Cuadro Renacentista

Ideas novedosas en torno a la naturaleza

Durante el renacimiento se dejó de lado la antigua idea de que todas las cosas responden sólo a su propia naturaleza, para dar paso a la idea de que “cada ente se explicará, antes que por su particular naturaleza, por principios simples, comunes a todos los entes”(Villoro, 1993). Porque en la nueva concepción de la naturaleza todo en ella está sujeto a las mismas  leyes generales, que le son intrínsecas a cada objeto. Así se trata de explicar la conexión existente entre todos los elementos de la naturaleza, “de modo que pueda darse razón de lo que acontece en un fenómeno, no por su naturaleza específica, sino por lo que acontece en otros fenómenos” (Villoro, 1993).

En esta concepción todo objeto de la naturaleza está hecho de materia homogénea que contiene fuerzas internas que la obligan al movimiento y a la transformación constante, como la idea del cosmos, que ahora se percibe como infinito gracias a las aportaciones de Copérnico, elogiadas y divulgadas por Giordano Bruno (Mayer, p.86).

Todos estos nuevos planteamientos intentan explicarse a través del lenguaje matemático, lo que posteriormente sería el método analítico y la experiencia (empirismo) utilizados como formas de producir conocimiento científico.

Ideas novedosas en torno a la religión

Durante el renacimiento continuó la religiosidad como parte importante de la vida cotidiana, a pesar del cambio paulatino hacia la cultura secular.

En este periodo hubo pensadores como Martin Lutero, Savonarola y Calvino, que comenzaron a criticar el rumbo que había tomado la iglesia, al convertirse en una institución llena de poder y riquezas en lugar de ser una fuente evangélica. Por esta razón comenzaron una Reforma en la iglesia a fin de erradicar los vicios que se habían arraigado en ella, proponiendo una religiosidad subjetiva y anti-institucional, que tenía como idea central la idea de la afirmación del espíritu como centro de la religiosidad, negando la necesidad de la mediación de la iglesia como institución para lograr la conexión entre el hombre y su creador; entienden las cuestiones políticas, económicas, de la naturaleza como algo separado de la religión, a esto se le denomina desacralización.

La propagación de estas ideas reformadoras, provocó el estallido de guerras religiosas por toda Europa que trajeron enormes cambios en la vida religiosa. En Alemania por ejemplo, se secularizaron bienes de la iglesia y se establecieron iglesias locales. Por su parte Inglaterra se liberó de la influencia papal e instituyó la iglesia Anglicana. Durante la contrarreforma en España, se utilizaba la inquisición para impedir la entrada de ideas no católicas en su territorio.

Ideas novedosas en torno al conocimiento

La crisis por la que estaba atravesando la iglesia trajo consigo también un cambio en la concepción del conocimiento. Uno de los principales cambios en esta concepción se da por el retorno al estudio de antiguos pensadores, como Platón y Aristóteles.  Sus ideas se dieron a conocer más extensamente gracias a personajes provenientes de Constantinopla instalados en Italia, que trajeron consigo los textos y el conocimiento del mundo antiguo. Estos conocimientos fueron acogidos con gran interés ya que se consideraban “libres del contacto con el cristianismo” (Barreiro, p.63) y que aportaban una forma natural de pensar, ideas muy acordes con el pensamiento de la época, que trataba de separar el conocimiento de todo vínculo con la iglesia.

En este afán, los pensadores del Renacimiento pretenden alcanzar el conocimiento del mundo a través de su intelecto y de la experiencia obtenida al estar en contacto directo con las cosas través de los sentidos. Afirman que mediante esta forma de aprendizaje existe una formación autodidacta en la que no es necesario el maestro, pues los sentidos cumplen esta función, a comparación de la experiencia escolástica que prevaleció durante el periodo medieval. Además invitan a usar los sentidos y dejar fluir la curiosidad por conocer los misterios del mundo, lo que propiciará el pensamiento científico como lo conocemos ahora.

Las matemáticas proporcionan un medio para poder explicar las interacciones con el medio. Sin embargo son unas matemáticas aún combinadas con simbolismos mágicos y astrología, también heredados del pensamiento medieval.

Se abre paso la idea del hombre transformador y artífice, entendedor de la naturaleza, capaz de manipularla y predecir sus fenómenos; y describirla a través del arte. Leonardo da Vinci es un ejemplo claro del hombre del Renacimiento pues hizo importantes contribuciones a las áreas de las ciencias y las artes.

Sin embargo, como sigue apreciándose en la actualidad el arte y todo tipo de conocimiento era solo para quien podía costearlo y las clases más pobres tardó en gozar de estos beneficios.