Corrientes divergentes del humanismo . La creciente marea del interés por la vida humana en este mundo

Corrientes divergentes del humanismo

La creciente marea del interés por la vida humana en este mundo, que no ofrecía una nueva respuesta al viejo problema de la salvación sobrenatural, sino que más bien lo alejaban gradualmente de la escena, tomo formas variadas en diferentes espíritus. Estas variedades del espíritu humanísticos, las más importantes de las cuales eran las diferencias entre el norte  y el sur, era una de las más tempranas  indicaciones de las nuevas formas nacionalistas en que habría de correr la vida europea. Las nacionalidades que arraigaban, tomaron forma sobre todo por la divergencia de los intereses económicos y las condiciones naturales de Italia y Alemania. Superficialmente el humanismo Italiano significaba algo más que una ruptura en el pasado, el norte, en cambio parecía tener el viejo espíritu, fue el norte en donde se sintió el impulso de las fuerzas que habrían de dominar la nueva era, el norte rompió con la iglesia y se volvió hacia el comercio, la industria , la ciencia , mientras Italia se consumía en gloriosas extravagancias y pronto retornaba a la agricultura  y al espíritu de la vida medieval.
La vida ofrecía al humanista italiano esencialmente goce y creación, al almenan, trabajo y autodisciplina.
El alemán se volvió mas bien hacia la moral romana, la vida era una disciplina estoica, una tarea y una vocación. Siendo profundamente religioso, aunque sus obligaciones se hicieron más éticas que sobrenaturales. Se dedicaban a la educacion y a la erudición mas que el arte y la belleza. Más prosaico que el italiano, no podía combinar los diversos elementos y ver lo universal en la multiplicidad de símbolos: hay una gran diferencia entre  la imaginación de los grandes pintores italianos y Durero, los holandeses y los flamencos. Las causas de estas diferencias son oscuras, pero un hecho fundamental es que el comercio se corría hacia el norte y creaba allí a una nueva clase media, mientras que el sur, mas explotado, había perdido su impulso comercial, y vivía de su capital.
Los humanistas nórdicos por estadios graduales pasaron de la fe medieval a un cosmopolitismo ilustrado y urbano. Los primeros humanistas alemanes: Rudolf Agricola, Rudolf von Langen y Alexander Heigus, rector de la famosa escuela Deventer, era discípulos de Tomas de Kempis, místico famoso y autor de la imitaciones de Cristo. Rocados por la erudición italiana, abandonaros la escolástica y trabajaron por una reforma de la educacion son criticar el sistema de la iglesia.

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