El Juez Jurídicamente Inhumano

EL JUEZ JURIDICAMENTE INHUMANO

La definición de un buen sistema jurídico radica en la eficiencia de la interpretación y aplicación de las leyes por parte del Juez principalmente.

Los jueces al hacer cumplir las leyes, lo harán en base a sus paradigmas, modelos mentales, escala de valores, creencias y demás conceptos que lo definan emocionalmente. ¿Podrá un juez que maltrate física y psicológicamente a su mujer estar moralmente capacitado para castigar a otra persona que realice estos mismos actos?; técnicamente quizás y a pesar de que el juez no es jurídicamente un ser humano, si lo será la “Sentencia” como resultado de la experiencia, destreza y sensibilidad humana.

Según palabras de Piero Calamandrei, «tan elevada es en nuestra estimación la misión del juez y tan necesaria la confianza en él, que las debilidades humanas que no se notan o se perdonan en cualquier otro orden de funcionarios públicos, parecen inconcebibles en un magistrado... Los jueces son como los que pertenecen a una orden religiosa. Cada uno de ellos tiene que ser un ejemplo de virtud, si no quieren que los creyentes pierdan la fe».

También cabe resaltar que lo que se considera impropio en un lugar o en un momento determinado puede no serlo en otro lugar o en una época diferente, como por ejemplo antiguamente un Juez “homosexual” habría sido objeto de sanción y considerado “Mala Persona”. Actualmente la orientación sexual es aceptada Constitucionalmente en muchos países y muchas otras conductas antiguamente consideradas impropias, ya no lo son más.

Entonces ¿que se requiere para diferenciar a un Juez integro de uno inmoral?, se necesita que este sea y parezca respetuoso de la ley que el mismo manda cumplir y que él también la cumpla en consecuencia.

O que por otro lado sienta que se encuentra en un plano superior a la ley o su conducta no corresponda a la de una persona con el cargo de honor que ocupa, y sea fácil presa de sus más bajas pasiones, así es como una persona inmoral y con costumbres perniciosas desfavorecería la noble tarea de impartir justicia

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