El Relativismo

El relativismo.

Bloom nos presenta un panorama cultural de Estados Unidos totalmente desalentador, en el que sin tener que ir mas allá podemos percatarnos de que se ha extendido por gran parte del mundo en donde se ha extinguido la causa primaria de la educación; “el deseo de una vida plena”. Lo que nos lleva de la mano al origen del relativismo de valores, en donde la sociedad intenta ir mas allá del bien y el mal, abandonando la búsqueda de los valores por que saben que tales no existen.

Tratando de lograr el respeto moral por medio de un estilo de vida propio, “donde lo que vale no es que valga, sino que sea mío”. Lo que prueba una incapacidad de reflexionar sobre lo realmente importante de la vida.

Se le llama relativismo a la postura donde no existen verdades absolutas y todo se encuentra condicionado al momento en que son afirmadas por el individuo o grupo. Por tanto se niega la existencia del bien o el mal o de cualquier valor incluso de la moral. Sin embargo el relativismo ha permitido abrir paso a una mayor tolerancia frente a posiciones radicales e impositivas todo esto lejos de un relativismo extremo lo que puede llevar al hombre a buscar su propia identidad, sin pasar por encima de su propia verdad para conseguir la libertad.

El relativismo se mantiene vigente sin lugar a duda en la religión por la diversidad de estas y donde cualquiera puede creer en una y calificar como equivocadas las demás religiones o creencias de acuerdo a su juicio. Al igual que en la ética donde los códigos morales son aceptados o rechazados funcionando como variables la influencia de la sociedad y el grupo al que se pertenece. Sin embargo hay que observar que si una sociedad llegara a negar la fuerza de la moral y de la religión seria el comienzo del fin de su propia cultura.

Hablar del relativismo como una “democracia enferma” (Juan Pablo II) es hablar de una justicia que pasa por encima de la verdad. Cuando se habla del hombre se tiene que hablar de su verdad; de su creación a manos de un Ser Superior. Y lo que implica una responsabilidad con el medio que lo rodea y con sus iguales. Así como también de forma natural el ser humano debe estar regido por leyes. Y esto nos lleva a que en cualquier sistema de pensamiento deben existir verdades universales y validas. Lo que es igual a que el hombre “es una verdad absoluta y también hay una verdad absoluta sobre el hombre”.

Podemos hablar también de un buen relativismo en donde todos los juicios humanos se circunscriben al ámbito de las opiniones, y en este sentido se habla del amor al enemigo en donde se pide tolerancia por las opiniones ajenas sin renunciar a su verdad relativa.

Por otro lado existe el mal relativismo del compromiso el cual a afectado dramáticamente las relaciones humanas perdiendo toda capacidad de comprometerse de tal forma que si algo “es para siempre”

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