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Descartes


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2012  •  1.571 Palabras (7 Páginas)  •  277 Visitas

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Descartes (1596 – 1650)

Contexto: Renacimiento (Siglo XVI – XVII)

Paradigma científico de la época: El hombre se descubrió a sí mismo en su potencia creadora. Así como dios era el creador del mundo, el individuo era el creador del saber del mundo, el hombre del renacimiento confiaba en su propia mente y entendimiento.

Las Meditaciones Metafísicas (1641)

Descartes se propone la destrucción del edificio sobre el que se asientan las ciencias para construirlo con bases más sólidas. Para que las ciencias se establezcan de manera firme y constante, se debe buscar un principio cierto y seguro desde los fundamentos. Es decir, una creencia que no pueda ser refutable.

El método cartesiano o duda metódica: el método es fundamental en la búsqueda de la verdad absoluta. El método cartesiano consiste en emplear la duda para ver si hay algo capaz de resistirla, forzándola hasta sus mismos límites. De esta manera se rechaza cualquier creencia que pueda ser posiblemente falsa.

La duda es:

• Metódica: se la emplea como camino o instrumento para llegar a la verdad, y no a la manera de los escépticos, es decir, para quedarse en ella.

• Universal: habrá de aplicarse a todo sin excepción

• Hiperbólica: será llevada hasta su último extremo

En primer lugar se toman como falsas todas las creencias antiguas, es decir, encontrar razones para poner las creencias en duda y llegar así a una verdad indubitable para, a partir de allí, construir el resto del conocimiento.

“Todo cuanto yo creía antes verdadera puede, en cierto modo, ser puesto en duda (…); de suerte que, en adelante, si he de hallar algo cierto y seguro en las ciencias, deberé de abstenerme de darle crédito con tanto cuidado como si fuera manifiestamente falso…” Pag. 129.

MEDITACION PRIMERA: de las cosas que pueden ponerse en duda.

Simplificación: se debe dudar no de una creencia en particular, sino de sus fuentes de conocimiento. La tarea de examinar uno por uno los conocimientos lleva a Descartes a aplicar la duda a las dos fuentes del conocimiento: los sentidos y la razón.

• Crítica del saber sensible: El conocimiento proporcionado por los sentidos no es fiable, ya que si los sentidos me engañan a veces me pueden engañar siempre. Por lo tanto, todo conocimiento sensible es dudoso. Sin embargo, hay cosas sensibles de las que no puede razonablemente dudarse, aunque las conozcamos por medio de los sentidos: como lo son por ejemplo, las manos y el cuerpo.

Hipótesis:

1. La Locura: podemos engañarnos como los insensatos y creer que somos algo que en realidad no somos. Pero esta hipótesis se rechaza, ya que si estuviese loco, no tendría una conciencia racional de la propia locura.

2. Los sueños: podemos estar en un sueño y las cosas que pensamos que son reales, no lo son, ya que si sueño a veces puedo estar soñando siempre. Es así que se plantea el interrogante de cómo diferenciar el sueño de la vigilia.

Los sueños son entendidos como imaginación, es decir, la percepción de elementos que están hechos a semejanza de algo más simple y general, que es real y verdadero, por lo tanto existentes, a saber, las matemáticas (aritmética y geometría). Es así que existen cosas más simples y universales de las cuales no se puede dudar y, dormido o despierto, estas verdades tan claras y aparentes no pueden ser sospechadas de falsedad o incertidumbre.

• Critica al saber racional: Descartes duda de la razón misma, ya que podría ser que los conocimientos racionales sean falsos.

Hipótesis:

1. Dios engañador: cómo saber que Dios no ha querido que me engañe acerca de mis percepciones y de las verdades elementales tales como que dos y tres son cinco.

No es posible que Dios nos engañe, ya que sería en contra de su propia esencia, es decir, de su suprema bondad. Suponiendo que Dios no exista, cuanto menos poderoso sea el autor que se asigne al origen del hombre, tanto más probable será que el mismo hombre sea tan imperfecto que siempre se engañe.

2. El Genio maligno: ejerce su maléfico poder sobre mí para engañarme

Descartes la introduce para hacer caer el conocimiento racional. El genio maligno aparece cuando se pone en duda la razón matemática misma. Descartes introduce la hipótesis del genio maligno porque aún en el argumento del sueño, la duda no era exhaustiva, los contenidos del sueño podían estar organizados de una manera totalmente regular y racional, las ciencias matemáticas quedaban todavía a salvo de este embate de la duda

MEDITACION SEGUNDA

La Hipótesis final de la Primera meditación, la del Genio Maligno, representa el punto máximo de la duda, el último extremo a que la duda puede llegar. En el momento en que la duda llega al extremo, se convierte

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