciorarnos que la información sea la correcta y necesaria para que se tome una decisión consiente, como también si es necesario y es requerido debemos ayudarlos a tomar decisiones importantes.

PRINCIPIO DE BENEFICIENCIA

Este principio nos plantea la necesidad de beneficiar a otras personas, actuando para curar el daño y promover el bien o bienestar, ayudándoles a perseguir sus legítimos intereses y obrando positivamente para prevenir o eliminar los posibles daños, sin embargo al no realizarlo no se recibe una pena legal.

Para cumplir con este principio se avalan diferentes formas de actuar que vayan en búsqueda de proteger los derechos de los demás, evitar los daños, ayudar a personas con discapacidad y salvar a las personas del peligro.

Existen dos tipos de beneficencias: La beneficencia general la cual es una obligación de promover el bien de los demás, solo si no es un serio trastorno en nuestros planes de vida o un sacrificio importante y la beneficencia específica por su parte plantea una obligación definida que surge en situaciones concretas en relación con personas determinadas, es vinculante, y como por ejemplo indica que el personal que trabaja en el área de la salud tiene obligaciones específicas de beneficencia hacia sus pacientes.

Por lo que al pensar en este principio respecto al tema de la limitación del esfuerzo terapéutico, claramente nos vemos en un dilema, ya que debemos promover el bien o bienestar ayudándoles a perseguir sus legítimos intereses, es por esto

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