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Corrientes Filosoficas


Enviado por   •  17 de Junio de 2014  •  6.438 Palabras (26 Páginas)  •  403 Visitas

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CORRIENTES FILOSOFICAS ANTAGONICAS

A. IDEALISMO

El idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman la primicia de las ideas o incluso su existencia independiente.

El idealismo es una corriente de pensamiento que afirma la preeminencia de las formas abstractas y de las representaciones mentales por sobre la realidad material.

La noción de idealismo posee dos grandes acepciones. Por un lado, se emplea para describir la posibilidad de la inteligencia para idealizar. Por otra parte, el idealismo se presenta como un sistema de carácter filosófico que concibe a las ideas como el principio del ser y del conocer.

El idealismo de perfil filosófico, por lo tanto, sostiene que la realidad que se halla fuera de la propia mente no es comprensible en sí misma, ya que el objeto del conocimiento del hombre siempre es construido a partir de la acción cognoscitiva.

Puede decirse entonces que el idealismo se opone al materialismo, una doctrina que asegura que la única realidad es la materia. Los idealistas subjetivos creen que la entidad en sí es incognoscible, pero la reflexión brinda la posibilidad de acercarse al conocimiento. Para los idealistas objetivos, en cambio, el único objeto que puede conocerse es aquel que existe en el pensamiento del individuo.

Es posible distinguir, de acuerdo al idealismo, entre el fenómeno (el objeto que puede conocerse de acuerdo a la percepción de los sentidos) y el noúmeno (es decir, los objetos en sí mismos, con sus propias características naturales). La realidad está conformada por el contenido de la conciencia del hombre: es decir, por lo que percibimos y no por lo que realmente es.

El idealismo es por completo extraño a la actitud natural del entendimiento y del conocimiento, la cual se caracteriza precisamente por su orientación ineludible a lo real, al mundo exterior. En su «ingenuidad», palabra que no comporta aquí desde luego ningún matiz peyorativo, la actitud natural está animada por lo que llama Hartmann la entendió recta, esto es, por un movimiento justamente «natural» de extroversión, de trascendencia; quizá sea discutible que esta actitud natural pueda llamarse en rigor «realismo», porque más que una concepción, siquiera sea una concepción pre filosófica, se trata de una efectiva entrega al mundo, de una vivencia más que de un pensamiento. Pero de lo que no cabe duda es que para que surja un idealismo, de cualquier tipo que sea, la actitud natural del conocimiento, o ingenuidad «realista», ha de ser rota, o mejor suspendida, por un acto de reflexión forzado.

Descartes, considerado usualmente como padre del idealismo moderno dice en el planteamiento cartesiano es el asociar el «método filosófico seguro» con el tomar como punto de partida no mi experiencia de las cosas, sino mi experiencia de mí mismo, considerando que sólo de ésta es imposible una duda, siquiera sea una duda «imaginaria», metódica. En efecto, según Descartes, puedo dudar de que corresponda alguna realidad exterior a mi percepción, pero de esta percepción en cuanto tal no puedo dudar.

Si se dice que en Descartes esta afirmación de la trascendencia de las cosas está mediada por la forma un tanto artificial de que hay un Dios que «garantiza» el valor objetivo de la experiencia, hay que aclarar que al fin y al cabo el modo como llega a Dios es a través de la finitud que ha aprehendido en el cogito.

La denominación de idealista aplicada a Platón y los platónicos encierra una alusión al carácter excluyente o apriórico que se concede a la realidad inteligible frente a la sensible. En este sentido, el pensamiento filosófico de los primeros cristianos y de los primeros siglos medievales –impregnados de honda preocupación religiosa– es de algún modo platonizante. Pero el platonismo solía también implicar un monismo del ser a favor de la realidad inteligible o espíritu, que resulta postulada como única hasta el punto de que las demás realidades no se consideran sino como un desarrollo del espíritu. En este respecto, la filosofía medieval, esencialmente pluralista, partidaria de la ontonomía de los distintos niveles de ser, se va volviendo anti-idealista a partir sobre todo del s. XII. Así, desde Roscelino empiezan a aumentar los enemigos del realismo platónico de los universales; y con la irrupción del aristotelismo árabe se confirma la voluntad medieval de poner el centro de la realidad en el individuo (y no en el universal).

B. MATERIALISMO

El materialismo es una corriente filosófica que en oposición al idealismo, resuelve el problema cardinal o fundamental de la filosofía acerca de la relación entre el pensar y el ser, entre al espíritu y la naturaleza, postulando que, la materia es lo primario y la conciencia y el pensamiento, son consecuencia de ésta, a partir de un estado altamente organizado.

El materialismo es una corriente de la Filosofía que surge estricta y exclusivamente como contrapartida de otra, denominada idealismo, para responder a aquella cuestión fundamental de la filosofía sobre qué es primero: el pensamiento o lo material. Entonces y como se desprende ya desde el nombre que se le atribuyó, el materialismo le da absoluta preeminencia al mundo material, siendo que siempre lo material precederá al pensamiento.

El materialismo ha sido entendido frecuentemente como una forma enteramente científica y racionalista de ver el mundo, particularmente por pensadores religiosos que se le oponen y por marxistas.

Materialismo dialéctico: Es la corriente del materialismo filosófico de acuerdo a los planteamientos originales de Engels y Marx que posteriormente fueron enriquecidos por Vladimir I. Lenin y después sistematizados por miembros de la Academia de las Ciencias de la Unión Soviética principalmente.1 y maoista

El materialismo dialéctico, como sistema filosófico, es opuesto al idealismo filosófico que concibe al espíritu como el principio de la realidad. Para el materialismo dialéctico las ideas tienen un origen físico, esto es, lo primero es la materia y la conciencia lo derivado. Como tal, el materialismo dialéctico se apoya en los datos, resultados y avances de las ciencias y su esencia se mantiene en correspondencia y vigencia con la tradicional orientación progresista del pensamiento racional científico.3 Asimismo está opuesto a la corriente filosófica del agnosticismo, pues declara la cognoscibilidad del mundo en virtud de su materialidad y de su existencia objetiva en el tiempo y en el espacio. Engels lo manifestó de esta manera: “Las formas fundamentales de todo ser son el espacio y el tiempo, y un ser concebido fuera del tiempo es tan absurdo como lo sería un ser concebido fuera del espacio”.

Se debe entender aquí que no es una contradicción caprichosa entre la teoría

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