¿Cuál es el verdadero valor de las escuelas?

¿Cuál es el verdadero valor de las escuelas? Si al principio de la historia ni existían entonces aseguramos algo que está solo en nuestra imaginación porque al darle un inicio es algo imaginario, una creación que con el tiempo cambiaremos de parecer y no tendrá sentido.

Pero si ubicamos nuestro pensar desde afuera, con el paso de los años, solamente ha tomado más fuerza, valor e incluso se ha convertido en un motivo de lucha, entonces logramos que el conocimiento de algo tenga que ser aprobado por una entidad que a fin de cuentas no tiene una verdadera validación.

Podríamos sacar fuerzas de donde no las hay solamente para refutar con la gente que se nos cruza para intentar persuadirles sobre el valor fantasioso, imaginario, idealizado, inexistente de las escuelas y si lográramos hacer cambiar de vista a dos seria mucho, se ha convertido como en una ley, como si fuera primero un título que un verdadero conocimiento.

No importa de dónde seas, ni que religión profeses, no importa tu color de piel, solo está ahí siendo parte de tu día a día y convenciéndote que te lo puede dar todo, pero en los momentos que llamamos duros esa profesión tan preciada y tan perfecta que nos lo da todo, no sirve, ni siquiera es un atisbo de lo que en el tiempo de gloria proclamaba ser.

Entonces nos damos cuenta de que el verdadero conocimiento no se encierra en un aula de clase, sino también en la necesidad continua del individuo para buscar, refutar, procesar, analizar y profundizar cada cosa que se le cruce en el camino, sea ya, dado el supuesto, conocida o completamente nueva, generando así una conclusión de que ambas son necesarias y complementarias, sin ser alguna absoluta.

Igualmente, no hay una sola conclusión, pues depende de las experiencias y resultados de cada ser para llegar a una solución posible.

“El conocimiento es la única defensa ante el peligroso mundo.” Jhon Locke.

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