El Cuerpo Del Niño Hospitalizado. Más Allá Del Cuerpo Enfermo.
Enviado por ympulidoc • 26 de Agosto de 2013 • 1.739 Palabras (7 Páginas) • 335 Visitas
El cuerpo del niño hospitalizado. Más allá del cuerpo enfermo.
Teniendo en cuenta que la sobrevida de niños con algunas patologías ha aumentado gracias a la tecnología biomédica, el descubrimiento de nuevos métodos diagnósticos y de tratamiento, los profesionales de la salud se enfrentan con una consecuencia, y es el aumento en los tiempos de hospitalización para los niños, lo que por sí mismo desata más condiciones y consecuencias. Para los profesionales de la salud son conocidos los efectos del encamamiento y las consecuencias que conlleva el confinamiento en el hospital, que van más allá del componente físico manifestado como el Síndrome de Desacondicionamiento Físico (SDF), dejando huellas en el componente psicológico y social del individuo. Es primordial tener presente que el trabajo en población pediátrica no se trata solamente de intervenir adultos pequeños, y que para estos casos en particular, no aplican los mismos mecanismos de interrelación. Por todo lo anterior este documento tiene como premisa contextualizar la situación del niño hospitalizado y plantear que en la interacción con el niño hospitalizado, la mayoría de profesionales de salud, tratan el cuerpo enfermo, olvidándose del componente social del niño. A continuación se hará referencia desde: las características del hospital, lo que puede significar la reclusión para el niño, el cuerpo enfermo, el cuerpo vivido y finalmente desde el lugar de la fisioterapia pediátrica.
Desde las características del hospital.
Para comenzar con el fin de abordar un tema concerniente al niño hospitalizado, es necesario recordar cómo se define el hospital y cómo surge su creación, dado que, desde sus mismos orígenes ha sido denominado un lugar de reclusión, antes del siglo XVIII ”el hospital era esencialmente una institución de asistencia a los pobres, pero al mismo tiempo era una institución de separación y exclusión. El pobre, como tal, necesitaba asistencia y como enfermo, era portador de enfermedades y posible propagador de estas. En resumen, era peligroso” . Foucault nos plantea la gran similitud que tiene el hospital con instituciones como la cárcel y el asilo, y si numeramos el gran parecido que tienen vemos que quienes están recluidos en él, comparten ciertas características y que su inclusión allí no tiene como fin solo atender ese cuerpo enfermo sino evitar el contagio con la población. Quien determina a qué hora entra y sale el individuo es el que posee el saber, y su salida de este lugar no es autónoma -excepto algunos casos-. Muy de acuerdo con lo que menciona David Rieff en su artículo “nos congratulamos por vivir en la era de la democratización de las relaciones entre las castas profesionales –los doctores, antes que nadie– y aquellos a quienes sirven. Pero, esquivando la autocelebración, no queda claro en absoluto que haya habido transformaciones sustanciales en las relaciones de poder entre el personal médico y los pacientes dentro de un hospital”.
Durante su historia el hospital pasó por ser concebido o utilizado con diferentes fines; pero en la actualidad no se logra apartar mucho de ciertas características primarias. Este aún guarda ciertas características de colorimetría, como el uso del blanco brillante, que según ejemplos que plantea Rene-Lucien Rousseau , puede generar nerviosismo, y propiciar el abandono del lugar, además de su capacidad como color de tomar otros tonos, lo que recuerda, que es también el color utilizado en las batas reglamentarias de los Hospitales y diferentes servicios de salud. Por citar otro ejemplo, puede encontrarse la semejanza que guarda la estructura de las cunas utilizadas en ciertos hospitales, con las rejas de un prisión, que de por sí, simbolizan separación. Estas y otras características que a simple vista solo tienen implicaciones leves, tienen acción de entrada directa mediante sistemas sensoriales que necesariamente tiene influencia en componentes fisiológicos y en el comportamiento del niño.
Figura 1. Características del hospital.
Desde lo que puede significar la reclusión para el niño.
Ese lugar de reclusión donde se lleva a los niños cuando están pasando por algún proceso de salud-enfermedad, normalmente se relaciona con procesos dolorosos, sentimientos de angustia, soledad, temor y desesperación, es ese lugar donde el niño en muchas ocasiones es separado de su madre para convertirse desde su posición en un “alfiletero” más de esa mafia vestida de blanco, que interrumpe sus descanso nocturno para importunar el dulce sueño que devolvía tan solo en fantasías al niño al ambiente cálido y familiar que extrañada cada segundo de estadía en el hospital.
Estos temas no han pasado desapercibidos en la investigación, generalmente se destacan unas características de la hospitalización infantil de las que para pertinencia de este escrito se destacan :
- No es el niño la persona que demanda la asistencia médica.
- El niño es llevado al hospital por sus padres sin su consentimiento y es “abandonado” allí.
- No se recibe ningún tipo de información sobre acontecimiento que van a suceder en el hospital y las rutinas hospitalarias.
- Lo efectos negativos de la hospitalización son reportados por la mayoría de niños que la reciben. (ansiedad, trastornos de conducta etc.)
Mientras tanto la literatura disponible en este tema es variada , pero lo que es hecho evidente para todas es que la hospitalización de un niño solo debe realizarse cuando
...