U1A2. Cuadro descriptivo renacentista

IDEAS NOVEDOSAS EN TORNO A LA NATURALEZA

IDEAS NOVEDOSAS EN TORNO A LA RELIGIÓN

IDEAS NOVEDOSAS EN TORNO AL CONOCIMIENTO

La naturaleza se convierte en hermana del hombre, comprendida a través de sus propios principios, como decía Telesio.

En esta transformación, se desligan varias instituciones y actividades humanas de lo religioso. Debido a esto, surge la Reforma de la Iglesia, que busca el regreso de ésta y es apoyada por varios pensadores.

Los ‘filósofos redescubiertos’, poseen un pensamiento libre del cristianismo, una forma natural de pensar, intentando crear una filosofía de tipo natural. Sin embargo, son humildemente creyentes y respetuosos de la Iglesia.

Para Da Vinci, “[…] la experiencia se convirtió en intérprete entre la naturaleza creadora y el investigador humano”. (Mayer, 1981, p. 83).

Se desarrolla un nuevo pensamiento subjetivo y anti-institucional que se encuentra en contraposición con la tradición espiritual.

Se trata de alcanzar una formación más autodidacta a través de la experiencia, de los sentidos, son como nuestros maestros éstos últimos. La escuela es el mundo.

La naturaleza no puede formularse sin matemáticas, según la concepción de Leonardo Da Vinci.

Se hace presente una nueva “[…] afirmación de la interioridad del espíritu como centro de la religiosidad”. (Barreiro, 1983, p. 55).

Son las matemáticas las que fundarán e impulsarán a la ciencia moderna, como una vía de respuesta.

El mundo ha evolucionado en la idea de la infinitud del cosmos, siendo una nueva concepción dinámica de la naturaleza; y, este mundo infinito, tiene su fundamento en las leyes de la belleza.

Dios salva relacionándose con un individuo, sin intermediarios, es decir, “la salvación no se logra por las obras, sino por la fe”. (Barreiro, 1983, p. 57).

Paracelso propone tres grados de conocimiento: “[…] elevarse al conocimiento de la philosophia adepta que se realiza en la razón humana, usando como intermediario el […] ‘cuerpo astral’ […]. El hombre encuentra […], este segundo grado de filosofía, lo que le permitirá utilizar los cuerpos celestes y le hará descubrir cosas ocultas y los secretos del hombre. […] el tercer grado de conocimiento […], el hombre contempla la totalidad que proviene de Dios y su bendición sobre la naturaleza para que ejerza sus virtudes curativas, su crecimiento […]”. (Barreiro, 1983, p. 69).

Los reformadores antes mencionados, consideran a las instituciones como malas, como algo lleno de pecado.

Los pensadores de la época acuden a la necesidad de descubrir la naturaleza, el alma humana, de conocerse a sí mismo, sin tener que recurrir a la fe. Así como también prevalece la idea de que el hombre mortal o inmortal es un microcosmos, estableciendo que la totalidad del universo está en el hombre.

Se marca una vida virtuosa como finalidad terrestre, estableciendo como su ideal estético a la belleza. Esta belleza se manifestó, principalmente, en el arte.

El clero deja de ser el propagador casi único de la educación y el conocimiento laico se impone.