EL DIALOGO DE CRATILO

El texto inicia con la invitación que le hace Hermógenes a Sócrates para participar en el dialogo que lleva a cabo con Crátilo, sobre la propiedad de los nombres.

De donde es que vienen los nombres?, porque será que tal cosa se llama así? Pues según Crátilo son significantes por naturaleza, es decir, como nosotros, seres humanos tenemos una esencia por naturaleza que nos hace quienes somos, es lo mismo para los nombres, según Sócrates llevan esa esencia y un legislador es quien lo forma con sonidos y silabas, el nombre que le corresponde naturalmente a cada cosa.

Esta conversación la tuvo primero con Hermógenes quien decía que los nombres son por convención, es decir, que alguien decía que esa era la palabra o nombre para tal cosa. Sócrates no estaba de acuerdo en lo que decía, ya que para él pensaba igual que Crátilo, los nombres se daban por naturaleza, entonces quería destruir la teoría convencionalista, llevando a Hermógenes a una postura individualista donde Hermógenes afirma que la esencia de cada nombre es distinta para cada individuo como mantenía Protágoras, quien decía que el hombre es la medida de todas las cosas, es decir que tal como a mí me parecen las cosas, así son para mí, y tal como te parecen a ti, así son para ti. Hablando sobre lo bueno y lo malo.

Sócrates le habla sobre la acción de tejer, donde llega a la conclusión de que nombrar tiene un instrumento que es el nombre, un artesano que es el dialectico y un fabricante que es el legislador – nominador. Donde el artesano no es cualquiera, si no es quien se fija en el nombre que cada cosa tiene por su naturaleza, siendo capaz de aplicar su forma tanto a las letras como a sus silabas. Con esto Sócrates considera eliminada la teoría convencionalista

Hermógenes acepta todo ello, pero quiere saber más exactamente. Entonces acuden a Homero y poetas, discutiendo así la raíz de las palabras como el nombre de los dioses, las divinidades, las virtudes, los sentimientos, las acciones, las descripciones entre otros.

Antes de que entrara Crátilo, Sócrates vuelve a aclarar su opinión sobre la exactitud de los nombres, diciendo que el legislador es quien crea un signo y un nombre para cada uno de los seres y a partir de ahí el resto lo compuso mediante la imitación de los demás elementos. Hermógenes le comenta que Crátilo lo confunde al momento en que él afirma que hay una exactitud de los nombres, pero no le decía exactamente de qué clase.

En ese momento entra Crátilo para discutir acerca de las conclusiones que lograron obtener con Sócrates. Donde Hermógenes lo invito a unirse de nuevo a dialogar sobre su punto de vista, si estaba de acuerdo en lo que decía Sócrates o si tenía algo más que decir que se los hiciera saber.

Entonces Sócrates y Crátilo hablaron sobre la propiedad de los nombres. Llegando al punto del nombre dado por la imitación de la imagen. Dedujeron que el lenguaje primitivo tuvo que surgir por algún tipo de imitación del objeto a mencionar, y con el tiempo el uso y la ley lo forman y regulan, donde también influye la cultura donde se desarrolla.

Después Crátilo, acepta el análisis etimológico y la teoría de la

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