DERECHO NATURAL TEOLOGICO.

Para san Agustín en base a la visión ético- política de la edad media, explica que el estado cristiano integra a los asuntos humanos en una separación inconcebible entre cosas terrenales y humanas en el reino de DIOS, porque el pecado es la esencia del hombre. La vida para él tiene un sentido pesimista, desde el punto de vista terrenal, y a la vez optimista porque es una preparación para la muerte y para el reino de DIOS. Bajo estos presupuestos, informa la doctrina de derecho natural, y bajo este aspecto puede ser comprendida la obra de san Agustín (la cuidad de DIOS), así como la republica de Platón, es el trazo ideal, la única ley de la ciudad de dios es el concepto que pasa a la doctrina posterior la voluntad eterna de DIOS, para una comunidad espiritual perfecta y en el aspecto terrenal el sufrimiento es algo diabólico.

Las instituciones terrenas y humanas, bajo su visualización son malas por culpa del pecado a la altura de la patrística no hay más derecho natural que aquella justicia dictada por la ley eterna es decir, la voluntad de DIOS, el derecho natural es la voluntad divina y el derecho positivo es producto de pecado. Tal separación separa al iusnaturalismo del cristianismo, la salvación consistía en evadirse del mundo terrenal; esto florece al constituirse la iglesia en estado cristiano gracias a Constantino.

La patrística es entonces simbolizada por la figura de san Agustín.        

DERECHO NATURAL TEOLOGICO.

A partir de la patrística de san Agustín, durante los siguientes diez siglos se desarrollan las ideas de sus preceptos transcurrido este lapso se da el máximo florecimiento de la filosofía cristiana pasando de san Agustín a santo Tomás, en el occidente maduran las ideas en la doctrina tomista aunque la imagen cristiana y estatal de la doctrina tomista marca una diferencia de grado en la polémica del hombre y el derecho natural en san Agustín y en santo Tomás, se produce ahora una opinión totalmente polarizada es decir optimista del destino del hombre sobre la tierra ya que la vida no es una preparación para la muerte, sino una constante lucha por el bien divino, tarea que se inicia en el mundo terrenal, no es consubstancial  al hombre el pecado, sino que es un atributo advenedizo de la naturaleza humana y el reino natural del hombre no es el de dios pues este, es un reino sobrenatural.

La doctrina tomista implica un derecho natural dividido en dos; uno primario y otro secundario ya que una cosa son las determinaciones y otra muy diferente la justicia divina ya no existe derecho natural como una manifestación de la ley eterna sino como manifestación de la voluntad divina aplicada a la propia naturaleza humana.

Al cristianismo en sus primeras etapas le importan más las afirmaciones de fe y de voluntad y ahora al cristianismo hecho filosofía le interesa poner a lado de una teología dogmática, una teología racional buscando probar lo que l fe enseña por los recursos que nos otorga la razón.

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