El fundamento de la moral

Se hace la pregunta: ¿Por qué debo ser moral?, y de ahí surge la pregunta de si existe una tensión entre la razón moral y la racionalidad del interés propio, respecto a que todos pueden defender la moral y que todas las personas darían su opinión según lo que le convenga.

El egoísmo es una parte importante de cualquier sistema moral viable. Cuando se realiza un acción intervienen las razones morales y las reglas de prudencia pero estas no siempre concuerdan. Ya que la razón de la moral, específicamente en es parte de la moral se basa en que las personas en general deben actuar por su bienestar de una forma en que ellos mismos no lo consideren como una accione egoísta es decir que actúen con prudencia y según el caso también pueden ser no pudentes. Y la moral tiene el deber de verificar el resultado de esta prudencia.

Las personas que conservan o desarrollan los ideales morales se difieren de las personan que dominan a la sociedad y por ello tienen que asumir problemas psicológicos que no debería de tener una persona con comportamiento normal.

Se suele creer que la identidad personal es incondicional, pero esta identidad realiza conforme pasa el tiempo como un tipo de institución, la cual ayudada por un deseo concurrente a favor de un futuro de bienestar, Entonces de ahí surge que se considere el hecho de que la mayoría de las personas poseemos los mismos sentimientos morales y que estamos inclinados a de modos característicamente morales, y que reflexionemos que esto ayuda a disponer los intereses reales y el bienestar.

El fundamento de la moral es nada más que el bienestar general humano o en otras palabras el florecimiento de la vida humana, y los instrumentos no son el comienzo de acción pura, si que estos incluyen reglas, deberes derechos y disposiciones.

Por lo tanto se dice que la moral es un hecho que señala nuestra experiencia propia que, en determinadas circunstancias, expresamos valorizaciones morales. Y esta moral con contenido según nuestros prejuicios se refiere a dos categorías las cuales son opuestas, y que son: de bien o mal.

Pues ahí se habla de actos nobles, heroicos, desinteresados y los que integran el concepto de “bien”. Por otro lado los actos infames, egoístas los cuales conforman nuestra esfera del concepto de “mal”

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