EL ARTE DEL CUIDADO Y EL BIEN MORIR

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IRAPUATO GUANAJUATO 25 DE OCTUBRE 2018

ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA

SISTEMA UNIVERSIDAD DE EDUCACIÓN ABIERTA Y EDUCACIÓN A DISTANCIA UNAM

FILOSOFÍA Y ENFERMERIA UNIDAD 6

ACTIVIDAD INTEGRADORA 6

UNIDAD 6, ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA DEL CUIDADO

GRUPO 9521

SARA ABRIL RODRÍGUEZ BUENO ARECHAVALA.

EL ARTE DEL CUIDADO Y EL BIEN MORIR

Esta es una historia real, durante un día cualquiera en el servicio de urgencias, me encontraba laborando en el turno vespertino, ingresa un paciente masculino, el señor Benjamín de 82 años, el motivo, CA de próstata con metástasis ósea y pulmonar, el médico que lo ingresa es el cirujano oncólogo, quien previamente le explico al paciente y a los familiares que su pronóstico es malo a corto plazo, el señor llega al servicio de urgencias llorando, yo estaba encargada de los ingresos, así me toco ser el primer contacto del señor, el médico me da la nota medica con las indicaciones, con el diagnostico antes descrito, y las solicitudes de los estudios de laboratorio y Rx para el paciente, pero a mí me llamo la atención que llegara llorando, por lo que antes de avocarme a las indicaciones, me acerque al señor benjamín para platicar con él.

Abril: ¿Usted es el señor Benjamín?

Benjamín: (en todo momento con lágrimas en los ojos) si

Abril: ¿Cuál es su fecha de nacimiento?

Benjamín: 02 de Agosto de 1936

Abril: yo soy Abril, soy la enfermera encargada de ponerle su tratamiento inicial, después quedaría a cargo de una de mis compañeras, pero dígame don Benjamín ¿Por qué está llorando?

Benjamín: Porque no quiero estar aquí, tengo cáncer y no me quiero morir aquí…

Abril: Veo que conoce su diagnóstico, aquí en hospital nosotros lo vamos a cuidar, le vamos a poner su tratamiento, evitando que se sienta mal, los medicamentos le van a ayudar a no tener dolor, y nosotros los enfermeros vamos a procurar que este lo mejor posible, además lo puede acompañar un familiar.

Benjamín: Yo ya viví, no quiero estar aquí, me trajeron a la fuerza, quiero irme a mi casa, con mis cosas, con mis perros, despedirme de ellos, abrazar a mis nietos.

Abril: Don Benjamín, si sus familiares lo trajeron es porque están preocupados por usted, porque lo quieren y quieren que este bien.

Benjamín: Ellos no entienden, yo me voy a morir, cuando no sé, pero quiero morir en mi casa.

Abril: ¿Con quien viene don Benjamín?

Benjamín: con mi hija y mi nuera, (las cuales estaban ahí a un lado de él).

Abril: Hola, buenas tardes, ¿que son ustedes del señor benjamín?

Las familiares: yo su hija, y yo su nuera.

Abril: ok, el señor benjamín está en perfecto uso de sus facultades, está informado y consiente de su padecimiento, por el médico tratante, y manifiesta como ustedes ya lo escucharon que es su deseo no quedar hospitalizado y en un momento dado que se presente alguna complicación hasta el punto del fallecimiento desea estar en su domicilio, rodeado de sus familiares, es importante respetar el deseo del señor, no se le puede retener en contra de su voluntad y es necesario que viva su duelo, así como es necesario que ustedes estén con él, él tiene derecho a decidir dónde quiere morir, entiendo que es difícil, entiendo que como familiares, nos angustiamos y queremos aferrarnos a toda costa a que estén con nosotros, pero también tenemos que entender que estas situaciones se dan, que somos seres finitos, y que tienen la oportunidad de acompañarlo, en estos momentos, hay personas que mueren de una manera súbita, un accidente por ejemplo, sin tiempo de nada, ¿Cuántos hijos son?

Benjamín: (llorando le decía a sus familiares) se los ruego, no me dejen aquí, les juro que no les voy a dar lata, déjenme ir a mi casa, no me voy a quejar.

La hija y la nuera calladas, se les veía un rostro de aflicción, cuando responde la hija (no recuerdo su nombre) que son dos hermanos (ella y su hermano).

Abril: (refiriéndome a la hija) háblale a tu hermano, platícale la situación y lo que desea tu papá, las voy a pasar con la trabajadora social para que platique con ustedes, yo me quedo aquí con tu papi.

(Ahora refiriéndome a don Benjamín), No llore don Benjamín, todo va a estar bien, platíqueme ¿Cuántos nietos tiene?, ¿Cuántos perros?

Don Benjamín me estaba platicando que tenía 5 nietos y dos perros, que era viudo desde hace 10 años, pero que el sentía que su esposa siempre lo acompañaba, y que en su recamara tenía una foto donde estaban juntos, que le gustaba escuchar música, y que tenía un casete donde tenía unas canciones grabadas con la voz de su mamá (originalmente estaban en un disco de acetato pero en algún momento las paso a casete) y que quería escuchar esas canciones otra vez, también me dijo que él había estado soñando con su esposa y con su mamá y que no tenía miedo porque ellas iban a venir por él, para que ya no estuviera solo, platicándome además que pasaba mucho tiempo solo porque sus hijos trabajaban, pero que si le daban una vuelta, yo le escuchaba atentamente, pude darme cuenta que el disfrutaba de platicarme esas cosas.

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