Descartes desde una simple mirada cotidiana
Enviado por benjaxpin • 3 de Octubre de 2023 • Ensayo • 993 Palabras (4 Páginas) • 45 Visitas
Descartes desde una simple mirada cotidiana
En el presente ensayo se abordarán las primeras tres meditaciones metafísicas propuestas por el filósofo francés René Descartes. Con el fin de extraer el mensaje de cada una de estas y vincularlo con el día a día, para demostrar que el mensaje que Descartes nos intenta de decir es más simple de lo que parece. Todo esto desde una mirada racionalista, es decir una mirada que se enfoca en usar la razón y la lógica como medio para comprender el mundo.
En la primera meditación Descartes nos expone las razones por las que podemos dudar de todas las cosas, en primer lugar, menciona que en vez de analizar cada cosa particularmente, analicemos los métodos y los cimientos con los cuales conocimos esas cosas. Por los sentidos dice Descartes, pero se da cuenta de que sus sentidos lo engañan “… a veces he experimentado que esos mismos sentidos me engañaban”[1]. Son múltiples los casos en los que los sentidos nos puedan dar una imprecisión de la realidad, como lo puede ser escuchar a alguien de muy lejos y no poder determinar en donde se sitúa. Es decir que los sentidos nos llevan tarde o temprano al error, por lo que, si en algo no tenemos que estar seguros es en nuestros sentidos, así que cuando Descartes se da cuenta de esto, propone un Genio Maligno que sea el responsable de este engaño continuo.
Esta primera meditación se puede reflejar muy bien en muchas situaciones comunes del día a día, donde dos o más personas conciben de distinta manera un mismo hecho y es en esos casos donde uno prioriza su propia perspectiva confiando plenamente en sus sentidos. Por ejemplo: Cuando no sientes la alarma y al levantarte un familiar tuyo te dice que sonó por mucho tiempo y que no la apagaste, uno convencido dice que no sonó simplemente y que esta equivocado, siendo que en realidad nuestros sentidos nos engañaron y no fue realmente eso lo que pasó. Pero Descartes va más allá que eso y tampoco puede estar seguro de que efectivamente sonó entonces concluye, en su primera meditación, que se puede dudar de todo.
En su segunda meditación, tras haber dudado de todo lo que conocía, intenta de encontrar el lugar por el cual llegar a una verdad solida e irrefutable. Para ello aplica una especie de duda a su propia duda y se va dando cuenta de que si duda, piensa, y si piensa, existe. Así llega a su famosa frase “Pienso, luego existo”. En el texto lo dice de esta forma: “Soy, pues, una cosa verdadera y verdaderamente existente, una cosa que piensa.”[2] A partir de esta certeza Descartes va a tratar de seguir construyendo una base sólida para el conocimiento.
Se puede comparar bastante bien con casos que nos ocurren constantemente en la vida, ya que a veces hay cosas que tenemos más cerca de lo que creemos y tal vez simplemente tenemos que retroceder y darnos cuenta. Por ejemplo: Cuando queremos saltar lo más lejos posible y tenemos los pies juntos, damos un par de pasos hacia atrás para tener más impulso y así llegar lejos, de alguna u otra forma yo veo eso en lo que nos plantea Descartes ya que siempre se intento de buscar la verdad más en lo superficial y en lo primero, pero Descartes mira sin los sentidos esto y retrocede para darse cuenta de que, dudando, conocemos.
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