El Pensamiento Reflexivo

El pensamiento reflexivo es una cadena

(Tema 3)

En este tema, se cuenta la historia de un hombre que quería que lo eligieran como administrador de su ciudad natal que era Nueva Inglaterra y entonces se dirigió a un grupo de vecinos diciéndoles: “Quiero que sepan que yo siempre estoy pensando en una cosa o en otra”

Y aquí es donde entra la palabra “Pensar” pero más específicamente como el titulo lo dice “Pensamiento reflexivo” , este es un tipo de pensamientos que se parecen a tránsito de cosas no planeadas para nuestra mente y en tal sentido de que estos pensamientos consistan en un suceso de cosas en las cuales pensamos.

El texto nos dice que una reflexión no es tan solo una secuencia de ideas, sino más bien una consecuencia de las mismas, o sea que es como un orden de consecuencias en las que cada una de ellas determinan la siguiente como resultado, mientras que a ese resultado, se le apunta y se les envía a los que fueron antes.

El pensamiento reflexivo apunta a una conclusión.

(Tema 5)

Este tema nos dice que el pensamiento reflexivo tiene un propósito. Este propósito trata en que nuestros pensamientos sobrepasen a una diversión en la que nuestra mente se pueda imaginar agradables imágenes, cosas, invenciones, etc… siempre y cuando estos pensamientos lleguen a un fin que no pasen de lo bueno a lo malo.

Si bien la expresión “Piénsatelo despacio” realmente se refiere a eso, en que nosotros como seres humanos tenemos una imaginación infinita en la que debemos tener mucho cuidado, ya que por imaginar más de lo que debemos podemos llegar a cosas que realmente no queremos, o a cosas malas por decir así.

El pensamiento reflexivo impulsa la investigación.

(Tema 7)

Para concluir el tema del pensamiento reflexivo, el libro dice que el pensamiento también puede llegar a ser nocivo para nuestra mente, ya que distrae nuestra atención del mundo real e inclusive puede llegar a hacer una gran pérdida de tiempo para nosotros mismos, aunque si sabemos manejar nuestros pensamientos, éstos nos pueden llegar a ser un auténtico goce o incluso una salida necesaria al entretenimiento casual.

Aunque por el otro lado, no debemos de dejar que nuestros pensamientos nos manden por así decirlos, o de que aceptemos nuestros pensamientos a tal grado de que nos dejemos llevar por ellos, ya que al final de cuentas solo son eso, un pensamiento. El libro nos da el ejemplo de encontrarle formas a las nubes y también nos dice que esto ya es un grado de “Fantasear”

“Cualquiera de las 3 clases de pensamientos puede evocar a este último tipo; pero una vez en marcha, este incluye un esfuerzo voluntario y consciente para establecer la creencia

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