Educacion Y Valores

Educación y valores.

Fernando Savater postula que los valores son los bienes intermedios trascendentes, que el Bien divino impone al hombre para conseguir su propio perfeccionamiento humano en las múltiples facetas de su ser. Distingue el bien realizado, lo que son los bienes o seres portadores de valores y el bien aún no realizado, pero que el hombre puede o debe realizar para lograr su perfeccionamiento.

El valor esencialmente es un bien en sí mismo absoluto, como ser, pero se constituye como tal cuando responde a una necesidad del hombre. Es decir, sólo devela su ser de valor o bien a la inteligencia y desarrolla su deber ser sobre la voluntad humana. Pero para realizar efectivamente el valor, para hacerlo pasar de sus exigencias o atracción a la realidad, es necesaria la intervención de la voluntad libre, la conciencia madura y lúcida, que desde que conoce el valor hasta que actúa de acuerdo con él, debe dar claridad y coherencia al buen obrar del sujeto. Los mismos se presentan constituidos en un orden jerárquico, se ubican según la mayor o menor perfección que da al sujeto su realización. Cuando habla de perfeccionamiento humano, considera a la naturaleza humana:

1) Como entidad, cuando el hombre logra las propiedades del ente: unidad, verdad, bondad y belleza. Por lo tanto, la educación tendrá que evitar en el hombre el disgregamiento, la ignorancia, la maldad y todo aquello que sea defectuoso.

2) Como esencia, adquiere su acabamiento cuando todas las potencias van logrando un perfeccionamiento por lo que denomina hábitos virtuosos y el hombre alcanza así el estado de virtud.

3) Como existencia, el hombre adquiere su acabamiento cuando se completa como ser. Millán Puelles señala: “la educación también tiene que servir a la proyección social y transcendente de la persona humana, disponiéndola al cumplimiento de la ley.

Luego Savater hace un breve recorrido sobre algunos conceptos básicos sobre la educación y recomienda que lo tengamos en cuenta, como guía. Postula que la materia de la misma es el hombre susceptible de educación, es decir, el ser educable o neófito, y que el mismo se encuentra constituido por cuerpo y alma. Por eso siempre va a hablar como un sujeto como unidad, como persona o yo humano. Esta persona obra y se expresa en actos y operaciones que son humanas porque existen dos principios esenciales de actividad uno material y otro espiritual. Estos principios esenciales de la actividad son las facultades que posee el hombre. Habrá tantas especies de educación o ámbitos de perfeccionamiento, cuantas sean las facultades formalmente diferentes que posee el mismo. Es así, como a cada una de estas facultades se dan correspondiente bienes o valores como objetos.

López Quintás, por su parte, sostiene que los valores deben ser buscados y respetados como algo siempre trascendente. Exige la colaboración del hombre,

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