El Monje Que Vendio Su Ferrrari
Enviado por faraday • 6 de Febrero de 2014 • 599 Palabras (3 Páginas) • 225 Visitas
EL MONJE QUE VENDIÓ SU FERRARI
El Monje que vendió su Ferrari, es un libro que nos hace reflexionar sobre el tipo de vida que tenemos en la actualidad, hacia dónde vamos encaminados, haciéndonos pensar si tenemos bien claros y definidos los principales objetivos en nuestra vida. El propósito del autor es mostrarnos la necesidad de encontrar un equilibrio entre tiempo de ocio (vida personal) y tiempo de negocio (vida profesional).
Para ello es fundamental tomar consciencia de que nosotros somos responsables de conocernos interiormente y de conocer el entorno que nos rodea, cada uno es actor principal de su propia vida, en la cual no debemos olvidar de dónde venimos y hacia dónde vamos por mucho que cambie nuestro entorno. Debemos pararnos y pensar antes de actuar, conseguir controlarnos y después reflexionar sobre lo acontecido y aprender de los errores y los infortunios sacando conclusiones fructíferas desde un punto de vista positivo, en lugar de caer en lamentaciones, cuanto más lloras menos tiempo tienes para ver el sol.
Personalmente, estoy bastante de acuerdo con lo que nos argumenta el autor a través de Julián Mantle, pero reconozco que llevar todas esas técnicas propuestas de manera simultánea es casi imposible, incompatible con el ritmo de vida y el mundo laboral al cual yo quiero pertenecer. El mismo Julián se lo comenta casi al final del libro a su amigo John. La clave está en buscar un equilibrio con las técnicas que mejor se adaptan a cada uno y aplicarlas en la medida de lo posible de forma habitual.
Respecto a la situación inicial de Julián, cuando ejercía de abogado, no supo equilibrarse internamente, cada vez se ponía sueños más altos y cuando los lograba no suponían ninguna satisfacción personal para él, puesto que en su mente ya existían nuevas necesidades más avariciosas y lejanas, consintiendo de este modo que su fututo le impidiera disfrutar del presente. Me parece que hoy en día es un caso muy común en muchas personas de nuestra sociedad, sobretodo en puestos de alta dirección, todas ellas ignorando por completo que no es más rico el que más tiene sino el que menos necesita. Una de las claves para no acabar como Julián, está en no cegarse por la avaricia y ambición profesional dejando de lado por completo a tu otra vida, la personal. Esto no quiere decir que no debemos tener ambiciones ni pensar en el futuro, todo lo contrario, para mi es fundamental en la vida, pero hay que saber medir ya que todos los extremos son malos. Hay que buscar el equilibrio entre tus obligaciones y ambiciones profesionales junto con la vida de ocio y el valor solidario. Este último, bajo mi punto de vista, está cada vez más olvidado y sólo se saca a la luz cuando interesa de cara a la galería y casi siempre con un interés principal oculto.
En conclusión, debemos buscar un equilibrio entre todos los factores y valores que afectan a nuestra vida, estableciendo
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